General Pico, Argentina.- En California, como en otros diez estados norteamericanos, la marihuana se utiliza legalmente con fines medicinales y es el estado el encargado de venderla y controlar su cultivo. Un piquense trabajó durante tres meses en una plantación y relata su experiencia
Por cuestiones que hacen a la idiosincrasia piquense, el entrevistado prefiere mantener el anonimato. Viajero incansable, recaló en California con visa de turista y trabajó (como ilegal) durante tres meses en una plantación de marihuana.
Relató que “la gente va al médico y le dice lo que le pasa, y si el doctor dice que para resolverlo es necesaria la marihuana medicinal, te da la receta. Hay cosas que son comprobables, como por ejemplo si tenés artrosis y la marihuana es buena para ella, se hacen los análisis y se prescribe. Pero también le podés decir que no podés dormir a la noche y eso no se puede chequear pero igual te la recetan”.
Con la prescripción médica se saca el permiso en el estado, lo que te permite el autocultivo o bien comprar en dispenser del gobierno donde la venden. “Es como un kiosco, entrás con el carné del estado, tenés distintas calidades, comprás y te vas. Lo único que se vende ahí es marihuana”, relató.
Para el autocultivo, hay un límite de cantidad de plantas por paciente, que son 99, y cantidad de producto ya cosechado. “No podés hacer derivados, ni hachís, ni aceite ni nada, solo es para tener tus cogollos”, indicó.
Si el paciente no tiene espacio para sembrar o no quiere hacerlo, puede entregar su carné a otra persona que cultiva para él. Claro que como es una ley de ese estado, suele haber problema cuando entran los federales.
Los cultivadores pueden producir para ellos, para quienes le entregan el carné y para el estado que vende en los dispenser. La plantación donde trabajó el piquense no tenía más de media hectárea.
En California el cultivo de cannabis es la segunda industria del estado, según indicó el piquense que trabajó allí. “Es una fuente de trabajo muy importante, como la de la recolección de uva que también se da en la misma época, de septiembre a diciembre”, agregó.
Por supuesto se paga en dólares y cuando los latinoamericanos regresan a sus países, la plata ganada rinde y mucho.
El trabajo es intensivo, de muchas horas por día pero “lo lindo es trabajar con la planta viva, con la energía que transmite, es increíble”, opinó. Además describió el entorno de las plantaciones, entre montañas “parecidas a las del sur de nuestro país, estuvimos en la zona de las sequoias, impresionantes”.
Aún así, las condiciones de trabajo son duras, especialmente para los ilegales sobre los cuales las leyes laborales no existen. “Solo te queda rezar y pedirle a Dios que te mande un buen patrón”.
La legalización y control estatal del cultivo de marihuana no logró desterrar el narcotráfico en el estado de California porque hay otros estados donde es ilegal, “pero si en todo Estados Unidos fuera legal, se terminaría al menos de la marihuana”.
El control se realiza en helicóptero, y las plantaciones en interiores no se ven desde el aire. Allí cultivan los excedentes a lo permitido para vender a otros norteamericanos que tienen prohibido el consumo.
Fuente Infopico
