Existe un amplio apoyo entre los políticos australianos para permitir la exportación de cannabis medicinal.
Esta semana los políticos australianos decidieron aprobar la exportación de cannabis medicinal. Esta decisión política quiere dar a esta industria emergente más apoyo, además de aspirar a convertirse en líder mundial en este campo.
“Este es realmente un paso muy importante para los pacientes de nuestro país y para nuestra oferta”, dice el ministro de salud, Greg Hunt, al medio australiano ABC.
Hunt también se dirige a aquellas compañías que ahora podrán exportar cannabis medicinal.
“Ahora sabemos que hay un mercado australiano e internacional que aumenta la posibilidad de poder producir y generar crecimiento en Australia”
Hunt dice además que Australia está “ansiosa por convertirse en el principal proveedor mundial de cannabis medicinal”.
Sin embargo, según las nuevas normas, existe el requisito de que haya suficiente suministro para que los pacientes australianos reciban cannabis medicinal primero y antes de exportar.
“Es totalmente compatible con el sector. Los pacientes australianos son los primeros de la fila” dice Hunt.
El ministro también enfatiza que Australia puede defender lo que ofrece a los pacientes.
“Queremos una industria robusta de cannabis medicinal en Australia, para que los médicos tengan productos seguros y de alta calidad que puedan ofrecerse de forma segura a los pacientes“, dice Hunt.
El cannabis sigue siendo ilegal en Australia, a menos que sea para uso médico. La ley fue modificada en 2016, por lo que la sustancia es legal para uso médico. El cambio de ley tuvo un gran apoyo en el Parlamento de Canberra.
La consultora estadounidense Grand View Research estimó en 2017 que el mercado mundial de cannabis crecerría hasta los casi 55.800 millones de dólares en 2025.
