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Canadá. Imperial Tobacco quiere que el gobierno trate por igual al tabaco y el cannabis

29 October, 2017, 16:00 PM
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En un movimiento que seguramente dejará boquiabiertos a los consumidores de cannabis, Imperial Tobacco Canada se está pronunciando en contra de la forma en que Ley C-45 regula las marcas de los productos de cannabis, comparando audazmente el tabaco con la hierba.

La compañía está buscando la atención de los legisladores en Ottawa con un anuncio, que acusa al gobierno de adoptar un enfoque “contradictorio” en su intención de mantener las sustancias nocivas fuera de las manos de los más jóvenes.

A medida que el gobierno avance con la Ley de Cannabis, el fabricante de cigarrillos, posiblemente teme perder ingresos cuando la compra de cannabis sea legal, especialmente porque el número de fumadores en Canadá disminuye cada año desde 1965. En la actualidad solo el 13 % de los canadienses lo consume.

El anuncio destaca una medida del proyecto de ley S-5, o la Ley de Productos de Tabaco y Vaping, y la compara con medidas relacionadas en la Ley de Cannabis.

Además de crear una legislación sobre los productos “vaping”, el proyecto de ley también introduce disposiciones para permitir la implementación de requisitos de empaquetado simple en productos de tabaco.

imperial tobacco
Anuncio de Imperial Tobacco

“Pero el proyecto de ley C-45 permite la marca en los envases de marihuana”, dice el anuncio, “ya que la industria legal necesita una marca para diferenciar sus productos de los del mercado negro”. 

Tal como está, la Ley de Cannabis actualmente permite “promoción informativa y de preferencia de marca“, permitiendo a los consumidores “tomar decisiones informadas sobre el consumo”. La marca estaría sujeta a restricciones, por lo que la exposición a los jóvenes sería limitada.

Esto parece justo, basado en los objetivos del gobierno, pero también se basa en el simple hecho de que el cannabis ni siquiera se acerca a tocar los efectos adversos para la salud asociados con el tabaquismo.

Mientras que Imperial Tobacco podría preguntarse por qué un gobierno podría favorecer restricciones más flexibles para una sustancia que ha demostrado tener valor médico sobre una que resulta en la muerte de miles de canadienses cada año, creemos que hemos encontrado algunas buenas razones.

Por un lado, el consumo de cannabis no es la principal causa prevenible de muerte en Canadá. Eso sería tabaco, matando a 37,000 personas cada año, seis veces el número de muertes causadas por accidentes automovilísticos, suicidios, asesinatos y VIH-SIDA combinados, según Health Canada.

Y aunque la mayoría de los cultivadores de cannabis se enorgullecen de la pureza de su producto, el tabaco viene con 4.000 productos químicos adicionales. Piense en el alquitrán, el mercurio, el plomo, el monóxido de carbono, la acetona, el cianuro de hidrógeno y otros 63 agentes causantes de cáncer con cada inhalación.

Mas allá del cáncer de pulmón, que lidera el camino para las muertes por cáncer entre los canadienses, fumar se ha relacionado con cánceres de riñón, boca, garganta, laringe, esófago, estómago, colon, recto, mama y vejiga. También se ha relacionado con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Imperial Tobacco también parece restar importancia al hecho de que el cannabis no es físicamente adictivo, que la mayoría de los consumidores de marihuana no se encienden con tanta frecuencia como los fumadores, y que quienes usan cannabis podrían estar vapeando o ingiriendo en lugar de fumarlo. (A diferencia del masticar tabaco, los comestibles no causan cáncer de boca).

Si bien el consumo regular de tabaco puede, en última instancia, ser letal, se ha demostrado que los compuestos dentro del cannabis tienen docenas, sino cientos, de aplicaciones terapéuticas e incluso preventivas. El cannabis se utiliza actualmente para tratar los efectos secundarios asociados con epilepsia, cáncer, esclerosis múltiple, trastorno de estrés postraumático, ansiedad, dolor crónico, glaucoma, VIH-SIDA, enfermedad de Crohn, enfermedad de Parkinson, insuficiencia renal, trastornos de la alimentación e incluso disfunción sexual. (Un estudio de 2013 publicado en el Journal of Addictive Behaviors  encontró que el cannabidiol o CBD ayudó a los fumadores a reducir los cigarrillos).

Aunque la clasificación del cannabis como sustancia controlada en Canadá y una droga de la Lista 1 en los Estados Unidos ha dificultado el estudio de los investigadores, el estigma se está desprendiendo y los científicos de la salud están ansiosos por destacar los beneficios terapéuticos del consumo de cannabis. Debido a que cada día se rompe un nuevo terreno en los laboratorios de todo el mundo, es importante que los datos recopilados sobre estas dos sustancias muy diferentes no se combinen.

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