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Cómo el cannabis es bueno para los síntomas relacionados con el cáncer

3 March, 2016, 9:00 AM
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Desafortunadamente el cáncer ha tocado la vida de miles de personas, ya sea directa o indirectamente a través de un ser querido. Actualmente, y aun cuando la administración de alimento y fármacos no lo ha aprobado todavía como tratamiento, el cambiante panorama legal del cannabis en EE.UU. está alentando a muchos pacientes a consultar a sus médicos sobre sus posibles beneficios.

Los beneficios terapéuticos del cannabis no son un secreto. En octubre de 2003 se patento la marihuana medicinal en EE. UU. Esta patente menciona las propiedades antioxidantes de los cannabinoides e identifica los productos químicos activos en el cannabis que causan efectos similares a los medicamentos en el cuerpo, y cita sus beneficios para los pacientes que pasan por quimioterapia, radioterapia, u otras fuentes de estrés oxidativo.

¿Qué es el cáncer?

El cáncer no es una enfermedad, sino el nombre dado a una colección de enfermedades relacionadas que se caracterizan por un crecimiento anormal de las células.

Como los humanos, las células envejecen o se dañan y finalmente mueren. Otras células crecen y se dividen para formar otras nuevas para reemplazar estas células viejas y dañadas.
Sin embargo, cuando se desarrolla cáncer, las células, incluyendo las viejas y dañadas, que deberían morir sobreviven, causando así una división interminablemente, ya que las células cancerosas producen nuevas células cancerosas, y extendiéndose a los tejidos circundantes, creándose nuevas células cancerosas, las cuales como sus predecesoras se dividirán interminablemente, formando crecimientos anormales que pueden dar lugar a masas de tejido conocidas como tumores.

¿Porque no las detecta el sistema inmune?

Todas las células expresan una proteína en su exterior, llamada antígeno. Cuando entra un virus o bacteria, las células de estos poseen un antígeno diferente al expresado por las células de nuestro cuerpo, y por lo tanto el sistema inmune las identifica como amenaza y las elimina. Debido a que las células cancerosas son producidas a partir de células de nuestro propio cuerpo, éstas expresan el mismo antígeno que sus predecesoras, y por lo tanto el sistema inmune no las detecta como amenazas, y por lo tanto, no las elimina.

Los tumores cancerosos pueden propagarse dentro e invadir los tejidos cercanos porque son malignos. A pesar de que se pueden eliminar, estos tumores tienden a crecer de nuevo. A medida que crecen los tumores, las células cancerosas pueden desprenderse y viajar a través de la sangre o el sistema linfático a cualquier otra parte del cuerpo para formar nuevos tumores – a menudo lejos de la original. Este proceso se conoce como metástasis.
Los tumores benignos, por el contrario, no se propagan ni invaden tejidos cercanos y no vuelven a crecer después de haber sido eliminados. Por desgracia, los tumores benignos en el cerebro pueden ser potencialmente mortales.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer?

El cáncer (y sus tratamientos) dejan al paciente con una sensación de debilidad y mareos.

Los síntomas pueden variar dependiendo de en qué parte del cuerpo se encuentra el cáncer, pero pueden incluir:

Sangre en la orina o en las heces; Hematomas; Tos que dura más de un mes o acompañada de sangre; Depresión; Respiración dificultosa; Dificultades intestinales; Malestar después de comer; Fiebre; Fatiga; Acidez; Sudores nocturnos; Manchas y crecimientos en la piel o cambios en el tamaño, forma y color de un lunar ya existente como amarillamiento, oscurecimiento o enrojecimiento; Llagas que no cicatrizan; Pérdida de peso; Aumento de peso; Sangrado inexplicable o dolor en las articulaciones sin explicación.

Tratamientos actuales contra el cáncer

El tratamiento del cáncer puede ser costoso y consume mucho tiempo, a menudo requiere de repetidas visitas para administrar y organizar los ciclos de tratamiento. Los médicos comenzarán probablemente mediante la realización de una biopsia para determinar qué tratamiento será el más eficaz.

-Cirugía: Las cirugías se pueden realizar para eliminar o reducir el volumen tumores y aliviar los dolores y la presión que están causando. Los tumores a veces se pueden eliminar con cirugía mínimamente invasiva.

-Radiación: Altas dosis de radiación pueden destruir las células cancerosas después de semanas de tratamiento o retardar su crecimiento, así como reducir los tumores. Por desgracia, pueden pasar meses hasta que las células cancerosas mueran y la radiación puede dejar a los pacientes con síntomas de agotamientos debido a que también mueren células sanas.

-Quimioterapia: La quimioterapia, que es el uso de medicamentos para matar directamente las células cancerosas, se convirtió en una de las formas más comunes para tratar el cáncer en la década de 1940. A menudo se administra en ciclos. Hoy en día, más de 100 medicamentos se usan para tratar el cáncer, mientras que otros están siendo utilizados y desarrollados.

-Inmunoterapia: La inmunoterapia es la administración de organismos vivos para estimular la respuesta inmune. El inconveniente es que a menudo deja al paciente con síntomas similares a los de la gripe.

-Hormonas: Administrada por vía oral, mediante inyección, o durante la cirugía, la terapia hormonal se pueden usar para detener o ralentizar el crecimiento de células cancerosas y reducir o prevenir los síntomas que surgen del cáncer. Se puede utilizar con otros tratamientos para disminuir la posibilidad de reaparición del cáncer. Los contras son que provoca náuseas, diarrea, fatiga, y puede debilitar los huesos y causar cambios en la menstruación en las mujeres.

-Calor: La hipertermia (también llamada terapia térmica) local puede destruir pequeñas áreas de células (como un tumor), mientras que la hipertermia regional, o hipertermia de todo el cuerpo, se puede utilizar en combinación con otros tratamientos para ayudarles en su trabajo. La hipertermia puede ser creada externamente, mediante una máquina que produce ondas de alta energía dirigidas al tumor, o internamente, insertando una aguja delgada justo en el tumor para liberar la energía térmica.

¿Cómo puede el cannabis ayudar contra el cáncer?

medical-marijuana2-630El cannabis contiene al menos 85 tipos diferentes de cannabinoides, los productos químicos activos que crean efectos similares a los medicamentos en todo el cuerpo. El impacto de estos cannabinoides en el tratamiento de los síntomas del cáncer, así como en los efectos secundarios de las terapias contra el cáncer es tan favorable, que los cannabinoides se sintetizan para su uso legal, la prescripción médica. El dronabinol y nabilona / Cesamet, dos pastillas sintéticas de THC, han sido aprobados por la FDA y en la actualidad se utilizan para tratar las náuseas y los vómitos asociados con la quimioterapia.
Los cannabinoides que actualmente se sabe que ayudan a las personas con cáncer son los siguientes: CBC, CBD, CBDA, CBG, el THC y THCA. Cannabidiol (CBD) es conocido por aliviar el dolor, reducir la inflamación y disminuir la ansiedad sin efecto psicoactivo, el comúnmente denominado “ciego” o “subidón” del THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana. En Canadá, un extracto de cannabis que contiene THC y CBD llamado Sativex, y está aprobado para el alivio del dolor en pacientes con cáncer avanzado y la esclerosis múltiple.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) del gobierno de EE.UU., otros efectos de los cannabinoides incluyen la actividad anti-inflamatoria, bloqueando el crecimiento celular, evitando el crecimiento de los vasos sanguíneos que irrigan los tumores, luchando contra los virus, y aliviando los espasmos musculares.
El NCI también reconoce que el cannabis inhalado se atribuye a un mejor estado de ánimo y sensación de bienestar. Los estudios sugieren que el cannabis se puede utilizar para el tratamiento de los síntomas en pacientes con cáncer por sus cualidades en la prevención de vómitos, estimulación del apetito, alivio del dolor, y la mejora del sueño, así como por sus efectos que inhiben el crecimiento de ciertos tipos de tumores.

He aquí una lista de otros estudios científicos prometedores en el tratamiento del cáncer:
Un estudio de 1979 mostró que el THC dañaba y mataba a las células de cáncer de hígado y, cuando se repitió el estudio en modelos de ratones, mostró que tenía efectos antitumorales que podrían ayudar en la lucha contra el cáncer de pulmón y de mama.
Un estudio de 1996 descubrió los efectos protectores de los cannabinoides en el desarrollo de ciertos tipos de tumores. Se observaron cannabinoides causando la muerte celular, bloqueando el crecimiento celular – esto sugiere que los cannabinoides pueden ser capaces de matar las células cancerosas, mientras protegen las células normales.
Una serie de estudios sobre tumores cerebrales llevados a cabo en 2003 demostró que el CBD puede hacer la quimioterapia más eficaz y aumentar la muerte de las células cancerosas sin dañar las células normales.
Un estudio de 2004 en ratones que mostró que los cannabinoides protegían contra la inflamación del colon, reduciendo así el riesgo de cáncer de colon y posiblemente ayudando en su tratamiento.
En 2011, la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer reveló que el CBD mata las células asociadas con el cáncer de mama, mientras que tiene poco o ningún efecto sobre las células normales del seno.
Un estudio publicado en febrero del año 2015 encontró que las tasas de cáncer de vejiga son un 45% más baja en los consumidores de cannabis, en comparación con aquellos que no lo usan.

Los receptores cannabinoides se han descubierto en el cerebro, la médula espinal, y las terminaciones nerviosas en todo el cuerpo, lo que sugiere el cannabis puede jugar un papel más importante en la inmunidad.

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