0.32 gramos. Esa es la cantidad de marihuana utilizada en la típica dosis estadounidense, de acuerdo con un riguroso análisis estadístico publicado recientemente en la revista Drug and Alcohol Dependence por investigadores de políticas de drogas, Greg Ridgeway, de la Universidad de Pennsylvania y Beau Kilmer de la Rand Corp.
La cantidad de cannabis en la típica articulación o porro es en realidad importante para los investigadores y los políticos. La marihuana se vende a menudo en los mercados tanto legales como ilegales. Si se quiere saber qué cantidades de marihuana se están consumiendo – lo cual es muy importante para cuestiones tales como las proyecciones fiscales y estudios de salud pública – se necesita saber la cantidad de cannabis que se utiliza normalmente en una dosis.
En el pasado, los investigadores se basaron en algunos métodos bastante cómicos para calcular la cantidad de hierba que estaba en cada porro. En un estudio , los científicos tenían a los usuarios de marihuana dosificando cantidades de orégano que sentían equivalentes a un porro típico, pero no funcionó – las estimaciones eran diferentes y “la densidad relativa de orégano en comparación con la marihuana era desconocida y la sequedad también” dijeron Ridgeway y Kilmer.
Otros estudios pidieron a los usuarios de marihuana que evaluasen el tamaño de su típico porro comparándolo con el tamaño de elementos como monedas. Aunque tampoco parecen ser muy precisos, de acuerdo con Ridgeway y Kilmer.
Así que Ridgeway y Kilmer tomaron un enfoque diferente para el documento actual. Se reunieron datos de calidad en más de 10.000 personas detenidas por posesión de marihuana en diferentes ciudades de Estados Unidos entre el 2000 y 2010. Esta información proviene de un programa federal ahora extinto y conocido como ADAM, que entrevistaba a los detenidos en la cárcel sobre su consumo de drogas. Conteniendo información detallada sobre las cantidades de marihuana que utilizaban personas capturadas, así como el coste que indicaron haber perdido por ello.
“Algunos detenidos informaron el peso de la marihuana comprada y su precio de compra, mientras que otros detenidos informaron el número de articulaciones compradas y el precio de compra,” dijeron Ridgeway y Kilmer. Se podría hacer puré estosdatos en conjunto, con la corrección de cosas tales como los diferentes precios en diferentes ciudades, descuentos por cantidad, precios cambiantes con el tiempo y otras cosas.
Simplificando un poco aquí, pero cuando calculas todos los números, se obtiene una estimación sólida del peso de la marihuana usado en la tipica articulación. Ese peso es de 0,32 gramos, más o menos 0,03 gramos.
Si ese es el número exacto, se pone de relieve lo barato que es conseguir ponerse a tono con la hierba, en relación con el coste de la intoxicación a través de otros medios, como el alcohol. Variedades muy potentes de marihuana – 18 por ciento de contenido de THC – se venden legalmente en Washington en alrededor de $ 95 dólares la onza( 28 gramos). De manera que una onza podría ser convertida en aproximadamente 84 porros , y cada una suficiente para “conseguir que tres usuarios la sientan perfectamente y cerca de tres horas cada uno,” según el experto en política de drogas Marcos Kleiman .
Esa cifra 0,32 gramos en realidad es un poco sorprendente, ya que resulta que muchos usuarios de marihuana dicen que sus articulaciones son dos o tres veces ese tamaño. Una encuesta de casi 3.000 lectores en High Times sugirió que el tamaño típico de un porro era de 0,75 gramos, con cerca de 3 de cada 10 encuestados diciendo que sus articulaciones pesaban un gramo completo o más.
¿Por qué esta discrepancia? Un par de sugerencias parece plausible. Podría ser algo así como un efecto de “Cheech y Chong”, cuando los usuarios de marihuana tienen la tentación de exagerar el tamaño de sus articulaciones de la misma manera, por ejemplo, que los pescadores hablan de sus capturas.
Por otro lado, también es muy probable que las personas que leen High Times y responden a las encuestas online sobre el uso de la marihuana son en conjunto muy diferentes de las personas que son arrestadas en la calle por posesión de marihuana.
En cualquier caso,el análisis de Ridgeway y Kilmer hacen posible que los políticos y otros investigadores obtengan estimaciones más exactas de consumo de marihuana en los Estados Unidos.
“Estas estimaciones se pueden incorporar en las discusiones sobre políticas de drogas para producir una mejor comprensión acerca de los mercados ilícitos de marihuana, el tamaño de los mercados potenciales de marihuana legalizados, y los resultados de salud y de comportamiento”, concluyen.
