¿Cómo es posible que el gobierno federal de Estados Unidos le provea marihuana a cuatro de sus ciudadanos mientras el país se supone que está inmerso en una guerra contra las drogas? Pues así como lo oye. Por las pasadas tres décadas el gobierno federal le ha estado dando esta droga a un puñado de pacientes después que en el año 1976 se llegó a un acuerdo en la corte que estipuló que ciertas personas podían fumarla de forma totalmente legal por razones médicas.
Pero esto no significa que los recipientes de este programa no tengan de vez en cuando sus “roces” con la ley. Por ejemplo, Elvy Mussika, de 72 años y ciega de un ojo, fue detenida recientemente cuando un policía le encontró aproximadamente una onza de la droga. A preguntas del policía la anciana insistió de que su “yerba” era totalmente legal y que incluso se la había dado el gobierno como se podía constatar en una tarjeta oficial que lo confirmaba. Por supuesto que no le creyeron, pero al fin y al cabo, después de varias llamadas al fiscal de distrito, ala DEAy su médico, los policías le devolvieron la tarjeta del permiso para consumirla y también le devolvieron la droga.
¿No es una contradicción por parte del gobierno federal el estar pregonando por cuarenta años que existe una guerra sin cuartel contra las drogas y al mismo tiempo proveerle marihuana a cierto grupo escogido de personas? La respuesta del gobierno es que lo hacen por compasión a pesar de que ya la ciencia ha descartado que la cannabis sativa tenga efectos curativos. El programa se descontinuó, según publica Yahoo News; lo que ocurre es que pacientes como la señora Mussika tienen fe en los efectos curativos de la droga y por eso le permiten que la siga usando aunque en realidad sea más un placebo que otra cosa.
Para la anciana en cuestión no se trata de un placebo. Según ella gracias a la marihuana ha podido controlar su glaucoma y así no perder la vista del ojo que le queda sano. Y al parecer tiene razón porque existe base científica que sostiene que dicha droga disminuye la presión ocular y por lo tanto los efectos nocivos de la glaucoma en el ojo. Pero aún queda un asunto en el tintero. ¿El uso de la marihuana por tantos años por parte de estos pacientes sin consecuencias negativas no demuestra que esta droga no es dañina?
Fuente Impre
