En Ecuador se está debatiendo un proyecto en el que se contempla la concesión de licencias para la producción de marihuana medicinal.
En la actualidad, se debate en la Asamblea Nacional de Ecuador, un proyecto del Código Orgánico de Salud (COS) que tiene la particularidad de contemplar la posibilidad de conceder licencias para el cultivo, producción y distribución de cannabis para uso medicinal.
Los promotores de la medida insisten en sus beneficios médicos y en que su legalización disminuiría su consumo y trafico ilegal como ya ha sucedido en los estados norteamericanos que la han legalizado.
Ya en 2013, el CONSEP estableció la cantidad de cannabis que una persona podía poseer “para su consumo”y que era de hasta 10 gramos. Sus defensores, señalaron que esta legalización supondría un descenso en el tráfico de drogas como del consumo.
En la Asamblea Nacional ecuatoriana, ahora se está debatiendo la posibilidad de establecer en el COS, la concesión de licencias para su cultivo, cosecha, industrialización, almacenaje y dispensación del cannabis, con fines médicos.
Los que defienden la legalización del cannabis medicinal en Ecuador, dicen que se ha experimentado con la planta como calmante del dolor y la ansiedad y en la actualidad se están realizando más investigaciones. Cada vez más estados norteamericanos y países alrededor del mundo la están legalizando por motivos terapéuticos.
Los asambleístas del Ecuador tienen la oportunidad al autorizar este proyecto del cannabis medicinal y actuar siguiendo la tendencia mundial con esta planta. Atrás quedaron esas fallidas políticas prohibicionistas del siglo XX que no se basaban en la ciencia, sino en los oscuros intereses de ciertos sectores industriales de principios del siglo pasado.
