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En el Reino Unido una enferma de esclerosis múltiple se ve obligada a gastar el dinero de su pensión en cannabis de la calle

19 December, 2013, 16:00 PM
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Michelle X ha sido noticia, recientemente, en el Reino Unido por su historia sobre cómo el cannabis le ayuda a lidiar con los síntomas producidos por una enfermedad que suele ser extremadamente debilitante: la EM Secundaria Progresiva.

Michelle, de 46 años y natural de Abingdon en Oxfordshire, lleva utilizando cannabis para el tratamiento de su EM desde que descubrió que le ayudaba a tener una mejor calidad de vida. En declaraciones al diario The Sun a principios de este año (13/11/2013), Michelle dijo: “Empecé a probar con el cannabis primero por la mañana cuando el dolor era peor. ¡Fue increíble. No tuve ningún ataque ,ni tuve espasmos ni temblores, ni sentí los pinchazos tan dolorosos y me sentí mucho más relajada”.
A pesar de que su médico de cabecera y su neurólogo quieren prescribirle Sativex – una tintura de cannabis – la asistencia sanitaria primaria del Servicio Nacional de Salud (NHS) se lo denegó. Esto llevó a Michelle a empezar a cultivar su propia medicina ya que no podía permitirse el lujo de comprar las cantidades que necesitaba para mejorar su calidad de vida completamente. Asumió esta situación y se tuvo que asegurar de tener acceso a la medicina que sabe que le funciona.

Me parece completamente aberrante que el NHS no ayude a alguien que padece EM, y que en su lugar tenga que resolver el problema por su cuenta sólo para poder sentirse bien. No olvidemos que hay 100.000 personas en el Reino Unido que padecen EM y que potencialmente podrían beneficiarse del valor terapéutico del cannabis. Todos estos pacientes, tendrían acceso a la marihuana legalmente si vivieran en otras partes del mundo (como Israel, Canadá, Holanda y 21 estados de Estados Unidos). Es una medida que demuestra que el gobierno del Reino Unido se preocupa por la salud y el bienestar de sus ciudadanos tan poco como para permitir que ocurran estas cosas.
Michelle se vio obligada a ocuparse de su bienestar por su propia cuenta y riesgo, y por desgracia pagó el precio más alto cuando su casa fue asaltada por la policía; una experiencia no precisamente apropiada para una paciente que necesita urgentemente ayuda médica. Michelle se enfrentó a las circunstancias con valentía y la Policía de Thames Valley, en última instancia intentó hacer desaparecer el problema discretamente con una simple anomestación por las 28 plantas que cultivaba. El Gobierno tiene que cambiar la ley y permitir a Michelle el acceso a la marihuana.

La historia de Michelle ha ocupado diferentes portadas. Primero, compartió su historia en la página de NORML Reino Unido y, posteriormente, su periódico local, el Oxford Mai, publicó una amplia historia en la que Michelle aparecía en primera página. Recientemente ha aparecido también en el periódico nacional The Sun bajo el titular “Me veo obligada a gastar el dinero de mi pensión por enfermedad en sustancias obtenidas en la calle para luchar contra la EM”, un argumento increíblemente poderoso en mi opinión y, de lejos, uno de los casos más claros en el que la ley falla al no hacer lo que se supone que tiene que hacer.

Michelle-and-Clark-250x334Aunque ahora Michelle no puede cultivar su propia medicina, no va a dejar de consumir cannabis para el tratamiento de sus síntomas, pero significa que tiene que gastar la mayor parte del dinero al que tiene derecho debido a su discapacidad en cannabis adquirido en la calle, financiando directamente el mercado negro. Michelle ahora se ve forzada a salir a la calle después de que Policía de Thames Valley se llevara sus medios de proporcionarse la medicación por sí misma. No solo esto, ahora representa una carga mayor para el NHS. No sólo por haber desperdiciado el tiempo de la policía y del sistema judicial para quitarle a Michelle su medicina, sino también a causa de que todo esto aumenta la necesidad de tomar medicamentos recetados que son caros y que le cuestan al NHS recursos muy valiosos que estarían mejor empleados en otro lugar.

Al hablar de cómo consigue el cannabis, a Michelle le molesta de manera evidente tener que tratar con personas con las que de otro modo no tendría que hacerlo y no saber a dónde va su dinero. Le dijo al The Sun “Me he visto obligada a entrar en un mundo en el que en condiciones normales no me habría involucrado – y ahora incluso tengo antecedentes penales.” Aunque algunos se horrorizarían y probablemente argumentarían que Michelle se equivoca al gastar el dinero de su pensión por enfermedad en cannabis adquirido en la calle, realmente la culpa la tiene una legislación injusta que criminaliza a Michelle por usar el cannabis como medicina para su EM y por cultivar exactamente la misma planta que GW Pharmaceuticals cultiva en sus lujosas actividades de cultivo en el Reino Unido para hacer Sativex.

Este es un ejemplo perfecto en el que se demuestra que la ley se equivoca y tiene que cambiar. Después de todo, es más que sabido que una de las enfermedades en las que el cannabis ayuda más, si no es en la que más lo hace, es la esclerosis múltiple. Incluso el príncipe Carlos le preguntó en una ocasión a un enfermo de EM si habían probado a administrarle cannabis ya que al parecer había oído que puede proporcionar algún alivio. Michelle ha hecho un gran trabajo al conseguir que su historia se conozca y yo, por mi parte, espero volver a leerla en más publicaciones y con suerte incluso verla en la televisión.

Si usted puede ayudar a que la historia de Michelle se conozca, por favor póngase en contacto con nosotros.

Clark French

Fuente Sensi Seeds

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