Pedro Mendoza, Sebastián Binfa y Claudio Venegas
Un abogado, un veterinario y un sicólogo son los artífices de la polémica publicación que debuta en abril.
Lunes 14 de marzo de 2005
Carlos Vergara
La idea de traer la revista “Cáñamo” a Chile nació durante la estada de Sebastián Binfa en España, becado como veterinario en la Madre Patria. “Estaba metido en el tema de las plantas medicinales y di con esto. Este es un proyecto que lleva dos años”, explica el propio Binfa sobre el lanzamiento de la publicación en abril próximo en nuestro país.
Ésta constará de sesenta páginas y será editada bimensualmente con un tiraje de 8 mil ejemplares en todo el país.
“Te adelantamos que en el número de abril llevamos una entrevista a Albert Hofmann, el primero en sintetizar el LSD. Un filete para nuestros lectores”, dicen a coro el propio Binfa, el abogado Pedro Mendoza y el sicólogo Claudio Venegas.
“Nos gusta pensar en un concepto de revista familiar”, agrega Venegas. “Queremos que el tema se abra y se comience a discutir con naturalidad”.
-¿Qué les dirían a aquellos que piensan que ustedes son sólo un grupo de volados con ganas de sacar una revista?
S: -No nos consideramos eso. Todo lo que salga en la revista tendrá fuentes citadas.
P: -Si es por eso, las revistas pornográficas las editan grupos de calientes y las de política, grupos de corruptos.
C: -Ha pasado con todos los debates que cruzan cosas valóricas, científicas, sociales y morales. ¿Cuánto se demoró este país en tener una Ley de Divorcio?
-¿Está Chile preparado para una publicación así?
P: -Es un poco como la diferencia que siempre existió entre hijos legítimos y naturales. La cannabis viene a ser la hija natural de nuestro sistema jurídico. Cuando hacen una encuesta, siempre se le considera como la droga de inicio. ¡Mentira!
C: -Si la sociedad está preparada o no, eso es algo que vamos a ver a futuro.
-¿Se fuma en este país más marihuana de lo que se está dispuesto a reconocer?
S: -Obvio. Al ser una droga ilegal, estigmatizas al consumidor. Yo pongo en dudas esos estudios. Hay una apreciación totalmente fuera de la realidad del fenómeno. “Cáñamo” no busca incentivar el uso de la marihuana, ésta tiene sus daños y la gente lo sabe. Es la información científica la que tiene que dar la pauta para evaluar el fenómeno. Las conductas no pueden ser dictadas por el miedo.
P: -El enfoque no ha cambiado desde la primera Ley de Drogas en democracia del año 95. Sigue siendo netamente represivo.
C: -Un ejemplo de eso es que el Conace dependa del Ministerio del Interior, ¿por qué no lo hace de Salud? Es un síntoma de una política mal fundamentada.
-¿Simpatizan ustedes con las posturas de gente como Nelson Ávila o Álvaro Bardón?
C: -Tenemos nuestras diferencias. Ávila hizo un aporte, que no consideramos suficiente. Bardón y la gente de la escuela de Chicago tienen un discurso demasiado extremo del liberalismo. No queremos que se venda marihuana en cajetillas.
S: -Queremos que la gente tenga acceso, no que se le fomente el consumo a través de la publicidad. Existen tres opciones: que la droga pase a ser parte de la sociedad civil, del capital comercial o del narcotráfico. Bardón y (Milton) Friedman quieren que el mercado regule, sin importar lo que pase. Nosotros apostamos por la alternativa de la sociedad civil.
C: -La marihuana existe y debemos hacernos cargo de ella.
-Se entiende que ustedes fuman marihuana, ¿o no es así?
P: -Fumar marihuana no está prohibido. Es como si yo te preguntara si te gusta la sal o el café. Pero más que fumar, consumo. A veces la fumo o me la como. Hay muchas formas de consumirla. Me gusta relajarme.
S: -Yo fumé mucho tiempo, pero ya la dejé. Lo que yo discuto y me empelota es el tema de la desinformación.
C: -Para mí el consumo queda dentro del ámbito de lo privado. Todo es mucho más matizado que si la marihuana es buena o es mala. Hay gente que se puedo colocar un éxtasis una vez en la vida y tener una experiencia increíble y hay otra que se puede haber fumado un solo caño y haberse ido en pálida.
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Un abogado, un veterinario y un sicólogo son los artífices de la polémica publicación que debuta en abril.
Lunes 14 de marzo de 2005
Carlos Vergara
La idea de traer la revista “Cáñamo” a Chile nació durante la estada de Sebastián Binfa en España, becado como veterinario en la Madre Patria. “Estaba metido en el tema de las plantas medicinales y di con esto. Este es un proyecto que lleva dos años”, explica el propio Binfa sobre el lanzamiento de la publicación en abril próximo en nuestro país.
Ésta constará de sesenta páginas y será editada bimensualmente con un tiraje de 8 mil ejemplares en todo el país.
“Te adelantamos que en el número de abril llevamos una entrevista a Albert Hofmann, el primero en sintetizar el LSD. Un filete para nuestros lectores”, dicen a coro el propio Binfa, el abogado Pedro Mendoza y el sicólogo Claudio Venegas.
“Nos gusta pensar en un concepto de revista familiar”, agrega Venegas. “Queremos que el tema se abra y se comience a discutir con naturalidad”.
-¿Qué les dirían a aquellos que piensan que ustedes son sólo un grupo de volados con ganas de sacar una revista?
S: -No nos consideramos eso. Todo lo que salga en la revista tendrá fuentes citadas.
P: -Si es por eso, las revistas pornográficas las editan grupos de calientes y las de política, grupos de corruptos.
C: -Ha pasado con todos los debates que cruzan cosas valóricas, científicas, sociales y morales. ¿Cuánto se demoró este país en tener una Ley de Divorcio?
-¿Está Chile preparado para una publicación así?
P: -Es un poco como la diferencia que siempre existió entre hijos legítimos y naturales. La cannabis viene a ser la hija natural de nuestro sistema jurídico. Cuando hacen una encuesta, siempre se le considera como la droga de inicio. ¡Mentira!
C: -Si la sociedad está preparada o no, eso es algo que vamos a ver a futuro.
-¿Se fuma en este país más marihuana de lo que se está dispuesto a reconocer?
S: -Obvio. Al ser una droga ilegal, estigmatizas al consumidor. Yo pongo en dudas esos estudios. Hay una apreciación totalmente fuera de la realidad del fenómeno. “Cáñamo” no busca incentivar el uso de la marihuana, ésta tiene sus daños y la gente lo sabe. Es la información científica la que tiene que dar la pauta para evaluar el fenómeno. Las conductas no pueden ser dictadas por el miedo.
P: -El enfoque no ha cambiado desde la primera Ley de Drogas en democracia del año 95. Sigue siendo netamente represivo.
C: -Un ejemplo de eso es que el Conace dependa del Ministerio del Interior, ¿por qué no lo hace de Salud? Es un síntoma de una política mal fundamentada.
-¿Simpatizan ustedes con las posturas de gente como Nelson Ávila o Álvaro Bardón?
C: -Tenemos nuestras diferencias. Ávila hizo un aporte, que no consideramos suficiente. Bardón y la gente de la escuela de Chicago tienen un discurso demasiado extremo del liberalismo. No queremos que se venda marihuana en cajetillas.
S: -Queremos que la gente tenga acceso, no que se le fomente el consumo a través de la publicidad. Existen tres opciones: que la droga pase a ser parte de la sociedad civil, del capital comercial o del narcotráfico. Bardón y (Milton) Friedman quieren que el mercado regule, sin importar lo que pase. Nosotros apostamos por la alternativa de la sociedad civil.
C: -La marihuana existe y debemos hacernos cargo de ella.
-Se entiende que ustedes fuman marihuana, ¿o no es así?
P: -Fumar marihuana no está prohibido. Es como si yo te preguntara si te gusta la sal o el café. Pero más que fumar, consumo. A veces la fumo o me la como. Hay muchas formas de consumirla. Me gusta relajarme.
S: -Yo fumé mucho tiempo, pero ya la dejé. Lo que yo discuto y me empelota es el tema de la desinformación.
C: -Para mí el consumo queda dentro del ámbito de lo privado. Todo es mucho más matizado que si la marihuana es buena o es mala. Hay gente que se puedo colocar un éxtasis una vez en la vida y tener una experiencia increíble y hay otra que se puede haber fumado un solo caño y haberse ido en pálida.
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