Muy buenas noches a tod@s:
Hace algún tiempecillo que vengo leyendo numerosos e interesantes posts sobre ideas para todo tipo de bricomanías aplicadas al cannacultivo. Yo todavía no dispongo de armario de cultivo, y hasta ahora, cosecho en una terraza pequeña, donde pretendo colocar un armario. Estoy dando muchas vueltas a la cabeza para hacer el armario, porque me gustaría hacerlo yo mismo, para sí disponer de algo a mi medida y a la medida de mi economía. Creo que el hacerse uno mismo el armario de cultivo, permite ir ampliandolo progresivamente con nuevas cosas (extractores, filtros, sistemas de riego, temperatura, iluminación, etc). Para ello, como decí antes, procuro ir leyendo vuestros posts y anoto todas las ideas que me parecen interesantes en un documento que voy apmpliando poco a poco. He pensado que podría compartir mis ideas, al igual que hacéis vosotros, y así, además de ayudar con las que sean buenas, podemos ir corrigiendo defectos que hayan en las mías. "Pego" aquí el documento, y más adelante, probablemente en éste hilo, pondré el diagrama del armario y los costes en materiales, según lo vaya fabricando. Espero que sirva de algo.
Saludos cordiales
El Pretoriano.
Para construir el armario, cabría una muy buena solución, que sería utilizar vigas de estantería metálicas, como carriles de unión entre las planchas de madera, así se podría aislar el armario del suelo, para poder recoger el agua sobrante de los riegos, tanto si son por goteo como manuales.
El mejor lugar para la colocación del armario, en mi caso, es en una terraza pequeña que tengo junto al salón, que está perfectamente cerrada por cristales translúcidos. Aunque en invierno, probablemente hubiese que colocar algún artefacto a modo de calefacción, (éste invierno, hemos tenido de mínima -2º y de máxima 10º), pues desconozco el calor que puede generar la lámpara y las plantas y el que puede retener el armario. Habría que contar con nivelar el armario, pero no en las medidas de construcción, pues tendría unas patas más largas que otras, pero si en la colocación, pues al ser una terraza, en un principio de exterior, tiene una ligera inclinación para el, ahora inexistente, desagüe.
Creo que la mayor ventaja que representa el colocar el armario en la terraza/balcón, es la sencillísima ubicación del tubo de respiración del extractor de aire.
Aunque la mayoría de las terrazas colindantes, están cerradas, como la mía, creo que sería muy necesario ubicar intermedio en la instalación del extractor un filtro de carbono para los olores, pues en verano, en época de floración con casi 40º a la sombra, la propagación de los olores puede ser muy alta, y los vecinos, no son “tontos”. Asimismo, convendría ubicar una rejilla de color acorde al material del acristalamiento exterior de la terraza (blanca, en mi caso), al final del tubo de extracción, para disimularlo. Del mismo modo, pienso que sería interesante no colocar el tubo de extracción flexible a ras del cristal del cerramiento de la ventana, pues si lo hacemos así y colocamos la rejilla sobre el cristal, podría colarse agua en la época de lluvias. Una idea que, a priori se me ha ocurrido, sería la de colocar una pequeña prolongación del tubo flexible que sobresaliese unos centímetros hecha con tubo de aireación de calderas, como el que se colocan en las instalaciones (creo que tengo un par de tramos por casa). Son tubos de porcelana, pero no lo digo por el material en si, sino porque la porcelana no se oxida con el paso del tiempo (imagino que saldrá también mucha humedad por ahí), y porque disimula muy bien con el entorno (nadie sabe si tienes ahí una caldera o es la salida de un aparato de aire acondicionado casero, como curiosamente, también es mi caso).
Otra de las cosas que me parecen muy interesantes en la construcción del armario con carriles metálicos, es la fácil unión de las planchas de madera, pues no habría que hacerla entre ellos, sino a los perfiles metálicos. Tanto el techo como la división entre las dos estancias (esquejado con fluorescencia y crecimiento con HPS), puede ir atornillada directamente madera-madera con tornillos de mobiliario negros, que garantizan una unión muy buena.
Un truquillo que se me ocurre utilizar para la unión de las planchas de madera del techo y del suelo de la ubicación de esquejado, es la siguiente. Como es muy difícil que, con una sierra caladora normal, se corten perfiles con un corte completamente recto, y el acudir a comprar la madera a unos almacenes especializados, lo tendría en último recurso (ellos te cortan la madera), principalmente por economía (hay que reciclar), convendría sellar las uniones entre perfiles metálicos/madera y madera/madera con masilla de madera o con silicona, pero de utilizar éste último producto (silicona), creo que debería de ser de color blanca, negra o cualquier otro color, pero en ningún caso transparente, pues con la luminosidad de la terraza (orientación sur), de realizarse con silicona transparente y no siendo los cortes o las uniones perfectas (algo muy difícil en una construcción casera), correría el riesgo de penetrar la luz, con lo que se fastidiaría la fase de floración o crecimiento en el período nocturno.
Más cosillas: Si el armario fuese muy profundo (como creo que resultará el mío), pensaría (si la ubicación física del mismo lo permite), en colocar una puerta lateral, para mejorar las condiciones de manipulado de las plantas o los elementos eléctrico/mecánicos ubicados al fondo del mismo. Lo plasmaré en un diagrama más abajo.
Creo haber dado con una buena solución para la recogida de aguas residuales. Hay un material que se puede encontrar con relativa facilidad en la mayoría de almacenes especializados en pinturas, decoración, bricolaje, construcción, etc, que es la fibra de vidrio. Yo la utilicé para restaurar el suelo de un viejo coche. Éste material, viene en tres compuestos: Tela de fibra, Gel y Endurecedor. Por una parte, tenemos una especie de láminas de fibras tejidas (la fibra de vidrio propiamente dicha). Por otra parte, habría que practicar un agujero en el suelo del armario, del diámetro de una tubería de desagüe, donde colocaríamos un cilindro de cartón o madera para sellarlo primero y después unir la tubería. Se recortarían las láminas de modo que cubriesen el fondo del armario de manera uniforme (atención en éste punto. Es conveniente utilizar varias láminas para recubrir el fondo, pues deben quedar cuantos menos huecos grandes, mejor). Al recortar las láminas, es importante hacerlo de manera que sobre, para curvarlas por los bordes hacia arriba, unos 10cm, así tendremos una especie de “cubeta” a medida de nuestro suelo.
Cuando hayamos terminado el proceso, pasamos a colocar el gel en un recipiente, de modo que lo podamos untar por toda la tela, paro antes de esto, le aplicamos el endurecedor (tranquis, tardará una horita por lo menos en comenzar a endurecer el gel). Tras ésta operación, ya podemos dar paso a untar, como decía antes el suelo del armario, donde previamente hemos colocado la tela de fibra. Hay que hacerlo de modo que en los bordes superiores, se cubra el final de la fibra sin que queden tramos de ésta sin gel, pero cuanto menos untemos la madera, mejor, con objeto de que cueste menos quitarlo (se adhiere muchísimo).
Esperamos de dos a cinco horas (dependiendo del fabricante), para que quede complétamente seco, y procedemos a arrancar nuestra cubeta del suelo del armario. Esto lo digo porque es muy probable que no podamos cortar la fibra a la medida exacta que queremos, y para mejorar el acabado, pues lo arrancamos y lo cortamos con unas tijeras de metal (especiales), o (mejor) con una sierra (no de calar) de hierro.
Ahora, nos quedaría despegar el cilindro de madera o cartón del agujero que hemos practicado. Una vez recortado el suelo de fibra, y habiéndolo colocado de nuevo en el suelo del armario, habría que sellar las paredes laterales de la cubeta a los laterales del armario. Esto, podríamos hacerlo con silicona transparente.
Una vez colocado, procederemos a colocar un trozo de tubo del diámetro del agujero que hemos practicado en el suelo para que desagüe por ahí el agua sobrante del riego.
De éste modo, tendríamos un suelo “inmune” al agua, de fácil limpieza y fijo donde sólo tendríamos que recoger (al menos en mi caso), el agua restante por medio de una cubeta. Otra posibilidad, es la de unir el tubo de desagüe a un desagüe que tengáis cercano (Lavadora, lavavajillas, aseo, etc), pero cuidadín con los olores que suelen subir por éstos desagües cuando no se usan durante un tiempo.
Un truqui que aprendí hace algún tiempo: La fibra de vidrio, una vez colocada y seca, es de color translúcido, pero esto se puede arreglar con tintes que venden en los mismos lugares donde se compre la “materia prima”. Tintando la solución de gel, se pueden conseguir colores (Como por ejemplo, el blanco), que sean mejores para reflectar la luz que el transparente. (Algo hará, digo yo).
Estaba yo pensando (raro en mi, pero bueno) en que si las paredes del armario, son de madera, éste compuesto es mucho más sensible a la humedad que otros (como plásticos o metales). El tema es que, si construimos el armario de madera contrachapada (la más económica que se suele encontrar), al cabo de unas cuantas cosechas abundantes, en las que hayamos tendido que mantener el nivel de humedad alto, la madera, se hinchará y se deshará. Una solución posible, pasa por barnizar las planchas de madera ántes de colocarlas (un botecillo de barniz no cuesta muchos “Leuros”, y va de maravilla), pero hay que hacerlo antes, porque si lo hacemos después de aplicar la silicona y la fibra, no cogerá el barniz sobre éstos compuestos.
Un tema que me asusta, es el de las puertas. Si las construimos de paneles de contrachapado (al igual que el resto del armario), las juntas de la puerta, cuando ésta esté cerrada, deberían de ser perfectas, para que la luz no se filtrase. Por otro lado, tenemos la posibilidad de hacer puertas como las más utilizadas (al menos, de los que yo he leído), que consiste en rodear el marco con velcro y adherirle una tela reflectante (del mismo tipo que hayamos puesto en el interior). A mi, personalmente, ésta idea no me gusta, por el excesivo trabajo al que se somete al velcro. Además, imagino que, como todo, cuando éste se deteriore, irá poco a poco perdiendo sus capacidades adherentes y puede ser que un día se “despegue” (simplemente por el peso de la tela) cuando las plantas estén en época de oscuridad, y ya me jodería a mi, ya…
En fin, que la opción que más me gusta es la de las puertas rígidas de madera (contrachapado).
Dándole vueltas a la almendra para lo del tema de las juntas, se me ha ocurrido una idea, que puede que funcione bastante bien. Consiste en, cuando estamos recortando la lámina de aglomerado para la puerta, dejar un poco más de junto “a posta”, así como de 3 ó quizá 4mm. Una vez colocada la junta, podríamos rodear, tanto el perfil de la madera de la puerta como el del cerco de ésta en el armario, de una junta que venden en las ferreterías de la marca “climalit” que sirve para ponerla en las ventanas que no ajustan bien, así no entra el frío ni el calor (sella bastante bien). Ésta junta es esponjosa y tiene un grosor aprox de 2-3mm. Cuando la puerta se cerrase, la junta se comprimiría alrededor de ella sellando el habitáculo bastante bien. Única pega que le veo: Pues que para los más “estilistas”, creo que sólo hay en negro y en blanco, por lo que como tengamos otro color de madera, no iría muy bien. Aunque, como ya me imaginaba, por los posts que he podido leer por aquí, no parece que haya mucho fanático de la decoración aplicada a los armarios de cultivo, X-D.
Siguiendo con el hilo de las rendijas por las puertas, un tema que yo voy a considerar importante a la hora de construir mi armario, es el de la bisagra. Yo pondría, como he visto ya en algunas fotos vuestras, una visagra de tipo “piano” (Creo que se llaman así), pero por el exterior del armario (También pueden colocarse entre la puerta y el marco, que es la forma más habitual), porque así, cuando la puerta cierre, lo hará a la perfección en su hueco, reduciendo así las posibilidades de grietas de luz.
Voy ahora con otro temilla: El de la climatización. Personalmente, tengo el problema de tener en mi región una temperatura muy muy baja en invierno y muy muy alta en verano, con pocos meses entremedias de temperaturas estables. Pienso que será más fácil “sacar” el calor (por medio de una ventilación adecuada del recinto) que refrigerarlo (tengo un aire acondicionado portátil, pero no creo que hiciese falta con una correcta ventilación, además, ignoro si sería o no bueno hacer eso).
Hace unos días, leí un post de uno de vosotros que comentó una fantástica idea que tuvo para lograr material plástico reflectante. Consistía en “reutilizar” las bolsas del congelado de los supermercados (Tipo Carrefour y demás). Yo he pensado que, además de utilizar el reflectante, voy a utilizar el material aislante para forrar las paredes interiores de mi armario, así evitaré que el calorcillo producido por las plantas y el foco en invierno se salga demasiado (ya se que el ventilador sacaría gran parte de él), y por otro lado, en verano, si la temperatura subiese mucho, podría regularlo con una ventilación en condiciones. A esto, se me ha ocurrido otra cosa. Creo que voy a instalar dos reostatos: Uno en el ventilador de intracción y otro en el de extracción. Así, podré regular la intensidad de giro de éstos, y por tanto el flujo de aire que circula dentro de mi armario, creo que es un buen método para ayudar a regular la temperatura.
Por aquello de que no baje demasiado en invierno (la temperatura), pienso que, si el aire fresco lo toma de la calle, (por el mismo procedimiento que he puesto antes para el extractor), o de la terraza donde estaría ubicado, estarán tomando un aire excesivamente frío. Como yo tengo calefacción regulada a 24º durante todo el invierno (si, lo se, es una putada, pero eso es otra historia), podría tomar el aire del interior del salón (junto a la terraza), así éste sería bastante más cálido y no repercutiría en olores ni nada por el estilo (al menos, eso creo yo).
Hace algún tiempecillo que vengo leyendo numerosos e interesantes posts sobre ideas para todo tipo de bricomanías aplicadas al cannacultivo. Yo todavía no dispongo de armario de cultivo, y hasta ahora, cosecho en una terraza pequeña, donde pretendo colocar un armario. Estoy dando muchas vueltas a la cabeza para hacer el armario, porque me gustaría hacerlo yo mismo, para sí disponer de algo a mi medida y a la medida de mi economía. Creo que el hacerse uno mismo el armario de cultivo, permite ir ampliandolo progresivamente con nuevas cosas (extractores, filtros, sistemas de riego, temperatura, iluminación, etc). Para ello, como decí antes, procuro ir leyendo vuestros posts y anoto todas las ideas que me parecen interesantes en un documento que voy apmpliando poco a poco. He pensado que podría compartir mis ideas, al igual que hacéis vosotros, y así, además de ayudar con las que sean buenas, podemos ir corrigiendo defectos que hayan en las mías. "Pego" aquí el documento, y más adelante, probablemente en éste hilo, pondré el diagrama del armario y los costes en materiales, según lo vaya fabricando. Espero que sirva de algo.
Saludos cordiales
El Pretoriano.
Para construir el armario, cabría una muy buena solución, que sería utilizar vigas de estantería metálicas, como carriles de unión entre las planchas de madera, así se podría aislar el armario del suelo, para poder recoger el agua sobrante de los riegos, tanto si son por goteo como manuales.
El mejor lugar para la colocación del armario, en mi caso, es en una terraza pequeña que tengo junto al salón, que está perfectamente cerrada por cristales translúcidos. Aunque en invierno, probablemente hubiese que colocar algún artefacto a modo de calefacción, (éste invierno, hemos tenido de mínima -2º y de máxima 10º), pues desconozco el calor que puede generar la lámpara y las plantas y el que puede retener el armario. Habría que contar con nivelar el armario, pero no en las medidas de construcción, pues tendría unas patas más largas que otras, pero si en la colocación, pues al ser una terraza, en un principio de exterior, tiene una ligera inclinación para el, ahora inexistente, desagüe.
Creo que la mayor ventaja que representa el colocar el armario en la terraza/balcón, es la sencillísima ubicación del tubo de respiración del extractor de aire.
Aunque la mayoría de las terrazas colindantes, están cerradas, como la mía, creo que sería muy necesario ubicar intermedio en la instalación del extractor un filtro de carbono para los olores, pues en verano, en época de floración con casi 40º a la sombra, la propagación de los olores puede ser muy alta, y los vecinos, no son “tontos”. Asimismo, convendría ubicar una rejilla de color acorde al material del acristalamiento exterior de la terraza (blanca, en mi caso), al final del tubo de extracción, para disimularlo. Del mismo modo, pienso que sería interesante no colocar el tubo de extracción flexible a ras del cristal del cerramiento de la ventana, pues si lo hacemos así y colocamos la rejilla sobre el cristal, podría colarse agua en la época de lluvias. Una idea que, a priori se me ha ocurrido, sería la de colocar una pequeña prolongación del tubo flexible que sobresaliese unos centímetros hecha con tubo de aireación de calderas, como el que se colocan en las instalaciones (creo que tengo un par de tramos por casa). Son tubos de porcelana, pero no lo digo por el material en si, sino porque la porcelana no se oxida con el paso del tiempo (imagino que saldrá también mucha humedad por ahí), y porque disimula muy bien con el entorno (nadie sabe si tienes ahí una caldera o es la salida de un aparato de aire acondicionado casero, como curiosamente, también es mi caso).
Otra de las cosas que me parecen muy interesantes en la construcción del armario con carriles metálicos, es la fácil unión de las planchas de madera, pues no habría que hacerla entre ellos, sino a los perfiles metálicos. Tanto el techo como la división entre las dos estancias (esquejado con fluorescencia y crecimiento con HPS), puede ir atornillada directamente madera-madera con tornillos de mobiliario negros, que garantizan una unión muy buena.
Un truquillo que se me ocurre utilizar para la unión de las planchas de madera del techo y del suelo de la ubicación de esquejado, es la siguiente. Como es muy difícil que, con una sierra caladora normal, se corten perfiles con un corte completamente recto, y el acudir a comprar la madera a unos almacenes especializados, lo tendría en último recurso (ellos te cortan la madera), principalmente por economía (hay que reciclar), convendría sellar las uniones entre perfiles metálicos/madera y madera/madera con masilla de madera o con silicona, pero de utilizar éste último producto (silicona), creo que debería de ser de color blanca, negra o cualquier otro color, pero en ningún caso transparente, pues con la luminosidad de la terraza (orientación sur), de realizarse con silicona transparente y no siendo los cortes o las uniones perfectas (algo muy difícil en una construcción casera), correría el riesgo de penetrar la luz, con lo que se fastidiaría la fase de floración o crecimiento en el período nocturno.
Más cosillas: Si el armario fuese muy profundo (como creo que resultará el mío), pensaría (si la ubicación física del mismo lo permite), en colocar una puerta lateral, para mejorar las condiciones de manipulado de las plantas o los elementos eléctrico/mecánicos ubicados al fondo del mismo. Lo plasmaré en un diagrama más abajo.
Creo haber dado con una buena solución para la recogida de aguas residuales. Hay un material que se puede encontrar con relativa facilidad en la mayoría de almacenes especializados en pinturas, decoración, bricolaje, construcción, etc, que es la fibra de vidrio. Yo la utilicé para restaurar el suelo de un viejo coche. Éste material, viene en tres compuestos: Tela de fibra, Gel y Endurecedor. Por una parte, tenemos una especie de láminas de fibras tejidas (la fibra de vidrio propiamente dicha). Por otra parte, habría que practicar un agujero en el suelo del armario, del diámetro de una tubería de desagüe, donde colocaríamos un cilindro de cartón o madera para sellarlo primero y después unir la tubería. Se recortarían las láminas de modo que cubriesen el fondo del armario de manera uniforme (atención en éste punto. Es conveniente utilizar varias láminas para recubrir el fondo, pues deben quedar cuantos menos huecos grandes, mejor). Al recortar las láminas, es importante hacerlo de manera que sobre, para curvarlas por los bordes hacia arriba, unos 10cm, así tendremos una especie de “cubeta” a medida de nuestro suelo.
Cuando hayamos terminado el proceso, pasamos a colocar el gel en un recipiente, de modo que lo podamos untar por toda la tela, paro antes de esto, le aplicamos el endurecedor (tranquis, tardará una horita por lo menos en comenzar a endurecer el gel). Tras ésta operación, ya podemos dar paso a untar, como decía antes el suelo del armario, donde previamente hemos colocado la tela de fibra. Hay que hacerlo de modo que en los bordes superiores, se cubra el final de la fibra sin que queden tramos de ésta sin gel, pero cuanto menos untemos la madera, mejor, con objeto de que cueste menos quitarlo (se adhiere muchísimo).
Esperamos de dos a cinco horas (dependiendo del fabricante), para que quede complétamente seco, y procedemos a arrancar nuestra cubeta del suelo del armario. Esto lo digo porque es muy probable que no podamos cortar la fibra a la medida exacta que queremos, y para mejorar el acabado, pues lo arrancamos y lo cortamos con unas tijeras de metal (especiales), o (mejor) con una sierra (no de calar) de hierro.
Ahora, nos quedaría despegar el cilindro de madera o cartón del agujero que hemos practicado. Una vez recortado el suelo de fibra, y habiéndolo colocado de nuevo en el suelo del armario, habría que sellar las paredes laterales de la cubeta a los laterales del armario. Esto, podríamos hacerlo con silicona transparente.
Una vez colocado, procederemos a colocar un trozo de tubo del diámetro del agujero que hemos practicado en el suelo para que desagüe por ahí el agua sobrante del riego.
De éste modo, tendríamos un suelo “inmune” al agua, de fácil limpieza y fijo donde sólo tendríamos que recoger (al menos en mi caso), el agua restante por medio de una cubeta. Otra posibilidad, es la de unir el tubo de desagüe a un desagüe que tengáis cercano (Lavadora, lavavajillas, aseo, etc), pero cuidadín con los olores que suelen subir por éstos desagües cuando no se usan durante un tiempo.
Un truqui que aprendí hace algún tiempo: La fibra de vidrio, una vez colocada y seca, es de color translúcido, pero esto se puede arreglar con tintes que venden en los mismos lugares donde se compre la “materia prima”. Tintando la solución de gel, se pueden conseguir colores (Como por ejemplo, el blanco), que sean mejores para reflectar la luz que el transparente. (Algo hará, digo yo).
Estaba yo pensando (raro en mi, pero bueno) en que si las paredes del armario, son de madera, éste compuesto es mucho más sensible a la humedad que otros (como plásticos o metales). El tema es que, si construimos el armario de madera contrachapada (la más económica que se suele encontrar), al cabo de unas cuantas cosechas abundantes, en las que hayamos tendido que mantener el nivel de humedad alto, la madera, se hinchará y se deshará. Una solución posible, pasa por barnizar las planchas de madera ántes de colocarlas (un botecillo de barniz no cuesta muchos “Leuros”, y va de maravilla), pero hay que hacerlo antes, porque si lo hacemos después de aplicar la silicona y la fibra, no cogerá el barniz sobre éstos compuestos.
Un tema que me asusta, es el de las puertas. Si las construimos de paneles de contrachapado (al igual que el resto del armario), las juntas de la puerta, cuando ésta esté cerrada, deberían de ser perfectas, para que la luz no se filtrase. Por otro lado, tenemos la posibilidad de hacer puertas como las más utilizadas (al menos, de los que yo he leído), que consiste en rodear el marco con velcro y adherirle una tela reflectante (del mismo tipo que hayamos puesto en el interior). A mi, personalmente, ésta idea no me gusta, por el excesivo trabajo al que se somete al velcro. Además, imagino que, como todo, cuando éste se deteriore, irá poco a poco perdiendo sus capacidades adherentes y puede ser que un día se “despegue” (simplemente por el peso de la tela) cuando las plantas estén en época de oscuridad, y ya me jodería a mi, ya…
En fin, que la opción que más me gusta es la de las puertas rígidas de madera (contrachapado).
Dándole vueltas a la almendra para lo del tema de las juntas, se me ha ocurrido una idea, que puede que funcione bastante bien. Consiste en, cuando estamos recortando la lámina de aglomerado para la puerta, dejar un poco más de junto “a posta”, así como de 3 ó quizá 4mm. Una vez colocada la junta, podríamos rodear, tanto el perfil de la madera de la puerta como el del cerco de ésta en el armario, de una junta que venden en las ferreterías de la marca “climalit” que sirve para ponerla en las ventanas que no ajustan bien, así no entra el frío ni el calor (sella bastante bien). Ésta junta es esponjosa y tiene un grosor aprox de 2-3mm. Cuando la puerta se cerrase, la junta se comprimiría alrededor de ella sellando el habitáculo bastante bien. Única pega que le veo: Pues que para los más “estilistas”, creo que sólo hay en negro y en blanco, por lo que como tengamos otro color de madera, no iría muy bien. Aunque, como ya me imaginaba, por los posts que he podido leer por aquí, no parece que haya mucho fanático de la decoración aplicada a los armarios de cultivo, X-D.
Siguiendo con el hilo de las rendijas por las puertas, un tema que yo voy a considerar importante a la hora de construir mi armario, es el de la bisagra. Yo pondría, como he visto ya en algunas fotos vuestras, una visagra de tipo “piano” (Creo que se llaman así), pero por el exterior del armario (También pueden colocarse entre la puerta y el marco, que es la forma más habitual), porque así, cuando la puerta cierre, lo hará a la perfección en su hueco, reduciendo así las posibilidades de grietas de luz.
Voy ahora con otro temilla: El de la climatización. Personalmente, tengo el problema de tener en mi región una temperatura muy muy baja en invierno y muy muy alta en verano, con pocos meses entremedias de temperaturas estables. Pienso que será más fácil “sacar” el calor (por medio de una ventilación adecuada del recinto) que refrigerarlo (tengo un aire acondicionado portátil, pero no creo que hiciese falta con una correcta ventilación, además, ignoro si sería o no bueno hacer eso).
Hace unos días, leí un post de uno de vosotros que comentó una fantástica idea que tuvo para lograr material plástico reflectante. Consistía en “reutilizar” las bolsas del congelado de los supermercados (Tipo Carrefour y demás). Yo he pensado que, además de utilizar el reflectante, voy a utilizar el material aislante para forrar las paredes interiores de mi armario, así evitaré que el calorcillo producido por las plantas y el foco en invierno se salga demasiado (ya se que el ventilador sacaría gran parte de él), y por otro lado, en verano, si la temperatura subiese mucho, podría regularlo con una ventilación en condiciones. A esto, se me ha ocurrido otra cosa. Creo que voy a instalar dos reostatos: Uno en el ventilador de intracción y otro en el de extracción. Así, podré regular la intensidad de giro de éstos, y por tanto el flujo de aire que circula dentro de mi armario, creo que es un buen método para ayudar a regular la temperatura.
Por aquello de que no baje demasiado en invierno (la temperatura), pienso que, si el aire fresco lo toma de la calle, (por el mismo procedimiento que he puesto antes para el extractor), o de la terraza donde estaría ubicado, estarán tomando un aire excesivamente frío. Como yo tengo calefacción regulada a 24º durante todo el invierno (si, lo se, es una putada, pero eso es otra historia), podría tomar el aire del interior del salón (junto a la terraza), así éste sería bastante más cálido y no repercutiría en olores ni nada por el estilo (al menos, eso creo yo).