Ahora que el cannabis ha sido legalizado en algunos países y que cada vez son más evidentes sus beneficios para la salud, surge un nuevo dilema ¿es seguro conducir bajo sus efectos?
Es importante hacer todo lo posible para reducir el número de accidentes en carretera, y en el caso de EEUU están haciendo un esfuerzo para encontrar una legislación sensata.
¿Afecta el cannabis a la conducción?
La respuesta es que sí y el vídeo que hemos incluido al final de este artículo es prueba de ello. El vídeo también demuestra que imponer un límite de THC en sangre es absurdo.. tan absurdo como comparar la marihuana con el alcohol al volante.
El contenido de THC en la sangre no sirve para determinar si un individuo puede o no conducir
Actualmente el las ciudades de Washington y Colorado se tolera hasta un máximo de 5ng de THC por cada mililitro de sangre, lo cual supone un grave problema para consumidores habituales de cannabis medicinal.
En el vídeo podemos ver como Addy (paciente de marihuana medicinal) es capaz de conducir sin peligro con un índice de THC en sangre de 37ng/ml, siete veces más de lo permitido.
Dylan, el consumidor de fin de semana, lo hace bien incluso cinco veces por encima del límite legal. Y Jeff, el fumador ocasional, tiene algún problema cuatro veces por encima del límite.
El factor decisivo en el cannabis no es la cantidad de THC en la sangre, sino el deterioro del conductor que se produce cuando se supera el límite de tolerancia personal. De hecho, los usuarios de marihuana habituales tienen en sangre más del límite de THC permitido aunque no hayan fumado en todo el día. No olvidemos que la marihuana permanece en nuestro organismo bastante tiempo.
Conducir “fumado”
Los efectos psicoactivos del cannabis son los que dificultan la conducción, y su intensidad y duración depende del nivel de tolerancia, el método de administración y la cantidad consumida. No es lo mismo utilizar un vaporizador de cannabis que un bong, ni el efecto es el mismo para un fumador habitual que para un novato.
Otro punto a tener en cuenta es la experiencia. Una persona que lleve toda la vida consumiendo hierba sabrá gestionar los efectos psicoactivos mucho mejor que un novato.
Curiosamente, cuando una persona consume cannabis sin superar su límite de tolerancia, se convierte en un conductor más cuidadoso y menos agresivo. Y después de haber superado sus límites, tal como se muestra en el video, el conductor es muy consciente de su incapacidad para conducir con seguridad. El cannabis no afecta al juicio.
Si el cuerpo humano reaccionara igual con el alcohol, tendríamos muchas menos muertes en la carretera.
Un estudio realizado en EEUU demuestra de forma abrumadora que los efectos del alcohol en la conducción son incomparables con los del cannabis.
¿Y qué pasa con otros factores?
Como en todo lo relacionado con la marihuana la investigación y la educación son fundamentales, pero además no debemos olvidar que hay muchos otros factores cotidianos que afectan a nuestra conducción:
- Fatiga al volante
- Móvil u otros dispositivos
- Mascotas desobedientes
- Distracciones con otros pasajeros
- Falta de concentración, soñar despierto
- Consumo de alcohol
- Comer al volante
- Encender un cigarro
- Bebida derramada
- Insecto en el interior del vehículo (abeja, avispa, araña, etc..)
- Problemas de estómago o de vejiga
- Fallo mecánico por mantenimiento de vehículo deficiente
- Parabrisas sucio
- Consultar una nota
- Música excesivamente alta
- Conducir bajo los efectos de medicamentos
- Etc..
Evidentemente el alcohol es el más peligroso de los anteriormente expuestos, pero no debemos olvidar que son las distracciones las que más muertes causan en la carretera. El alcohol está en tercer lugar y en el segundo el exceso de velocidad.
Es importante hacer todo lo posible para reducir el número de accidentes en carretera, y en el caso de EEUU están haciendo un esfuerzo para encontrar una legislación sensata.
¿Afecta el cannabis a la conducción?
La respuesta es que sí y el vídeo que hemos incluido al final de este artículo es prueba de ello. El vídeo también demuestra que imponer un límite de THC en sangre es absurdo.. tan absurdo como comparar la marihuana con el alcohol al volante.
El contenido de THC en la sangre no sirve para determinar si un individuo puede o no conducir
Actualmente el las ciudades de Washington y Colorado se tolera hasta un máximo de 5ng de THC por cada mililitro de sangre, lo cual supone un grave problema para consumidores habituales de cannabis medicinal.
En el vídeo podemos ver como Addy (paciente de marihuana medicinal) es capaz de conducir sin peligro con un índice de THC en sangre de 37ng/ml, siete veces más de lo permitido.
Dylan, el consumidor de fin de semana, lo hace bien incluso cinco veces por encima del límite legal. Y Jeff, el fumador ocasional, tiene algún problema cuatro veces por encima del límite.
El factor decisivo en el cannabis no es la cantidad de THC en la sangre, sino el deterioro del conductor que se produce cuando se supera el límite de tolerancia personal. De hecho, los usuarios de marihuana habituales tienen en sangre más del límite de THC permitido aunque no hayan fumado en todo el día. No olvidemos que la marihuana permanece en nuestro organismo bastante tiempo.
Conducir “fumado”
Los efectos psicoactivos del cannabis son los que dificultan la conducción, y su intensidad y duración depende del nivel de tolerancia, el método de administración y la cantidad consumida. No es lo mismo utilizar un vaporizador de cannabis que un bong, ni el efecto es el mismo para un fumador habitual que para un novato.
Otro punto a tener en cuenta es la experiencia. Una persona que lleve toda la vida consumiendo hierba sabrá gestionar los efectos psicoactivos mucho mejor que un novato.
Curiosamente, cuando una persona consume cannabis sin superar su límite de tolerancia, se convierte en un conductor más cuidadoso y menos agresivo. Y después de haber superado sus límites, tal como se muestra en el video, el conductor es muy consciente de su incapacidad para conducir con seguridad. El cannabis no afecta al juicio.
Si el cuerpo humano reaccionara igual con el alcohol, tendríamos muchas menos muertes en la carretera.
Un estudio realizado en EEUU demuestra de forma abrumadora que los efectos del alcohol en la conducción son incomparables con los del cannabis.
¿Y qué pasa con otros factores?
Como en todo lo relacionado con la marihuana la investigación y la educación son fundamentales, pero además no debemos olvidar que hay muchos otros factores cotidianos que afectan a nuestra conducción:
- Fatiga al volante
- Móvil u otros dispositivos
- Mascotas desobedientes
- Distracciones con otros pasajeros
- Falta de concentración, soñar despierto
- Consumo de alcohol
- Comer al volante
- Encender un cigarro
- Bebida derramada
- Insecto en el interior del vehículo (abeja, avispa, araña, etc..)
- Problemas de estómago o de vejiga
- Fallo mecánico por mantenimiento de vehículo deficiente
- Parabrisas sucio
- Consultar una nota
- Música excesivamente alta
- Conducir bajo los efectos de medicamentos
- Etc..
Evidentemente el alcohol es el más peligroso de los anteriormente expuestos, pero no debemos olvidar que son las distracciones las que más muertes causan en la carretera. El alcohol está en tercer lugar y en el segundo el exceso de velocidad.
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