Abonos Naturales

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Pues bien... hay van algunos de los abonos naturales (lo mejó de lo mejó pal exterior) más utilizados:



ABONOS NATURALES
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HUMUS DE LOMBRIZ: Buenisimo!! son las cacas de las lombrices. Ideal para la mezcla de tierra.

ESTIERCOL: Caquita de animales, es un buen abono y fuerte además, con lo que abrá que tener cuidado con las dosis, una proporción de 1/10 podría ser la justa.

GUANO: Son las caquitas de los pajaros.

PELOS Y PLUMAS: Son bastante ricos en nitrógeno y biene muy bien para preparar la mezcla de tierra antes de sembrar.

COMPOST: Lo podemos hacer nosotros mismos con ramas secas, hojas.... y toda clase de matería orgánica.

HARINA DE SANGRE: Tiene una gran proporción de nitrógeno y actua muy rapidamente. Se puede encontrar en mataderos y demas...

POLVO DE HUESO: Este se disuelve más lentamente que los otros por lo que una buena opción sería preparar la mezcla de tierra antes de sembrar con algo mas de cantidad que los otros. Contiene alto contenido en fósforo.

ORINA: Muy alto contenido en nitrógeno, ideal para crecimiento y la formación de los tejidos interiores de la planta. Una buena proporción sería un vaso de orina en 5 litros de agua.

FOSFATO NATURAL: De acción lenta pero con altos contenidos de fósforo y potasio, cojonudo para las hojas.



Supongo que algunos de vosotros ya los conocereis más que de sobra, pero hay están para los que aún no los hayan probado o no los conozcan. Espero os sirvan de gran ayuda.

Saludos!!

 

[morfeo]

A ver si lo meto bien... http://www.infoagro.com/agricultura_eco ... .asp#1.3.1

 

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Buena página sobre agricultura ecológica morfeo..., la conozco, es más... la tengo en favoritos :wink:

 

[45RPM]

...ampliando conocimientos



EL COMPOST CASERO:

Cada uno puede aportar un poco en la reducción del gasto de energía y la producción de contaminantes transformando en tierra fértil al menos una parte de los desperdicios orgánicos domésticos.

El compost representa la mejor solución para huertos pequeños, ya que repone la materia orgánica que se ha extraído durante la cosecha. Para su elaboración lo mejor es disponer de un espacio en el propio jardín o huerto, al ser posible sombreado. Pero si las dimensiones del terreno no lo permiten también se puede utilizar un cajón o contenedor.

Se puede fabricar uno a base de listones de madera con una separación de unos centímetros para favorecer la aireación. En cualquier caso, en la parte baja se debe poner una reja de madera o metal que separe la primera capa del suelo y permita que ésta evacue los posibles excesos de líquido.

Se puede utilizar cualquier resto orgánico: cáscaras y corazones de frutas, desechos de vegetales crudos o cocidos, posos de café, hojas recogidas de la terraza o del propio jardín, cenizas de la estufa de leña o de la chimenea, cáscaras de frutos secos o de huevo, papel no impreso ni tratado,…



LAS CAPAS DEL COMPOST:

Todo ello hay que desmenuzarlo porque los fragmentos más pequeños se transforman antes. Para que no se produzcan malos olores ni acudan las moscas hay que cubrir cada nueva capa con un poco de tierra.

En el momento de la aplicación, la primera capa debe estar en contacto con el suelo desnudo (y con sus microorganismos). Aquí es donde irán los elementos más toscos, como las ramitas y restos de poda. Después se van colocando capas con los materiales más finos y, después de cada una de ellas, otra de tierra húmeda. Unos meses después, de tres a seis, la sustancia compositada se habrá convertido en una tierra floja de color marrón oscuro y agradable aroma.