Guatemala.- Ethan Nadelmann, director ejecutivo de Drug Policy Alliance, entidad que trabaja para poner fin a la guerra contra las drogas, considera que es importante abrir a debate la despenalización de las drogas, pues en su opinión eso conduciría a restar bases y poder a los carteles del narcotráfico.
En esta entrevista afirma por qué cree que algunas sustancias hoy prohibidas podrían llegar a venderse en el futuro como los cigarrillos o el alcohol.
¿Por qué defiende la despenalización de las drogas?
Porque el consumidor no es un criminal en sí mismo. Por ser consumidor no debería ir a la cárcel ni ser castigado, sino ser tratado o rehabilitado. La descriminalización haría que se redujera el número de personas que van a la cárcel.
Debería hablarse de cómo algunas sustancias, como la marihuana y otras, podrían llegar a ser tratadas como el alcohol o los cigarrillos: regulados y con impuestos. Los narcotraficantes saldrían del negocio y perderían poder.
¿Qué necesitan?
No digo reducir el uso, sino la drogadicción y el abuso.
Esto es igual que consumir el alcohol: hay uso correcto y hay abuso. Existe gente que usa la marihuana y lo hace con responsabilidad; esto no debería ser penado. Tenemos el deber moral de reducir las consecuencias; ese debe ser el objetivo.
¿Qué pasaría con los adictos?
Si los adictos no pueden dejar su adicción, proporcionarles clínicas donde puedan obtener ciertas sustancias de forma legal y controlada.
Esta política sería para los adictos, para aquellas personas que por su misma adicción están dispuestas a conseguir la droga de cualquier forma, y si esta es legal, preferirán hacerlo así. Esto acabaría con el mercado negro.
¿Cree que la venta de marihuana debería ser libre?
El 50 por ciento de estadounidenses cree que la marihuana debería venderse de forma libre. Es porque poco más de un millón de americanos compra marihuana para fines médicos, e incluso hay quienes tienen tarjetas con las cuales se les autoriza la compra para medicarse.
¿La guerra ha sido costosa?
La guerra contra las drogas cuesta US$150 mil millones anuales, y para tener gente en la cárcel por la venta o uso de sustancias se gasta entre US$20 millones y US$50 millones.
En Estados Unidos el presidente, expresidente y celebridades han reconocido que han fumado marihuana, y eso puede ayudar a que se abra el debate.
Su país se opone porque ha gastado mucho dinero en esto.
Sí. Es que ahora tenemos un poderoso complejo industrial, prisiones, fiscales, ´policía y millones de personas para las cuales la guerra contra las drogas es su trabajo y su vida.
¿Qué piensa del debate?
Guatemala por sí sola no puede despenalizar la droga, pero comienza una campaña para abrir el debate y que deje de ser tabú.
Fuente PrensaLibre
