La firma norteamericana MedBox, especializada en la fabricación y distribución de máquinas expendedoras de marihuana, y con gran éxito a medida que los diferentes estados van a aprobando su uso medicinal, podría llegar a Washington.
La capital del país, siempre más reticente a este tipo de avances, puede que sea el siguiente punto de desembarco tras la aprobación del uso de esta sustancia en determinados casos médicos.
Las máquinas requieren que los pacientes escaneen una huella digital que luego los vincula con una receta en archivo para dispensar marihuana medicinal. En Massachusetts, las expendedoras se colocan detrás del mostrador de dispensarios. Además de las huellas dactilares, los pacientes también deben tener una identificación del estado y una tarjeta de identificación de usuario proporcionada por la empresa.
Fuente Hostelvending