En junio del 2015, la familia Elizalde Benavides inició una lucha legal por conseguir un tratamiento a base de cannabis para su hija Graciela, quien sufre del síndrome de Lennox-Gastaut.
“Grace”, como le dicen de cariño, es una niña de 8 años que padece esa rara enfermedad, la cual le impide valerse por sí misma y le hace sufrir hasta 400 convulsiones epilépticas al día.
Las buenas noticias han llegado para los padres de la pequeña, quienes están comenzando a ver los frutos de su lucha, ya que el pasado 10 de agosto se les fue otorgado un amparo para que su hija reciba el tratamiento de por vida para el mal que padece.
Pese a las buenas noticias no todo es tranquilidad para la pareja, ya que la Secretaría de Salud podría apelar la decisión, algo que esperan que no ocurra, puesto que confían que la justicia esté de su lado.
En el portal web de TVNotas, muestran las imágenes de Graciela y el gran avance que ha conseguido con el radical tratamiento, así como una entrevista con sus padres, quienes se encuentran alegres porque sus esfuerzos han valido la pena.
En la entrevista que realizó la revista de farándula, Raúl, el padre de Graciela, comenta su sentir al enterarse de que el fallo fue a su favor.
“Estamos muy contentos porque el 10 de agosto ganamos el amparo, y Grace ya tiene asegurado su tratamiento de cannabis. Además, es importante mencionar que hay más de 80 personas que están viendo beneficiados con esta planta.”
Ante los resultados que han visto en su pequeña, sus progenitores no dudan en que el cannabis es medicinal.
“Fue considerada algo malo durante muchos años, pero hoy sabemos que antes de su prohibición había medicamentos a base de esta para combatir la epilepsia. No estamos descubriendo nada, solamente volvimos a la raíz.”
Tras casi un año de que Grace fue sometida a este tratamiento la calidad de vida de la niña ha mejorado, tanto así que sus padres no caben de la alegría de verla interactuando con su hermana.
“Ella empezó con el tratamiento hace 10 meses. Tenía 400 crisis cuando empezamos, y hoy, máximo tiene 10. Está más contenta y juega con su hermana.”
Mayela, su madre, ha notado su gran mejoría con el tratamiento y le alegra que esté más “despierta”.
“Está más consciente de su entorno. Además, ya no babea, se mantiene mucho más tiempo sentada, logra estar un poquito de pie sin tanto esfuerzo e intenta subir poco a poco las escaleras. Estamos muy contentos.”
La familia Elizalde Benavides espera que ya no haya más complicaciones legales con el tratamiento de su hija y que Grace siga progresando.
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