Australia.- La cabeza de los principales organismos de investigación de alcohol de Australia ha pedido que se legalice la marihuana para así reducir los daños por consumo de alcohol.
Robin Room, director del Centro para la Investigación de Políticas de Alcohol, dice que la marihuana debería ser legalizada bajo estrictos controles porque el daño social asociado a ella es significativamente menor que el de la bebida.
“Tiene sentido legalizar la marihuana en un mercado controlado”, dijo el Herald Sun este martes. “Estamos en una situación en la que tenemos que mirar hacia adelante. Creo que tenemos que tener esta discusión y que tiene mucho sentido en términos de, entre otros, reducir los costos del gobierno y tener un mercado legal (cannabis) muy muy controlado y, ya que estamos en ello, reforzar el mercado legal de alcohol en la misma forma en que apretamos al mercado del tabaco “.
El profesor Room, un líder académico de la Universidad de Melbourne, está financiado por el Departamento de Servicios Humanos.
En un mundo ideal, el profesor Room dijo que los adolescentes no fumarían marihuana o beberían alcohol en exceso.
Pero si un joven de 18 años de edad, consume estas sustancias, dijo que probablemente aterrizaría conmenos problemas después de usar cannabis que si se atracara de alcohol.
Para los adolescentes en ambientes sociales sería “mejor” una mezcla de alcohol y marihuana en vez de alcohol puro, agregó. El alcohol es más peligroso que el cannabis porque tiene una asociación más estrecha con la agresión y la violencia, la pérdida de la coordinación y su impacto en el trabajo y en la vida familiar, dijo.
“El cannabis no es que no tenga daño pero si es sustancialmente menor que el alcohol y el tabaco en términos de daño social”, dijo.
“Si se consume cannabis en la misma cantidad-proporción que el alcohol, entonces de alguna manera usted sería probablemente menos propensos a ser agresivos, pero es una mala idea en si, si se desea conducir un coche.”
El Prof. Room dijo que si se legalizara la marihuana, entre las medidas para controlar el uso debería ser el “Estado el vendedor” y las “tiendas estatales”, donde se regularían las ventas. No se debe vender en los supermercados ni 
anunciarse en la televisión o en los partidos deportivos.
Mientras el profesor Room reconoció que muchas personas estarían “sorprendidas” e incluso “molestas” por su postura, pero las estadísticas lo respaldan.
La polémica propuesta se presenta como que Melbourne sigue luchando por la violencia de la bebida, y por los ingresos hospitalarios relacionados con el alcohol que se disparan entre hombres y mujeres.
Fuente HeraldSun
