Colombia.- Jajajaja, lo del loro no es broma, aquí esta la noticia, leerla con atención.
Lorenzo’ no delata a sus dueños como esperan las autoridades en Colombia. Está preso por participar en el negocio del narcotráfico y se ha convertido en el animal más famoso hoy en el país.
Es un loro como cualquier otro y cayó ayer en poder de la Policía Antinarcóticos cuando los uniformados diseñaron un operativo relámpago para atacar a los carteles de la droga en Barranquilla, norte de Colombia.
Sin embargo, en una de las ‘ollas’, enormes expendios de marihuana y cocaína, apareció ‘Lorenzo’ quien en un acto de desespero en la puerta de una residencia empezó a gritar: “corre, corre, corre que te tiran bombas. Corre, corre que te come un gato. Miau, Miau, Miau…”
Lo que no pensaban las autoridades era que el loro fuera campanero porque advierte a sus dueños del peligro de la Policía, tal como fue entrenado por los jíbaros de droga que lograron huir tras los gritos del animal.
Sin lograr detenciones y con un operativo frustrado, la Policía optó por capturar a ‘Lorenzo’ como único trofeo y trasladarlo hasta la estación más cercana en vehículos oficiales de la institución.
Tras las rejas, el animal es sometido a cualquier cantidad de interrogatorios por los investigadores de la Fiscalía que no hallan qué preguntar.
“¿Quiénes son tus dueños? ¿Quiere cacao? ¿Dónde hay droga?”, preguntan los uniformados creyendo que el animal responderá.
Sin embargo, Lorenzo se burla, los insulta con palabras de grueso calibre y les pide cacaco (chocolate).
Lorenzo no pasó buena noche en la estación de Policía de Barranquilla. Los patrulleros que lo vigilan dicen a
ELMUNDO.es que no prueba comida y está afligido por lo que determinaron no interrogarlo y dejarlo en paz.
El coronel Sergio López, Subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirma que en operativos a expendios de droga es usual encontrar animales en vías de extinción que los jíbaros tienen en señal de buena suerte y que comercializan en el mercado de animales exóticos “pero la presencia de Lorenzo es llamativa”.
El loro campanero está en el Jardín Botánico de Barranquilla donde funciona la Policía Ambiental. Aunque la orden es dejarlo tranquilo no faltan los investigadores que lo persuaden para que abra el pico.
Fuente ElmundoColombia
