En Polonia, un comprador de un piso de subastas por embargos judiciales se encontró en su nueva adquisición una plantación de marihuana.
Resulta que se pueden encontrar acuerdos muy interesantes en las ofertas de los agentes judiciales. Un residente de Zabrze, una ciudad al sur del país, compró un piso en una subasta de embargo y encontró una gran plantación de marihuana.
Cuando el nuevo y feliz comprador de un apartamento de una subasta judicial cogió las llaves y quiso entrar en su nuevo piso, resultó que estas no encajaban en la cerradura. Llamó a la policía, que a petición suya le abrió las cerraduras.
Cuando los policías entraron al apartamento, resultó que el domicilio existía un cultivo de interior y en el que crecían 41 plantas de cannabis. La plantación estaba equipada con un sistema de calefacción e iluminación.
Se convocó a un grupo de investigación policial con un técnico forense, que habían llevado a cabo otras incautaciones de cultivos. Los investigadores encontraron 41 plantas de cannabis, así como también sistemas de regadío ya preparados y “lo que permitía la preparación de más de 2 mil porciones o dosis de marihuana”, o alrededor de un kilo.