Santa Fe, EEUU.- .- Más de mil residentes de Nuevo México ha solicitado licencias para consumir marihuana medicinal desde que la gobernadora republicana Susana Martínez asumió el cargo en el mes de enero, provocando que el gobierno que había estado a favor de revocar esa ley, propusiera en su lugar dejar el programa fuera del Departamento de Salud Pública.
Catherine Torres, secretaria de Servicios Humanos y de Salud, comentó que le pedirá autorización a los legisladores para crear una nueva unidad de auto-apoyo con siete empleados de tiempo completo para que atiendan el programa.
Cuando le preguntaron si eso significaba que Martínez había cambiado su postura del 2007 contra la legalización de la marihuana medicinal, Torres respondió únicamente que “la gobernadora y yo estamos siguiendo los estatutos”.
Ella se rehusó a especular sobre si la gobernadora podría en un futuro intentar revocar la ley.
“Nuestra prioridad es asegurarnos que el programa funcione eficientemente y de manera efectiva para que los pacientes sean atendidos a tiempo”, dijo.
Torres comentó que la nueva unidad podría estar financiada por los ingresos generados por el programa de marihuana medicinal, que incluye cuotas que se cobran en la solicitud de una licencia y también se cobran cuotas a los productores.
Entre los empleados que desea contratar está un director de tiempo completo para el programa.
Hasta el mes pasado, este programa era atendido por un empleado del Departamento de Salud, Dominick Zurlo, quien renunció y ha sido sustituido por un director en funciones, dijo Torres.
En 2007, Nuevo México se convirtió en el décimo segundo estado en legalizar la marihuana de usos medicinales.
Fuente ElSemanarioNews
