Puede sonar sesgada, si se considera que la principal diferencia es que el cáñamo puede producir de todo, y la soja no, pero, que hay de verdad.
La soja tiene más proteínas, pero la proteína de cáñamo se digiere mucho mejor.
También es cierto que la soja después de inmersión aumenta su volumen, lo que la convierte en un producto más económico, las pequeñas semillas de cáñamo sólo “envuelven” su energía y no tienen por qué aumentar su volumen.
La soja contiene una cierta cantidad de ácidos grasos esenciales, que en realidad ni siquiera se puede comparar con el increíble contenido de ácidos grasos esenciales de las semillas de cáñamo.
Los principales oligosacáridos son un problema de la soja. ¿Qué son? Estas cortas cadenas de moléculas de azúcar (oligómeros de carbohidratos que contienen de 2 a 10 monómeros, son los azúcares simples) que se pueden encontrar en la soja y, cuando se combinan con la proteína, que también está en ella, proporcionar gas y, a veces en exceso. El cáñamo ayuda al sistema inmunológico, y la soja hace que usted sufra de exceso de gases.
Muchos de los productos, que están hechos a partir de soja se pueden hacer de cáñamo. Las semillas de cáñamo están más nutricionalmente equilibradas, proporcionan un mejor sabor, y los agricultores podrán disfrutar de sus excelente cosechas, en lugar de la soja genéticamente modificada.
