Todo empezó por accidente. Como mucho sabéis, en esta vida hay enfermedades raras, o poco estudiadas, por no interesar económicamente a las grandes farmacéuticas. A mí me ha tocado sufrir una de ellas. Soy enfermo de fibromialgia y fatiga crónica. El cannabis me fue recomendado por un especialista del hospital “La Fe” de Valencia.
Prescrito de palabra, por supuesto, ya que cuando fui a pedir un documento acreditativo de lo pautado me dijeron que allí no podían firmar ningún documento al respecto.
Los doctores, en Valencia, saben muy bien que el cannabis es mi única medicina paliativa, ya que mi cuerpo ha probado mas de doscientas sesiones de rehabilitación, antiinflamatorios, corticoides, Lirica, Gabatur y, por ultimo, hasta 
infiltraciones de ozono. Lamentablemente, ninguno de esos tratamientos surtió efecto, por lo que el cannabis, a día de hoy, es el único tratamiento que me funciona. No es la panacea, no cura… pero funciona.
Dicho esto, os explicaré de donde proviene mi pasión por la fotografía cannábica. Todo empezó después de estar participando largo tiempo en los foros cannábicos, leer libros relacionados con el cultivo cannábico, y experimentar diferentes metodologías de cultivo por cuenta propia. De ello nació el interés por mi parte de fotografiar las plantas, y el trabajo que realizaba con ellas. Primero con un equipo básico, más tarde con un equipo y software de fotografía profesional. Para mí son autenticas terapeutas que ofrecen lo mejor de ellas. Han llenado mi tiempo con pasión y alegría. Por lo que yo, lo mínimo que puedo hacer, es fotografiarlas lo mejor que pueda, de hay mi empeño en mejorar cada día.
Hasta la fecha he publicado 9 álbumes, entre los propios, y los encargados por diferentes casas de semillas, donde 
expreso lo que siento por esta planta.
Cada día me esfuerzo no solo por hacerlo mejor, sino por aprender cosas nuevas, algo que ningún cultivador debe olvidar. Para mi es un placer mostrar los seres que alivian mi dolor y me dan fuerzas cuando las necesito. Y si la labor de difusión gráfica permite, además, aproximar al público la parte terapéutica y benéfica de esta planta, la satisfacción para el que escribe estas palabras es doble.
Viva el auto-cultivo. Viva el cannabis limpio. Legalización ya.
Toni13
