La Oficina del Defensor del Pueblo de Buenos Aires ha pedido al Ministerio de Salud argentino el permitir que los pacientes o sus familias puedan realizar autocultivo de cannabis para uso medicinal mientras en el país no se este garantizado el acceso al aceite de cannabis o sus derivados.
“Hicemos este reclamo ante las quejas de varios inscriptos en el registro del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis a los cuales la cartera sanitaria no les está ofreciendo estos productos indispensables para su salud”, dijo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
La solicitud llega por la situación que atraviesan y que han denunciado los familiares de niños que padecen varias enfermedades como epilepsia refractaria, cáncer, artritis, fibromialgia, VIH. Estos jóvenes pacientes necesitan aliviar su dolor accediendo al aceite de cannabis de forma gratuita y a los derivados de diferentes variedades, tal como lo establece la ley 27.350.
Esta normativa es la que autoriza el tratamiento y registro para recibir el producto de cannabis deforma gratuita y que en la actualidad debe ser importado. También la norma, establece que el Estado argentino impulsaría en laboratorios de Producción Pública de Medicamentos, la producción de cannabis de las distintas variedades, además de la fabricación en forma suficiente para su exclusivo uso médico, terapéutico y de investigación.
En la misma línea, también se autoriza al Conicet y al INTA a cultivar la planta, aunque estas instituciones ya han anunciado que no han recibido los fondos necesarios para este cultivo y producción.
“El pedido surge después de reuniones con miembros de la ONG Mamá Cultiva Argentina, que impulsa el estudio e investigación de terapias alternativas basadas en hierbas y plantas para uso medicinal y sus derivados con el objetivo de alivianar el padecimiento de enfermedades”, dijo el Defensor del Pueblo Bonaerense. Y añadió “Consideramos que la ley debe tener una mirada mucho más profunda y más empática con el sufrimiento del otro, para que pacientes y familiares con distintas enfermedades graves puedan beneficiarse con estos productos”. “Es fundamental arbitrar las medidas necesarias con el fin de garantizar a los pacientes y sus familias el disfrute del más alto nivel posible de salud que les permita vivir dignamente”.
