Por Anita Arriagada. Terra Chile.- Es uno de los más visionarios empresarios del mundo. Creativo, inquieto y con el arrojo suficiente para impulsar la primera firma de turismo espacial. Dicen que es de esos empresarios que se cuentan con la palma de una mano, tan excepcionales como los casos en que plebeyos ingleses son elevados a la categoría se lord. “Sir” Branson, apenas desembarca en Chile con su telefonía celular, toma claro partido por un cambio profundo en la estrategia global antidrogas que ha impulsado Estados Unidos. Dice, junto a varios ex presidentes de la región, que la problemática es sanitaria y no policial, al tiempo que apunta a esas contradicciones que observa entre un Chile íntimo muy liberal y un Chile público muy represor.
En su calidad de miembro dela Comisión Mundialsobre Políticas de Drogas (Global Commission on Drugs Policy), un grupo creado por líderes mundiales como Kofi Annan que trabajan de manera independiente en pro de la paz y los derechos humanos, Richard Branson participó de una conversación abierta sobre políticas de drogas, organizada porla ONG Asuntosdel Sur y contó a Terra su visión tras dos años de investigación.
-¿Por qué un grupo de líderes mundiales, la mayoría políticos o ex presidentes, eligen a un empresario para integrarse a esta comisión que busca avances en el tema de las drogas?
-Como hombre de negocios probablemente querían que analizara datos y hechos para ver si hay un mejor enfoque para acercarse al tema. Y luego de dos años de estudio de la situación, sí creo que hay una mejor forma de hacer las cosas y que la guerra contra las drogas es lo opuesto a ese enfoque.
-El mundo ya tiene un ejemplo de que hacer las cosas distintas funciona: Portugal. ¿Qué se aprendió de esa experiencia?
-Portugal diez años atrás decidió tratar el problema de las drogas como un problema de salud. Movieron la política de drogas desde el ministerio de Interior al departamento de salud y funcionó. Nadie ha sido encarcelado por uso de drogas en los últimos diez años, las personas con problemas serios de uso de drogas pueden acudir a un comité de sicólogos y otros especialistas en busca de apoyo. Allí el Estado les da droga y agujas limpias mientras los ayudan a salir del tema y, por tanto, no tienen que salir a robar para conseguir droga. Como resultado, la cantidad de consumidores de droga ha disminuido y los asaltos violentos a hogares se han reducido dramáticamente. Entonces lo que queremos hacer es que países de todo el mundo paren de encarcelar a los jóvenes y empiecen a ayudarlos. Si funcionó en Portugal creemos que puede funcionar en muchos países.
-¿Y qué o quiénes están impidiendo que el caso de Portugal se replique en otras partes del mundo?
-Estados Unidos creo que tiene mucho de la culpa. Hay muchas personas asesinadas en Sudamérica debido a las actuales leyes contra las drogas y creo que desde allá están tratando de imponer sus deseos en los países de esta región cuando el consumo está en EE.UU. Lo bueno es que en los próximos días habrá una reunión de presidentes de la región y es muy posible que sean valientes y finalmente digan “Ya fue suficiente”.
-¿Qué busca lograr la Comisión de Drogas en Sudamérica?
-La mayoría de los presidentes sudamericanos saben que la guerra contra las drogas fracasó y que se necesita una nueva estrategia.La Comisiónde Drogas está tratando de que se prueben nuevos enfoques: que se trate como un problema de salud en algunas partes, que se legalice la marihuana en otros lugares, con impuestos, regulación y control de calidad para asegurarse de que no sea impura, y que otros hagan algo distinto para que en un par de años veamos qué fórmulas han funcionado. Todos los estudios médicos señalan que la marihuana es mucho menos dañina que el tabaco y el alcohol, que los jóvenes prefieren esta droga y mientras no la usen en exceso la mayor parte de ellos la deja a los 25 ó 27 años. Entonces hay que probar distintas maneras.
-¿Ha tenido la oportunidad de hablar con alguien en el gobierno chileno sobre estas materias?
-Lo extraño es que en algunos temas Chile es más avanzado que otros países. En casa, por ejemplo, uno puede hacer lo que quiera, pero por otro lado 80 mil jóvenes son arrestados cada año. Si llevas dos cigarrillos de marihuana en el bolsillo la policía asume que no pueden ser para consumo personal y te van a arrestar. 80 mil jóvenes arrestados es demasiado: les dañas su oportunidad de viajar, de ir a EE.UU. por ejemplo. Y en último término no es la manera de tratar a la gente. A través del ex presidente Fernando Henrique Cardoso se está haciendo lobby en varios gobiernos de la región, incluido el chileno, para tratar de proponer un camino diferente.
-¿Y qué percepción ha tenido él de lo que piensa hacer el gobierno chileno?
-Hay dos áreas donde Chile en el papel es mejor que otros países. Una de ellas es la prostitución, que es legal y las mujeres que la practican no son penalizadas y pueden hacerse exámenes de salud. Con las drogas en el papel también son más liberales, pues si alguien hace algo en su casa no va a ser procesado. Pero la policía no parece interpretar las cosas de esta manera y el gobierno chileno haría bien si moviera el departamento de drogas a Salud en vez de Interior para asegurarse así de que quienes tengan adicción a drogas no tengan temor de ser encarcelados si levantan la mano y dicen: tengo un problema.
-¿Qué pasaría con las mafias de narcotraficantes si se despenaliza el consumo de droga? El temor de las personas es que se vuelvan incontrolables…
-Si el estado en Portugal provee heroína a los adictos, de repente no hay mercado para los carteles de droga y les arruinas el negocio. Los carteles hacen 380 mil millones de dólares al año con este negocio y no quieren que el Estado lo convierta en un problema de salud: quieren que siga tal cual está. Cuando existía la prohibición de tomar alcohol en EE.UU. los padrinos ganaban gran cantidad de dinero. Cuando ésta despareció, lo mismo pasó con ese negocio.
-¿Podría próximamente California legalizar la marihuana? ¿Sería un gran hito en toda esta historia?
-Creo que serán otros los estados en EE.UU. los que legalicen la marihuana. Lo interesante es que los impuestos que ganarán por la venta legal de marihuana pagarán su sistema educacional y sistema de salud combinado, y todavía quedará dinero extra para educar a la gente sobre los peligros de las drogas tal como se hace con los cigarrillos o el alcohol. Hoy en cualquier lugar del mundo en dos minutos sales a la calle y obtienes droga, pero si es regulada, controlada, chequeada y tiene impuestos es mucho mejor.
-Ha comentado varias veces que le gusta hacer negocios donde ve frustración, porque ahí hay una oportunidad. ¿Cree que en Chile a nivel político y social hay buenas oportunidades? ¿Somos gente muy frustrada?
-Lo interesante es que los políticos creen que esto es algo muy impopular, pero hemos hecho muchos estudios de mercado al respecto preguntando a la gente si cree que la guerra contra las drogas ha fallado, y 90% de las personas en el mundo cree que sí. Si creen que esto debe ser tratado como un problema de salud no un problema criminal, y el 90% cree que sí. Si deberían sus hermanos o hijos ser encarcelados por tener un problema con las drogas, y el 90% cree que no, que deben ser ayudados. Así que no creo que sea impopular para los gobiernos ser valientes y hacer lo que es correcto. Si hablas con cualquier político en privado todos saben lo que hay que hacer, pero no han tenido el coraje de
hacerlo.
-¿Ha consumido drogas en algún momento de su vida?
-Cuando era adolecente fumé un poco de marihuana porque trabajaba y me propuse no tomar alcohol ni fumar demasiado porque es difícil hacer bien tu trabajo cuando lo haces. Pero no estoy acá sentado diciendo que el alcohol, la marihuana o el tabaco son buenos. Todo en exceso es malo. Lo que digo es que el sistema actual no ha funcionado, así que intentemos una nueva manera.
Fuente TerraChile
