La Ley Canadiense de Cannabis, que legaliza el uso de marihuana por parte de adultos en todo el país, proporciona fondos para campañas de seguridad pública y programas de capacitación policial.
Los programas enfocados en prevenir y reducir daños anticipados, como conducir vehículos después de usar marihuana y el abuso de adolescentes, forman la parte principal del enfoque canadiense del cannabis legal, cerrando la boca a los escépticos.
$ 100 millones para la educación sobre la marihuana
Todo indica que Canadá gastará más de $ 100 millones en campañas educativas durante los próximos seis años . Una gran parte de este grupo, que asciende aproximadamente a $ 62.5 millones, se destinó a organizaciones comunitarias locales y grupos que desean tomar el control de actividades educativas en comunidades específicas.
Los gobiernos que gastan dinero en actividades de sensibilización sobre las drogas no son nada nuevo. Sin embargo, generalmente las campañas de “decir no” son una broma, si no una burla total. Un ejemplo de campaña que trajo más daño que bien es la campaña Stoner Sloth de 2015.
Para prevenir tales situaciones, Health Canada usa un enfoque diferente. En lugar de decirle a los adolescentes que no consuman marihuana, la campaña proporcionará ” hechos confiables ” sobre los riesgos de salud conocidos y sospechados. El profesor de salud pública en la Universidad de Waterloo David Hammond describió este enfoque como ” más refinado y sutil “.
Educación en lugar de disuadir
Los funcionarios de salud pública de Canadá comprenden que ya no pueden mostrar el cannabis como un grave riesgo social y de salud. Saben que los adolescentes no compran campañas que tratan de asustarlos para que no consuman marihuana.
Los jóvenes tienen padres y maestros que rara vez usan marihuana para fines medicinales, médicos que recomiendan usarla y saben que cualquier persona de 18 años puede poseerla y usarla legalmente (desde el 17 de octubre).
Health Canada educará a los jóvenes en los lugares a los que asisten. Festivales de música, ferias, eventos deportivos, centros comerciales, campus escolares, etc. Canadá trata a los adolescentes como adultos proporcionándoles la información que necesitan para tomar una decisión en lugar de decidir sobre sus decisiones. Aunque es difícil medir el éxito de tales actividades, los autores creen que tales actividades son una mejor solución que simplemente disuadir el uso de cannabis.
