Grecia ha sido durante mucho tiempo un punto de encuentro entre culturas que conecta Europa con Asia y África, y comparte muchas de las prácticas tradicionales relacionadas más frecuentemente con el norte de África y con la cultura árabe. Grecia tiene una larga historia de cultivo de cannabis, y a pesar de que las leyes relativas a las drogas vigentes son estrictas, actualmente existe un cierto grado de liberalización.
Cannabis en la Antigua Grecia
A lo largo de la historia, se ha documentado el consumo de cannabis en Grecia. Muchos aficionados al cannabis, sin duda, han leído los muy citados pasajes de Heródoto, escritos entre los años 450 y 420 a. C., en los que el historiador acredita el consumo de cannabis entre las tribus escitas nómadas que habitualmente recorrían el norte de Grecia y Asia Menor.
Se ha descubierto cuerda de cáñamo fechada alrededor del año 200 a. C. en algunas tumbas en el norte de Grecia, y se cree que también se producían textiles para confeccionar prendas de vestir. La fibra de cannabis se utilizaba de manera generalizada en la fabricación de cuerdas, lonas y otros textiles – el cannabis se usaba específicamente para elaborar “cabos” náuticos conocidos en griego antiguo como kaloi.
Parece que los griegos no conocían el cannabis antes de que los escitas lo introdujesen (no se menciona en los escritos de Hipócrates, quien murió en 460 a. C.), aunque su uso se implantó rápidamente. También parece que se desconocía el uso ritual del cannabis como parte de las prácticas religiosas – no hay referencias al cannabis en la mitología griega, pero sí varias referencias a plantas como la mandrágora y la datura.
El uso recreativo del cannabis en la época antigua parece haber sido bastante limitado, aunque algunas fuentes describen como las semillas se utilizaban en ocasiones como intoxicante o estupaciente (en este caso parece que la palabra “semilla” se refiere a los cogollos superiores florecidos). En torno al año 460 a. C. el filósofo Demócrito describe una mezcla conocida como potamaugis o potamasgis, que consistía en una combinación de vino, cannabis y mirra, y de la que se dice que producía visiones y alucinaciones.
Uso Medicinal del Cannabis en la Antigüedad
En el año 70 EC (era moderna), el médico Dioscórides registró el cannabis en su farmacopea; se cree que por aquel entonces el cannabis se utilizaba considerablemente en la medicina griega. La hoja de cannabis se prescribía comúnmente como remedio para las hemorragias nasales, y las semillas se utilizaban para tratar las tenias, el dolor de oído y la inflamación.
Curiosamente, también se creía que las semillas de cannabis consumidas en grandes cantidades reducían las “poluciones nocturnas” que en ocasiones sufren los adolescentes durante la pubertad. El cannabis también se utiliza en la medicina veterinaria, sobre todo para el tratamiento de úlceras y heridas en los caballos.
El Comercio de Cannabis en la Grecia Moderna
El cannabis fue declarado ilegal en Grecia en 1890, cuando el Departamento de Interior anunció la prohibición del cultivo, importación y venta. A pesar de su ilegalidad, en algunos focos rurales del país ha persistido una cultura tanto del cultivo como del uso de cannabis.
El Cultivo de Cannabis en Grecia
La región del Peloponeso, en particular el área alrededor de Kalamata, es muy conocida por la calidad de sus variedades únicas, sativas altas y espigadas con compactos cogollos largos y un tinte rojizo. La primera referencia al cultivo de cannabis en la zona data de alrededor del año 200 a. C., cuando el historiador Pausanias afirmó que el cultivo se producía cerca de Élide, región situada en el Peloponeso occidental.
Para el año 1915, de acuerdo con los escritos del aventurero y escritor francés, Henry de Monfried, la producción de hachís era la principal industria de los agricultores del Peloponeso; cada explotación solía tener su propia marca y cosecha, y había años buenos y malos, como ocurre con el vino.
Además del cannabis de Kalamata, también se cultiva de forma generalizada en las remotas regiones de las montañas de Creta, que se ha ganado el increíble título de la “Colombia Griega” debido a sus bandas violentas y fuertemente armadas – que han participado en varios tiroteos con la policía en los últimos años.
El Crecimiento de la Cultura Griega del Cannabis
Después de la guerra greco-turca de 1919-1922, más de un millón de griegos de Anatolia fueron repatriados por la fuerza en el marco del intercambio de población acordado entre los dos países. Consigo trajeron rituales en los que se fumaba hachís y a los que se habían habituado en Turquía, y se abrieron bares en Atenas y El Pireo en los que se fumaba hachís abiertamente.
Hoy en día, la mayor parte del cannabis importado a Grecia proviene de Albania, quien produce grandes cantidades de cannabis cada año, en su mayoría destinados para ser distribuidos a los países vecinos. Además de esto, el cannabis que procede de Asia y África a menudo llega a Grecia en ruta hacia otros destinos en Europa.
La Compra de Cannabis en Grecia
Los griegos que no tienen la suerte de vivir en una región productora de cannabis, normalmente disponen de marihuana de baja calidad procedente de Albania, o hachís de calidad baja a media que llega desde Marruecos y Turquía; los precios oscilan entre 8 y 12 € por gramo. De vez en cuando, también se encuentra disponible cannabis holandés importado, que suele tener un precio muy elevado, de manera similar al hachís de alta calidad o cannabis griego de producción nacional, que está en torno a 15 € por gramo.
Aunque el cannabis es ilegal y la posesión puede ser castigada con penas de prisión, se utiliza de manera generalizada en Grecia, sobre todo entre los jóvenes. En verano, suele resultar fácil detectar el olor a cannabis en muchas de las playas cerca de Atenas; se puede comprar cannabis a proveedores en la propia playa o en la calle en algunas zonas de Atenas, pero esto no es recomendable en absoluto ya que se corre el riesgo de ser arrestado, de adquirir un producto de mala calidad, o incluso de sufrir un potencial robo.
Penas por Posesión de Cannabis
Aunque en 2011 el Gobierno griego jugueteó brevemente con la idea de la despenalización del cannabis en pequeñas cantidades, nunca se materializó en una ley; el cannabis sigue siendo ilegal en todas las formas y cantidades, si bien la ley puede resultar confusa en ocasiones debido a las numerosas enmiendas introducidas recientemente.
De acuerdo con el último informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), la pena por posesión, procesado o cultivo de marihuana o cualquier otra droga en cantidades destinadas al consumo personal supone un máximo de cinco meses de prisión, que pueden conmutarse por un programa de rehabilitación u orientación.
Este es el resultado de una enmienda introducida en 2013, y supone una reducción significativa en comparación con la anterior pena máxima de cinco años de prisión para los casos de posesión. La enmienda de 2013 también eliminó los límites para el consumo personal, que se establecía anteriormente en 2,5 g de hachís y 20 g de marihuana.
Penas por Distribución y Tráfico
La sentencia base para los delitos graves relacionados con el cannabis es de un mínimo de ocho años de prisión. En circunstancias especiales, tales como el tráfico llevado a cabo por profesionales de la medicina, o el tráfico vinculado con la delincuencia organizada grave, puede imponerse cadena perpetua.
Por otro lado, el tráfico o distribución de pequeñas cantidades, sobre todo en los casos en que se puede probar la adicción o facilitación para el consumo personal, puede resultar en penas mucho más clementes; estos infractores pueden optar a la libertad condicional después de que se haya cumplido el 20% de la sentencia y se haya participado en programas de rehabilitación de drogas con éxito.
La Situación Actual
Actualmente, Grecia vive una situación política de gran inestabilidad. Por otra parte, a pesar del cierto grado de liberalización en materia de política de drogas, el sistema policial en Grecia está afectado por la corrupción y son frecuentes los informes de arrestos violentos y malas condiciones de custodia. Las cárceles están cada vez más superpobladas, lo que provocó que se produjesen disturbios en dos centros penitenciarios griegos en agosto y septiembre de este año.
Es importante que se documente tanto la historia como los acontecimientos recientes en todos los países en los que se está produciendo la guerra contra las drogas – por esta razón, son fundamentales las organizaciones como Hash Marijuana & Hemp Museum en Ámsterdam, ya que intentan reunir todos los datos posibles a través de distintas fuentes fidedignas con el fin de proporcionar la información más precisa, actualizada y objetiva sobre la situación actual a nivel mundial.
Por Seshata. Fuente Sensi Seeds
