En una búsqueda rápida sobre cartografía que me pudiera guiar sobre el consumo de drogas en el país, mexicano. Me tope con un artículo escrito por unos estudiantes de geografía, enla Universidadde Arizona. La sorpresa que me lleve no fue solo 1) que no existiera cartografía alguna que hablara de un fenómeno cultural, social, político y económico como lo es el narcotráfico y el consumo de drogas en México. 2) Que la única cartografía existente en una búsqueda rápida y avanzada (en varios buscadores públicos e incluso científicos) fuera la de estados unidos, y el consumo; solamente de marihuana en Norteamérica. 3) si bien me daba una idea de alguna falta de visión para realizar cartografía que aborde dicho tema, me sorprendió mas el objetivo particular que tenía el estudio; ya que este pertenecía a una clase de economía informal, y que la revista Nexos también publico en algún momento.
Vamos por partes, El mapa que ahora les presento representa una base de datos anónima, que realizaron tres voluntarios del departamento de Geografía Económica enla Universidadde Arizona. El objetivo particular de la investigación radicaba en la generación de una base de datos que ayudara a comprender el mercado informal, en este caso el mercado de la marihuana su costo y el consumo diferenciado alrededor del país.
La base de datos anónima fue llenada con el precio de la marihuana que los consumidores “recreativos” señalaron en una página (The Price of Weed) que protegía la identidad de los que participaron en la investigación. Se dice consumidores “recreativos”, porque en Estados Unidos existen personas que consumen marihuana con fines medicinales, de manera legal. Caso diferente a los que la consume por otros fines; este sector social en particular, es el que hace crecer de manera gradual el consumo de drogas en dicho país y un mercado ilegal que es difícil cuantificar. Cosa interesante si se pone a reflexionar; ya que, ¿Cómo es posible obtener cifras concretas sobre la producción y venta de marihuana?, y ¿A través de quien o bajo que fundamento se piensa que esta cifras, que continuamente generan debates interminables alrededor de este mercado sean verídicas o acertadas en incluso próximas a la realidad?
Nexos en Linea saco en un artículo nombrado “Los mitos dela Mota” donde se aborda de manera muy concisa los diversos mitos que giran alrededor de las cantidades, producidas, exportadas y vendidas en el país norteamericano y mexicano. Esta revista también utilizo el artículo para ampliar su texto, detallando la diferencia de costos en el mercado estadounidense, en cuanto al consumo de la marihuana, con fines que no tienen nada que ver con el medicinal. Si bien estas cifras son apoyadas en su mayoría por organismos o dependencias internacionales norteamericanas. Aun la veracidad se pone en juicio al sacar cifras altas, o estimaciones fuera de contexto. Esto trae problemas no solo al interior de las instituciones; sino al exterior, por los debates generados por este tipo de información sin un sustento claro en países que aun no tienen una idea de cómo estudiar un fenómeno de esta envergadura y cuya lucha bélica a creado otros problemas.
Los autores del artículo “Data Shadows of an Underground Economy” argumentan que ante una falta de datos que sustenten las bases para realizar un estudio de la economía informal alrededor del consumo de la marihuana, se puso en línea una página donde cada uno decía el costo de la onza (28 grs.) en el lugar donde era comprada y la calidad de la misma. Así, los estudiantes señalan mediante una cartografía interesante, los cambios sobre el consumo y precio de la marihuana en los diferentes estados de Norteamérica. Dentro de un universo de 14,700 participantes, se obtuvieron los resultados, donde se observa que: en la costa este (California) y noroeste (Nueva York) fueron los lugares donde más caro, pero mejor calidad de marihuana se encontraba. Dakota del Sur ocupaba el primer lugar en cuanto al alto precio por una onza de marihuana siendo que la marihuana no está legalizada para usos médicos y la cual tiene una pena de 1-30 días o una multa de hasta 1,000 dólares.
Sin duda alguna, este tipo de estudios, no solo innovan en la forma de observar un fenómeno que le corresponde a una región conformada por un mercado informal, al cual es difícil acceder y obtener datos que ayuden a comprender un tema tan complejo como la producción, distribución y consumo de drogas. Este tipo de métodos aplicados a otros drogas y fenómenos utilizando las herramientas informáticas disponibles, generan un escenario fundamentado, que puede reducir el tiempo desperdiciado en debates que giran alrededor de una mitología numérica, ofrecida por órganos públicos.
Fuente MiDiarioUrbano
