Todos son conscientes de que este año pude ser muy importante para el cannabis, ¿no? Todos hemos leído muchos artículos sobre las bondades de esta planta, sobre como la prohibición ha destrozado familias y como ésta guerra contra las drogas ha costado a los contribuyentes millones y millones de dólares, también se sabe que más estadounidenses que nunca apoyan en la actualidad la legalización.
Pues parece que has estado prestando más atención que Hillary Clinton.
En una entrevista de radio este lunes con una filial de la CBS en Boston, la candidata presidencial demócrata mantuvo endeble su posición sobre el cannabis:
Creo que los Estados norteamericanos son los laboratorios de la democracia, y cuatro estados ya han tomado medidas para legalizar su uso lúdico, y será importante para otros estados y para el gobierno federal la forma en que se está haciendo además de aprender como se esta trabajando. Y creo que a nivel federal tenemos que mover la marihuana de la Lista Uno de drogas, a la Lista Dos, lo que permitiría la investigación médica. … Una gran cantidad de expertos en este campo me están diciendo que tenemos que aprender mucho más. Por ejemplo, usted está tomando la marihuana con fines médicos, ¿cómo interactuar con los otros medicamentos que está tomando? ¿Cuál debe ser la dosis correcta?
Nada en esa respuesta es lisa y llanamente equivocada, aunque son una serie de afirmaciones verdaderas que no suman a casi nada. Clinton esencialmente esta diciendo que ella consideraría aflojar las normas sobre el cannabis para su regulación como el opio o la cocaína. Habla de un mínimo cambio en la reforma del estatus legal de la marihuana. Una medida aleatoria importante.
Clinton es una política. Si ella quería transmitir la indignación justa sobre las atrocidades de la guerra contra las drogas, estaba bien equipada para hacerlo. Desde las cárceles superpobladas a las desigualdades raciales, hay un montón de fallos por explotar. Pero en lugar de eso sigue ofreciendo respuestas seguras, harinosas de boca sobre un tema al borde de un cambio masivo.
Es difícil no ver paralelismos con la postura históricamente resbaladiza de Clinton sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Después de más de una década de oposición, ella comenzó a apoyar públicamente la igualdad de matrimonio en el año 2013, sólo después de que se había vuelto políticamente seguro hacerlo. Aterrizó en el lado correcto de la historia, pero sólo momentos antes de que la historia dejase en claro que su posición anterior era la equivocada.
Podemos adivinar por dónde estará Clinton con este tema en Noviembre.
