El último informe de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud en Estados Unidos muestra que las tasas de consumo de marihuana en el último mes entre los jóvenes de 12 a 17 años disminuyeron en un 0,5% entre los años 2015 y 2016.
Los partidarios de la legalización de la marihuana han interpretado estos nuevos datos para fortalecer la afirmación de que la legalización no está asociada con el aumento en el consumo de marihuana entre los adolescentes.
Los datos de grandes estudios nacionales son importantes, pero ofrecen solo una vista única y estrecha del panorama general.
Ahora tenemos más de 4 décadas de datos de encuestas nacionales que muestran cambios en los patrones de consumo de sustancias en adolescentes a lo largo del tiempo. Los datos de la encuesta Monitoring the Future ilustran que la proporción de estudiantes que informan no consumir alcohol, tabaco o marihuana durante toda su vida ha aumentado de manera constante desde un mínimo del 2.9% que negó cualquier uso en 1983 hasta el 25% en el 2013.
Este enorme éxito de la salud pública y en gran parte inadvertido, representa un cambio cultural alejándose del uso de sustancias en general. Esa es la buena noticia.