Los primeros brotes se sentirán a gusto en un ambiente claro y húmedo, a una temperatura de 21º C. Es preferible no colocarlos bajo lámparas o luz solar directa.
Para tener un entorno con estas condiciones es ideal un mini invernadero de propagación. Éste puede comprarse e incluso construirse. Básicamente es una caja con una cubierta transparente que permite la entrada de luz pero que detiene la pérdida de humedad. La forma más simple sería una caja impermeable con una película de plástico transparente en la parte superior.
La ventaja de los mini invernaderos de propagación comprados en tienda es que, a menudo, ya tienen calefacción y/o pequeñas ventanas incorporadas en la tapa que permiten regular la humedad. Por lo general, permiten una mayor entrada de luz para las semillas.
Debes colocar tu mini invernadero de propagación cerca de una ventana para que las semillas de cannabis tengan luz, pero evita la luz directa del sol, al menos, durante las dos primeras semanas.
Fuente: Sensi Seeds
