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Dabbing para administrar el cannabis medicinal – ¿qué es lo que debes saber?

13 July, 2014, 9:00 AM
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El dabbing se lleva utilizando durante más de una década como método para administrar el cannabis pero, desde principios de 2013, su popularidad ha aumentado de manera constante. A Sensi Seeds le gustaría analizar más a fondo este método concreto, con el fin de conocer los beneficios y los peligros del dabbing para el uso medicinal de la marihuana.

Dabbing consiste en usar una extracción de cannabis en forma de aceite, de cera (una sustancia que se parece a la miel), de “budder” (sustancia pegajosa) o de shatter (una especie de sustancia dura que parece vidrio). Estas sustancias también se conocen como Butane Hash Oil (BHO) o aceite por extracción de gas butano. Mediante el uso de una fuente de calor potente, se calienta el BHO y se inhala el vapor liberado. Este método se parece a la vaporización, otro método de administración medicinal sobre el que Sensi ha informado anteriormente.

Dabbing frente a fumar cannabis

La gran diferencia entre fumar cannabis y el uso de un concentrado reside en la pureza. Las flores o cogollos de las variedades de cannabis más potentes contienen aproximadamente un 30 por ciento de cannabinoides, los ingredientes activos del cannabis. Además, los cogollos de la marihuana también contienen una cantidad de material vegetal en el que casi no hay cannabinoides. Este material vegetal apenas tiene valor medicinal, no favorece la salud del cuerpo y estresa a los pulmones. Por último, para fumar cannabis se suele utilizar tabaco, cuyos riesgos para la salud son bien conocidos.

Sin embargo, estos problemas de salud pueden evitarse con una gran variedad de alternativas, como por ejemplo, procesando el cannabis en bebidas o utilizando un vaporizador para evaporar las sustancias activas. El dabbing se encuentra entre las formas más saludables de consumir cannabis y, de entre todas las alternativas de inhalación, es la forma más pura.

¿Qué es el dabbing?

El método dabbing incluye el uso de las sustancias antes citadas, aceite, budder, cera o shatter de cannabis. Todos son concentrados de los ingredientes activos del cannabis, como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), además de los terpenos que proporcionan el sabor. Si el concentrado se elabora correctamente, el resultado es una extracción literal de las propiedades de la planta. Esto significa que se conservarán el olor, sabor, y el efecto específicos en el concentrado, pero en una medida mucho mayor. Los buenos concentrados, a veces, contienen alrededor del 75 al 90 por ciento de ingredientes activos.

Hoy en día, se usan una serie de instrumentos y equipos avanzados.

Cuando se inventó el dabbing, la gente solamente utilizaba un cuchillo caliente. Hoy en día, se usan una serie de instrumentos y equipos avanzados, entre los que se incluye un bong especial (una especie de pipa de agua también llamada torre o rig) para el dabbing. Sobre esta especie de bong, se coloca un pequeño elemento en forma de tubo que se llama “clavo” (nail). Este elemento suele ser de titanio, cerámica o vidrio. El clavo se calienta con un encendedor de butano potente o soplete. A continuación, el usuario tiene que poner un poco de BHO sobre el clavo o sobre una pequeña sartén metálica (skillet). Al mismo tiempo que se libera el vapor, se aspira a través de la pipa. El método del dabbing evita que todo el BHO se queme a la vez, pero se necesita práctica para tener una idea de la temperatura perfecta para que el consumo a través del dabbing suceda de la manera más eficiente.

Los beneficios del dabbing

La mayor ventaja del dabbing es que el efecto es mucho más fuerte que fumar un porro o usar un vaporizador. Esto hace que el dabbing sea muy adecuado para aquellos que sufren dolor agudo o crónico y náuseas intensas, debido a su efecto directo y muy eficaz. Lograr un efecto similar al fumar un porro o con un vaporizador resulta imposible.

Debido a la creciente popularidad del dabbing, la Universidad de Albany, Universidad Estatal de Nueva York, ha realizado recientemente un estudio al respecto. Este estudio ha demostrado que el dabbing es una forma sana de consumir cannabis. Además, los datos recogidos demostraron que no hay pruebas de que se produzcan más problemas o accidentes al consumir mediante el dabbing que al fumar cogollos de marihuana.

Los investigadores también han sopesado si el dabbing puede conducir o no a una mayor tolerancia y a presentar síntomas de abstinencia. “No resulta sorprendente, dada la más alta concentración de la dosis en los dabs”, explica Loflin.

Una pequeña sartén metálica (skillet)

Cuando Loflin nos explicó como interpretaba el estudio, dijo lo siguiente: “Los resultados sugieren que los dabs podrían producir, más fácilmente, un síndrome de dependencia que los cogollos de marihuana, aunque no hay pruebas de que este tipo de consumo esté interfiriendo en los principales ámbitos de la vida de las personas más de lo que vemos con el consumo de los cogollos.” Por desgracia, aún no se dispone de resultados sobre el uso del dabbing a largo plazo.

Desventajas del dabbing

La administración de cannabinoides mediante el dabbing no es peligrosa en sí misma, aunque es necesario tener precaución. A algunos les da miedo el dabbing porque el acto de consumirlo les recuerda a fumar crack. Como consecuencia, hay personas que afirman que no contribuye a dar una imagen positiva del cannabis.

Sin embargo, la extracción en sí puede representar un problema. Hacer BHO es un trabajo laborioso que implica disolventes químicos como el etanol, alcohol, propano o butano. Hacer BHO puro que no contenga disolventes exige una gran cantidad de conocimientos y experiencia, pero como existen todo tipo de manuales en Internet, algunos se sienten tentados a intentarlo en casa. Aunque el proceso vaya bien, el producto final puede ser de mala calidad porque queden restos de los disolventes. Si ese es el caso, el BHO además olerá a combustible. Si va mal, el resultado es siempre el encendido de los disolventes durante el proceso de fabricación, y como consecuencia se produce una explosión del disolvente y un incendio.

Otro peligro es la sobredosis. Aunque no es posible morir de una sobredosis de cannabis, si se inhala una dosis demasiado grande, los efectos pueden ser muy desagradables. Se recomienda precaución.

photo1Por último

La misión consiste en encontrar una buena manera de administrar el cannabis medicinal. Lo que funciona bien para uno puede no funcionar tan bien para los demás. Las extracciones de cannabis son muy potentes y, para muchos enfermos, el dabbing es un buen método de consumo. Si estás considerando el uso de la marihuana medicinal, Sensi Seeds te aconseja consultar primero a un médico especialista.

Por Martijn

Fuente SensiSeeds

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One Response

  1. es como sintetizar la maria y hacerla mas pura o mas concentrada.

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