En una decisión sin precedentes, la Novena Audiencia del Circuito de Apelación ha dictado a favor, tanto de aquellos que utilizan cannabis por motivos médicos,como por el principio constitucional del federalismo. El 16 de diciembre el tribunal dijo que el Controlled Substances Act de 1970, que proscribe el uso de la marihuana, no puede aplicarse a los pacientes que obtengan una prescripción de un médico en aquellos estados que contemplen legalmente el uso médico de la marihuana.En una resolución aprobada 2 a 1, el tribunal manifestó que la persecución de estos usuarios de cannabis por motivos médicos es inconstitucional, salvo que la obtención y transporte no se realice siguiendo los pasos estatales establecidos, o que se use por motivos no médicos. “En el propio estado, el cultivo sin fines lucrativos, la posesión y el uso personal de marihuana con fines terapéuticos por recomendación médica es, de hecho, considerado una cosa distinta al tráfico de drogas,” según el escrito que hizo público el Juez Harry Pregerson.
El caso concernía a dos mujeres californianas gravemente enfermas, Angel Raich, con un cáncer cerebral no operable, y Diane Monson, que sufre severos dolores de espalda. Denunciaron al Ministro de Justicia John Ashcroft y pidieron que se celebrase un juicio en el que solicitaron permiso para consumir, cultivar y obtener cannabis sin sufrir persecución por las autoridades federales.
Este caso viene a avivar el conflicto existente entre las leyes federales y la normativa de 1996 sobre marihuana medicinal de California. Alaska, Arizona, Colorado, Hawaii, Maine, Nevada, Oregon y el estado de Washington tienen leyes similares a las de California, que ha sido el foco de ataques federales anti-droga. El noveno tribunal de apelación, el mayor del país, no tiene jurisdicción sobre Colorado ni Maine. Los expertos legales esperan que el Departamento Federal de Justicia apele la sentencia ante el Tribunal Supremo.
(Fuentes: Associated Press del 16 de diciembre de 2003, Reuters del 16 de diciembre de 2003, Los Angeles Times del 16 de diciembre de 2003, National Review del 16 de diciembre de 2003)
