La línea holandesa para denunciar crímenes anónimamente ha registrado un aumento de las denuncias de incidentes relacionados con las drogas desde que se introdujo el carnet de marihuana en tres provincias sureñas del país.
Desde el 1 de mayo, solo los residentes legales en Holanda pueden registrarse como miembros de un coffeeshop para adquirir pequeñas cantidades de cánnabis. La medida es un intento por disminuir la cantidad de “narcoturistas” provenientes de Alemania, Bélgica y Francia, que cruzan regularmente la frontera para comprar drogas blandas.
El director de la línea de denuncias anónimas informa que desde la introducción del carnet, han aumentado las llamadas denunciando narcotraficantes en la calle y en residencias privadas.
Ya ha habido informes sobre el creciente problema de la ineficacia del carnet y el mes pasado, la policía de una de las provincias sureñas informó que desde el 1 de mayo se había realizado casi 400 detenciones por delitos relacionados a las drogas.
La nueva regulación entraría en vigor en todo el país a partir del 1 de enero de 2013. Varios políticos holandeses, entre ellos el alcalde de Ámsterdam, Eberhard van der Laan, se oponen férreamente a la nueva legislación por el muy probable incremento de la ventas de drogas en la calle.
Fuente RadioNederland