Un nuevo estudio ha encontrado que “los niveles sanguíneos de tetrahidrocannabinol no se correlacionan bien con el nivel de deterioro”, y el uso intensivo de marihuana no conduce sistemáticamente a un “deterioro cognitivo y psicomotor”.
“La marihuana es la sustancia ilícita más consumida en los Estados Unidos, y un número creciente de estados la han legalizado con fines medicinales y recreativos“, comienza el resumen del estudio publicado en la revista Anesthesia & Analgesia antes de ser imprimido por el Instituto Nacional de Salud de EEUU . “A medida que esté más disponible, habrá un aumento simultáneo en el número de usuarios y, en consecuencia, el número de operadores de vehículos de motor que conducen bajo la influencia”.
Con esto en mente, el estudio examinó “los efectos cognitivos y psicomotores del cannabis , así como la política actual sobre conducir bajo los efectos de las drogas”. Para ello, “los autores realizaron una búsqueda en MEDLINE sobre la epidemiología del consumo de cannabis , su efectos cognitivos y psicomotores, y las políticas sobre conducir bajo la influencia de drogas “.
Se revisaron 28 estudios epidemiológicos, 16 estudios agudos cognitivos y psicomotores, 8 estudios cognitivos y psicomotores crónicos, y las leyes y políticas estatales y federales pertinentes.
Los investigadores encontraron que “La evidencia actual muestra que los niveles en sangre de tetrahidrocannabinol no se correlacionan bien con el nivel de deterioro.” Además, aunque el uso infrecuente agudo de cannabis típicamente conduce a deterioro cognitivo y psicomotor, “este no es el caso consistentemente para el uso intensivo crónico”.
El estudio concluye afirmando que “para establecer el marco de la política del cannabis para conducir bajo la influencia , debemos revisar la evidencia publicada actualmente y examinar la política existente a nivel estatal y federal”.
El estudio completo se puede encontrar haciendo clic aquí .
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