ACTITUDES SALUDABLES

zarbel

Cogollito
25 Agosto 2004
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38
Près de la France
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Simplemente, indicar a quienes tengan un problema de fumar en exceso, de beber en exceso, de snifar en exceso, de ser conscientes de que no controlan y quisieran controlar su compulsión a excederse, a no tener límite, que esto es el síntoma de otra causa diferente y anterior. Soy de los que piensa que no existen las drogas tóxicas, sino las dosis tóxicas. No es malo el vino, sino su exceso en la ingesta; no es mala la marihuana, sino tu ingesta diaria, no saber vivir sin estar bajo sus efectos y estar deseando tener el poder de fumar libremente, pero no diariamente.
Quien desee cambiar en este aspecto, tendrá que plantearse lo siguiente:

1.- Llevar frente a la vida actitudes saludables (buscar el bien común y no el propio).
2.- Sentirse responsable de la propia vida.
3.- Comenzar nuestra actitud en positivo, no comenzar pidiendo o exigiendo.
4.- Nos da estabilidad actuar por convicción, no por imitación.
5.- Guiarnos por comportamientos, no por resultados, poner nuestra seguridad en nuestra propia conciencia.
6.- Actuar siempre en conciencia, con independencia del qué dirán.
7.- Guiarse por la raíz de los problemas, no por sus manifestaciones.
8.- Para solucionar un problema, tener en cuenta a todas las personas implicadas en él, no solamente a nosotros mismos o a unos pocos.
9.- Siempre hay una forma idónea de resolver bien las cosas.
10.- Tener confianza en que habrá resultados, no intentar controlar lo que no depende de nosotros.
11.- Aceptar las circunstancias adversas y tomarlas como motivo de crecimiento personal.
12.- Hacer una sana autocrítica ante los acontecimientos adversos.
13.- Ser sincero con los propios sentimientos.
14.- EL MAYOR BIEN O EL MAYOR MAL SALE DE NOSOTROS.
15.- Huir de las satisfacciones mediocres.
16.- Tener preocupaciones no es algo inocuo, no hay que pensar negativamente en lo que podemos o no resolver, hay que actuar y no perder el tiempo en pensar en lo negativo.
17.- Las mayores limitaciones proceden de nuestra mente, la interpretación que hacemos de las circunstancias.
18.- De nuestro estancamiento personal no se beneficia nadie.
19.- No se puede demorar nuestra buena actuación hasta que las cosas cambien o hasta que lo hagan los demás, eso no es sino una disculpa.
20.- ATREVERSE A SER UNO MISMO.
21.- Tener la actitud de aprender continuamente, siempre continuamos creciendo, hasta que morimos.
22.- El trabajo siempre da sus frutos.
23.- No hay nada sin trabajo previo.
24.- Toda buena acción, por pequeña que sea, da sus frutos.
25.- No es bueno estar esperando a que otro se comprometa por nosotros, cada persona tiene su propia responsabilidad.
26.- El sentido deseable de la vida no es sino la actitud que adoptemos.
27.- Lo que importa es lo que es, no lo que parece.
28.- No es posible ser perfecto y egoísta a la vez.
29.- Todo lo que cada uno hace en su vida privada repercute en los demás, de uno u otro modo.
30.- Lo que cada uno puede hacer es mucho.
31.- Ante una agresión, optar por intentar comprender y ayudar al que nos agrede, no es bueno para nosotros sentir rabia o desear la venganza.
32.- Combatir el estrés no dejando cosas sin hacer, no acumular trabajo para el día siguiente.
33.- La depresión la favorecen las actitudes hostiles y el autoconcepto de sentirse inválido e incapaz. Pensar en que un insulto no es nada, es como nos lo tomemos lo que nos afecta y perjudica.
34.- Pensar en ayudar a los demás, actuar por ejemplo en una ONG.
35.- Preguntarse a dónde va encaminado nuestro estudio o nuestro trabajo. Delinque más quien se quita de en medio a otro al que podría ayudar que quien atraca un banco o roba a otro. De los primeros el mundo está lleno, de los segundos están llenas las cárceles.
36.- Sólo se puede predicar efectivamente con el propio ejemplo.
37.- Estar en la cárcel es una circunstancia más, no se puede educar a quien no está educado, es la actitud ante la vida la que marca la diferencia y podemos aprender siempre, estemos donde estemos.
38.- No actuar para complacer al otro, sino para ayudarle. Si tenemos la certeza de que la droga le perjudica, no dársela para complacerle.
39.- La causa de la violencia en el mundo es el materialismo, la búsqueda del interés particular en detrimento del bien común. Todos somos responsables, pero lo cómodo es echar la culpa al poder o a los ricos, esos son sólo unos pocos, es la actitud común de muchos de nosotros la que hace que el mundo sea violento.
40.- IMPLICACION DE LA ACTITUD EN LA DROGODEPENDENCIA:

El dejar la droga no se logra diciéndole que no a la droga sino fundamentalmente ampliando la visión de las cosas y diciéndole que sí a una alternativa que llene más, a una forma de vida más satisfactoria y que impida tener que recurrir a la droga como evasión. El fin no es el no consumir droga sino encaminarse a curar nuestra vida. El objetivo de dejar la droga sin más no significa nada, ni siquiera el dejar de consumirla nos dará estabilidad, pues pueden aparecer otros problemas si dejamos sin tratar la cuestión principal. No es sano pensar que la droga es algo ajeno a sí mismo y que se ha llegado a consumirla por casualidad, pero esto y echarle la culpa a los demás es lo más fácil.
Por regla general, los que llegan a depender de las drogas lo hacen por tener una INTOLERANCIA A LA FRUSTRACION. El tener una actitud ante la vida de buscar el bien común y no nuestro propio beneficio nos llevará a ser más tolerantes a la frustración.
Por eso no lleva a nada el decir no a la droga, porque el consumirla no es una casualidad más sino que procede de una forma de afrontar las cosas. La alternativa es llevar una vida más satisfactoria que la actual, no sirve sólo dejar las drogas o el alcohol, hay que cambiar la forma de afrontar los acontecimientos. Una vez cambiada la actitud ante la vida, buscando el bien común, superaremos la intolerancia a la frustración y evitaremos caer en otros vicios compulsivos, porque tendremos enfocada nuestra vida de forma satisfactoria, nos sentiremos llenos interiormente.

41.- La medicina puede estar equivocada. Hace años salió publicado en una prestigiosa revista norteamericana que el primer tratamiento contra la hipertensión era la meditación. Ningún médico la prescribe, se limita a dar una pastilla, ni siquiera la mencionan al paciente, posiblemente ni conocen que ése es el tratamiento adecuado. Llevo años manifestando que muchos abogados han destrozado muchos matrimonios, por buscar el propio beneficio en vez de buscar el de su cliente, porque se cobra si se lleva una separación o un divorcio y no se cobra si no hay asunto. En esta responsabilidad incluyo a asistentes sociales. Algún día se harán estudios datados sobre todo esto, ha habido muchos despachos que se han enriquecido a costa de destruir familias. Todo esto sigue sucediendo en todos los ámbitos profesionales, muchos buscan su propio beneficio aunque sea a costa del cliente, del paciente o del prójimo.

42.- Pensar que la violencia doméstica es culpa de uno sólo es soslayar el problema. La prensa y la justicia resuelven la situación metiendo en la cárcel al agresor, la realidad es que hace años que sabemos que (Virginia Sadock, 1997):

Es habitual que ambos cónyuges procedan de hogares violentos, la violencia en el hombre o en la mujer se manifestan de modo distinto, pero puede ser más violenta la agresión psíquica o verbal constante, provocadora, que la respuesta física violenta y esporádica.

El agresor persigue su propia autoestima, es una persona inmadura, enferma o dependendiente de la opinión de los demás.

Se puede intentar elevar la propia estima haciendo al otro dependiente de nosotros, impidiendo hasta que salga de casa, controlándole.

Las víctimas suelen proceder de hogares en donde ha habido violencia doméstica y abuso de alcohol y drogas, sobre todo de alcohol.

Las víctimas suelen ser personas con muy baja autoestima y alta dependencia de la opinión ajena, se sienten incapaces de funcionar sin un cónyuge que les estimule. Se definen a sí mismas por su cónyuge.

Estas circunstancias se ven favorecidas por una baja preparación cultural y profesional, así como por la escasez de recursos económicos.

Mucha gente enfoca la cuestión pidiendo que se quite el aparente problema, que suele ser el marido agresor, sin hacer la más mínima autocrítica de su propia conducta, pues se siente arropada y apoyada en ese momento por otras personas. Es negativo reforzar la indefensión de la mujer, reforzar su visión de víctima de las circunstancias en vez de hacer llegar a ver que puede y que debe modificar esas circunstancias y cambiar su vida. Una vez desaparecidas las personas que acuden en su ayuda, unas para salir en la foto y darse publicidad, otras porque es su misión y han de ayudar a otros más y dejar de estar con esa mujer, esta persona puede acudir de nuevo a buscar la compañía de su antiguo agresor o buscarse otro nuevo, porque es ella misma el problema y ella no ha cambiado su actitud ante la vida.

En la mutua elección de pareja siempre está implicada la particular forma de ver la vida de ambos.

Sólo se puede ayudar a una pareja si se trata a ambos, no a uno sólo de ellos, tratando que cada uno vea la parte que le corresponde y trate de ayudar al otro de la manera más eficaz.

43.- A la persona que se encuentra en paro, no le sirve de nada echar la culpa a la sociedad. Ha de pensar: "¿Qué puedo aportar yo a los demás. Qué sé hacer. Qué se me da bien. Para qué tengo facultades. En qué puedo ayudar a los demás. Qué necesidades tienen los demás?"
Si se pone el interés y la actitud personal en buscar el bien de los demás en vez de buscar el ganar dinero, construimos sobre sólido. En cualquier esquina de cualquier lugar se puede hacer algo por los demás, aunque no haya retribución económica a corto plazo. Actuar por el bien común no es perder el tiempo, es adoptar una actitud saludable hacia nosotros mismos. Lo fácil es quedarse en casa lamentándose, viendo la televisión o fumándose un canuto, esperando a que lleguen días mejores para comenzar a cambiar de vida y de actitud ante la vida. Tenemos el defecto de trabajar para ganar dinero en vez de buscar el trabajo como la forma de prestar un servicio a los demás, no por ser esto lo menos habitual deja de ser lo más saludable, para nosotros y para los demás.

44.- Actuando con vocación de servicio, influiremos en mejorar la pobreza en el mundo, que no depende de cuatro ricos, sino de la actitud generalizada de la inmensa mayoría de los seres humanos, buscando todos un mundo mejor y más justo. Si no existe una buena actitud no hay dinero en el mundo que pueda llegar a solucionar la pobreza, porque el ritmo de crecimiento de la pobreza siempre será mayor que su paliativo con ayudas materiales concretas. El problema está en las causas y la pobreza es el efecto. Si sólo se presta ayuda material y quienes la realizan buscan a su vez cobrar un salario por realizar dicho trabajo, dejando al margen la vocación de servicio, se está haciendo más mal que bien; podemos estar creando personas materialistas dependientes, porque nuestro ejemplo real que les damos es que lo importante es lo material.

45.- Ante un familiar que tenga una enfermedad mental es básico:

a) Aceptar la enfermedad y sus limitaciones.
b) Buscar siempre el objetivo al que nos dirigimos: el desarrollo personal del enfermo, pase lo que pase, cueste lo que cueste.
c) Vivir la propia vida para que sirva de ejemplo al enfermo, no dedicarse exclusivamente a él y vivir amargado por ello.
d) No buscar la sumisión o la obediencia del paciente, procurar siempre su propio desarrollo, aunque sea un enfermo mental, su individualidad.
e) Ser inflexible en el tratamiento médico y, si es necesario, proceder jurídicamente a la incapacitación legal. Muchas veces el enfermo mental no reconoce su propia enfermedad y sus limitaciones.
f) No obligarle a hacer cosas que no le gusta hacer, por ejemplo labores domésticas, en todo caso es imprescindible no perder jamás los nervios, actuar tranquilo, no gritarle o molestarse por sus comentarios.
g) Pedir ayuda si es necesario, a veces los familiares no se bastan por sí mismos para llevar la situación, pensar que los enfermos de este tipo responden mucho mejor en un ambiente afectuoso.

46.- No se puede conseguir la paz a la fuerza. La paz mundial no depende de otros, depende de uno mismo, de su actitud hacia los demás, aunque se nos tache de débiles tenemos que aplicar siempre métodos pacíficos. No se puede conseguir la paz en Euskadi por la fuerza, por la extorsión, por el secuestro, por el atentado, por poner un ejemplo. Quienes practican la violencia como sistema no buscan la paz sino generar el conflicto para que los demás les paguen un precio a cambio de la paz. Siempre se puede seguir pidiendo más y más, siempre se puede generar el conflicto como chantaje, pero los demás han de saber que la guerra la inicia quien practica los métodos violentos. La paz sólo se logra con el amor, el odio sólo conduce a la guerra. El camino hacia la paz lo inicia quien tiene la suerte de saber y pensar que el amor es la fuente de solución de los problemas. Quien predica el odio y la revancha predica la guerra, aunque disfrace de justicia sus predicamentos.

47.- Existen hechos injustos o indeseados. En vez de sentir odio o resentimiento o rabia, tenemos que pensar en qué podemos hacer para ayudar a cambiar esas situaciones, no quedarse en comentarios inútiles que no aportan soluciones. Es conveniente evitar cualquier comentario que no vaya dirigido a resolver el problema o a beneficiar directamente la situación. Hay que ver el lado positivo que toda situación tiene, no limitarnos a defendernos o a agredir, ni añadir nuevas complicaciones a las ya existentes. LA MAYOR INJUSTICIA ES LA QUE UNO PUEDE HACERSE A SI MISMO. Quien desee realmente aportar algo por la justicia en el mundo puede hacerlo, y lo primero que tenemos que hacer es vivirla primero en nosotros mismos, poniendo nuestros talentos al servicio de los demás, del bien común y actuando en conciencia. Si buscamos nuestro propio beneficio personal y justificamos un daño al prójimo bajo la excusa de que hay que comer o vivir, generamos un mal, una injusticia que se extiende rápidamente por el mundo. La injusticia mundial es la suma de millones de injusticias individualizadas, de las que hemos formado parte muchas veces, como víctimas o como verdugos.

48.- No se puede ayudar a otro si no pretendemos su bien, tenemos que:

a) Brindar afecto real y tener buena intención.
b) Es mejor si puede pasar desapercibido.
c) Aceptar al otro, no juzgarlo, entender que puede tener un motivo.
d) Actuar conforme a lo que creemos mejor, no a lo que crea el otro.
e) Mejor actuar que hablar, no intentar disculparnos por no hacer algo a petición del otro. Si buscamos el bien no necesitamos dar explicaciones.
f) Brindar al otro un marco para que ordene sus ideas y descubra lo que puede hacer con su vida, que se encuentre consigo misma es lo que importa realmente.
g) Confidencialidad, no comentar nada de lo que oigamos, excepto si es conveniente para una mejor ayuda y obtenemos el consentimiento del otro.

49.- No dependemos de lo que digan de nosotros, nuestro valor no depende de la opinión de los demás. Una actitud positiva de estar siempre dispuesto a ayudar al prójimo nos permitirá estar activos y tener una buena autoestima, tengamos la edad que tengamos, sea cual sea nuestra situación personal. Nos equivocamos cuando pensamos que sólo estamos para recibir, nuestra felicidad está en el dar. Cuando nos sintamos heridos por otro, la primera tentación será responder del mismo modo, pero lo adecuado es el intentar comprenderle y pensar qué podemos hacer de bueno por esa persona. Probad a hacerlo, no se pierde nada y tiene resultados muy positivos para nosotros, ya lo veréis.

50.- En la pareja, el compromiso de amor es individual. Tendemos a pensar que tenemos que querer pero mientras el otro nos quiera. No exime, pues, del compromiso de querer al otro el que éste nos haya dejado de querer, o sea ésta nuestra sensación de su amor hacia nosotros. Una pareja conflictiva comienza por tener una comunicación defensiva y poca comunicación de apoyo mutuo. Se tiende a evaluar o juzgar la conducta del otro, procurando impresionar a terceros. Esto, que comienza como una dificultad, termina siendo una patología. Sólo se crece como persona si se crece en el amor hacia el otro, no en el amor que sentimos del otro hacia nosotros, como meros receptores. Se puede pensar en lo material como el máximo bien a lograr o en el amor hacia los demás como la meta deseable. Es de esta actitud ante la vida, que depende sólo de nosotros, que podemos hacer de la relación de pareja algo positivo o algo patológico, siendo los hijos las víctimas principales de todo esto, pues suelen ser esos terceros a los que procuramos impresionar con la opinión negativa del otro, del juicio o evaluación que hacemos de él ante nuestros hijos, "para que sepan realmente quién es su padre o su madre".

51.- Una actitud de servicio a los demás es el mejor medio para combatir la propia hostilidad, fuente de numerosas enfermedades (Cooper, 1983). La hostilidad es fuente de la hipertensión, que a su vez es fuente de numerosas enfermedades. Es buena la meditación, como he dicho antes. En la Declaración de Edimburgo de la Federación Mundial de Educación Médica, del año 1988 se concluyó que no se sabe suficientemente del tema y que los médicos no pueden perder el tiempo con los pacientes en soluciones poco tradicionales y de las que la medicina poco o nada sabe. Es más comodo dar una pastilla al paciente, siguiendo los dictados del sistema estatal de salud, en vez de involucrarse en tratamientos de meditación para curar las causas de la hipertensión. Lo mismo ocurre con el cáncer, resultado o efecto de un desequilibrio entre el crecimiento de determinadas células tumorales y la capacidad del organismo de defenderse de ellas. La medicina se limita a hacer desaparecer esas células, lo cual está muy bien, pero sin analizar los factores que las propician, entre ellos los psicológicos (Lederberg), que alteran las defensas del organismo y el nacimiento y evolución de las células tumorales.
En el caso de sufrir una enfermedad, el enfermo deberá procurar encontrarle un sentido, poniéndola al servicio del bien común, aunque esto suene raro. Repasar sobre todo, si se ha originado por causa de nuestros sentimientos de hostilidad hacia los demás y hacia el mundo. No se trata de sentirnos culpables sino de aprender gracias a la enfermedad y de mejorar de cara al futuro, adoptando una actitud saludable ante la vida.

52.- Hay gente que dice: "Tengo que ocuparme de mí, no tengo tiempo para nada ni para nadie". Pero, ¿cómo se ocupa uno de uno mismo? Quien lo dice se suele referir a estar pendiente de ella misma, a darse comodidades, a recibir de otros, a que nadie la importune con comentarios o molestias. Esta persona piensa más en recibir que en dar y, por lo tanto, está basando su bienestar personal en algo ajeno a ella misma, se está convirtiendo en dependiente de los demás. Esas personas suelen hacerse insaciables en sus demandas, todo les molesta y les parece poco, porque piensan que la felicidad va a venir de fuera y no de ellas mismas. Este tipo de personas, que no quieren que se les moleste y sólo piensan en sí, va incrementando su grado de ansiedad y nerviosismo, porque cada vez se convence de que necesita más y más ocuparse de sí. Nunca está satisfecha, todo le parece mal, se siente injustamente tratada, poco valorada, se generan en ella sentimientos de hostilidad, terminando padeciendo enfermedades, todo porque piensa que su felicidad depende de un factor externo.
La persona puede optar por:

a) Seguir por esa vía.
b) Reflexionar, cambiar de actitud.

El pensar en los demás de forma desinteresada, vislumbrar que hay otra forma de ocuparse de sí sin estar pendiente de sí, ocuparse de sí ocupándose de los demás (lo que no significa dejarse manipular por los demás), pensando más en lo que se puede aportar que en lo que se recibe, nos hace más responsables de nuestra felicidad, nos hace más creativos, fomenta el desarrollo de nuestras capacidades y nos hace superar las limitaciones que todos tenemos. ¿Por qué pensamos más en lo que nos falta que en lo que tenemos? Siempre nos faltarán millones de cosas: saber más idiomas, conocer millones de cosas que jamás sabremos, estar en millones de lugares que jamás pisaremos, etc.
Si pensamos en los demás y actuamos con nuestros medios y limitaciones personales en nuestro medio, en nuestro entorno, de forma paradójica es cuando realmente estamos ocupándonos adecuadamente de nosotros mismos, buscando el bien común de forma desinteresada. Ya no dependeremos de lo que los otros hagan, sino que nuestra felicidad dependerá de nuestra actitud ante los demás, de nuestra tranquilidad de conciencia, con independencia de la vanidad de los resultados.

53.- Son tiempos estos de echar la culpa del fracaso en la educación a los demás. Las familias culpan a las escuelas, éstas a las familias. En realidad, la educación es el ejemplo que damos a los niños, desde la familia hasta la escuela, pasando por toda la sociedad, por cada uno de nosotros, no somos ajenos a haber dado mal ejemplo a los demás ni a habernos desentendido de los problemas de un niño cualquiera. Pero tendemos a culpar a los demás, a rehuir nuestra propia responsabilidad. Por ejemplo, cuando nos insulta un niño, ¿en quién pensamos realmente, en nosotros o en el niño? Frases como: "esto no se puede consentir" o "esto es intolerable" deberían estar fuera del lenguaje común, porque no benefician en nada al niño, sino que le perjudican.
Con los niños problemáticos y difíciles la obligación de implicarse todos es innegable y hay que volcar todos los recursos posibles en él, aun a riesgo de recibir a cambio insultos o patadas, pero, ¿es peor esto que la indiferencia con la que puede ser tratado? Sin duda, no.
La tendencia que tenemos es a la comodidad, pensar que el sueldo no exige más dedicación en la escuela hacia los niños complicados, que el ser padre o madre no se enseña y que han de ser los especialistas los que deberían actuar y hacer el milagro.

CONCLUSIONES, DESPEDIDA Y FINAL:

Tener salud es equiparable a tener una vida plena, llena de sentido, hacer lo máximo con lo que se tiene. El hacer lo máximo con lo que se tiene requiere una serie de actitudes que guían la vida por el mejor sentido. De estas actitudes, la fundamental es la actitud vital o la dirección que se le pone a la propia vida. Lo más saludable es elegir la propia vida al servicio del bien común. Elegir esto no es fácil en una sociedad con tantos intereses particulares creados, pero, sin duda, está al alcance de todo el mundo. Las actitudes saludables ayudan a prevenir enfermedades de todo tipo, físicas y psíquicas, son fuente de bienestar personal y de óptimo desarrollo de la persona.
La elección de unas actitudes u otras tiene sus efectos. En la sociedad y en el momento actual estamos más bien sufriendo las consecuencias de las actitudes más materialistas, hedonistas y egoístas, aquellas en las que cada uno piensa en sí mismo y en sus asuntos. Sería deseable pararse a pensar hacia qué mundo nos dirigimos con todo esto.
EL CAMBIO SIEMPRE COMIENZA POR UNO MISMO. Esto, sin duda, llevará a la persona a transmitirlo con el ejemplo de su conducta y a querer comunicarlo, ya que ésta es una característica de la persona que ha descubierto una manera más sana y más humana de vivir.

No culpemos, pues, lisa y llanamente a los demás, a la sociedad, a la familia, a los ricos, a las multinacionales, a los gobiernos, a las drogas, de lo que nos sucede a nosotros mismos. Está en nuestra propia mano, ahora mismo podemos comenzar a hacerlo, si queremos, cambiar nuestra actitud vital, actuar en busca del bien común y olvidarnos de nuestro propio beneficio. De nada sirve decir no a las drogas, es una palabra vacía de significado, porque la cuestión es que hay que poner la primera piedra para no ser dependiente de algo ajeno a nuestra propia actuación, no depender de los demás ni de ninguna sustancia, no buscar en lo material, en que nos den, la felicidad que ansiamos.
Pensad en que hay infinidad de intereses materiales que se verán perjudicados si cambiamos nuestra visión materialista del mundo. En este foro, sin ir más lejos, podéis ver anuncios constantemente, gentes que sólo ven en este foro "la ocasión" para obtener un beneficio material, ofreciendo la venta de algo, haciendo que tú gastes para obtener él un beneficio. Estamos rodeados de números de teléfono o de SMS ofreciendo amigos, sexo o bienes materiales. Estas personas que ven el mundo como ocasión para hacer dinero son las responsables de lo que sucede, no los gobiernos ni los ricos, sino cada uno de ellos o de nosotros, si tenemos una visión materialista del mundo.
No es malo fumar marihuana, es malo depender de ella, igual que lo es depender de cualquier cosa ajena a nuestra voluntad, porque seremos esclavos de todo aquello que no dependa de nosotros. De nada sirve echar la culpa al gobierno por prohibir la marihuana: que plante cada uno si quiere, no podemos perder ni un minuto en aquello que no depende de nosotros. De cada uno de nosotros, de nuestra decisión individual depende plantar o asociarse, buscar el bien común en la asociación que sea o este mismo foro, en el seno familiar, con los amigos, en el trabajo, en el centro docente, en la vida en general. Si busco mi propio beneficio estoy perjudicando con ello a los demás, creando mal ambiente, generando las condiciones para que haya injusticia, pobreza y guerra en el mundo. El bienestar general, mundial, no depende de los demás, depende de uno mismo, de lo que cada uno puede y quiere aportar.
Si mi interés egoísta es plantar marihuana en casa de mis padres, pero estos se oponen, por poner un ejemplo comprometido, es la lucha entre mi interés egoísta o el interés general, el bien común de la familia a la que pertenezco. Sólo deberé plantar en casa si hay acuerdo en la familia, si obtengo su consentimiento, si el bien común lo permite. ¿Es duro, verdad? Claro, nadie ha dicho que tener la actitud adecuada y saludable sea algo sencillo o fácil. Es más fácil exigir al gobierno que solucione el hambre en el mundo que renunciar a plantar en la casa de nuestros padres; es más fácil hacerse el moderno y comprensivo en este foro y decir a los más jóvenes que se enfrenten a sus padres, a sus vecinos, a sus profesores, a la policía, que decirles que sean responsables y consecuentes, indicándoles el camino.

Me da lo mismo la cantidad de karmas negativos que me puedan dar, he actuado en conciencia y no he buscado mi interés, sino el interés general, el bien común. A todos aquellos que dicen que la marihuana les sienta mal, les digo yo también que el problema es anterior, tiene su origen en su actitud ante la vida, ante su entorno, ante su familia, ante sus amigos, ante su trabajo. El origen del estrés, esto lo sé yo muy bien por experiencia personal, de la baja autoestima, está en no cumplir con el deber diario, en posponer las obligaciones, en no acostarse con la satisfacción del deber cumplido. Un trabajo de por sí no satisface, hay que darle el sentido de servicio a los demás; todo trabajo puede hacerse mejor, incluso hasta casi perfecto, pero sólo tiene sentido si lo hacemos con vocación de servicio y no para ganar un sueldo. Este es el verdadero sentido de la frase "trabajar para vivir", no el habitual que le damos de dejar pasar las horas y cubrir el expediente, propio de funcionarios acomodados e irresponsables, asentados en la seguridad del empleo.

Si buscamos el éxito y el reconocimiento de los demás para valorar nuestra estima, hemos elegido el camino equivocado, porque donde está nuestro corazón es en donde está nuestro tesoro, tal y como nos indicó Cristo.

Hoy es Domingo de Resurección, comienzo de una nueva vida, un día mejor que otro cualquiera para comenzar a vivir, a tener una actitud saludable ante la vida.

Para los que quieran ampliar información sobre estos temas, yo me he basado en este extraordinario trabajo de la doctora Ana Mª Vázquez Rodríguez, que Dios la bendiga:

http://red-farmamedica.com/spo/actitudes.htm
 

KArlos_GM

Semilla
10 Julio 2004
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Hola Zarbel,

Como siempe GENIAL!!!

Mucha sabiduría en esos textos. Lo suyo es ponerlo en practica diariamente, sin descanso y siempre con una mente vigilante y alerta. Vigilante para ver que pensamientos entra en nuestra mente, ellos son lo que pueden llevarnos a exito o al fracaso.

Saludos
 
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