El verano pasado estuvo en el bar una chica checa que salía con un chaval de Sevilla. Era muy gracioso la mezcla de acento checo y andaluz. El caso que salgo a la terraza y les pillé haciendo un canuto, y como soy así de gracioso (y no había mucha gente porque era un día de diario) le dije: "en este bar no te puedes hacer porros... sin ofrecer al camarero" El caso que les hizo gracia y me pasaron el peta de Lemon Skunk. Me salí con ellos a fumar y a hablar de mis cultivos. Por cierto el peta iba cargadito de cojones, que a mí la verdad que no me gustan muy cargados, y con dos caladas se me cayerón los párpados y me costaba hasta hablar. El caso que se fueron y me dejaron un cogollito, y justo viene un colega mío y le dije "Hazte uno de estos... anda" y es también de los que le gustan cargaditos. En esto que a los cinco minutos nos subió un pedo muy de risas, yo le miraba la cara a mi colega y me recordaba a Papa Noel, y él se reía de mi risa jajaja partiéndonos el culo como dos anormales, y al poco entraron al bar dos policías municipales de paisano, y me pidieron dos mojitos. Aparezco con toda la cara fumada, la sonrisa de fumao puesta en la cara con grapas, los ojos rojos como tomates y me parto el culo de ellos a la cara, esta risa típica que no puedes controlar... creo que no lo pasé tan mal en mi vida, tardé mil horas en poner los mojitos... y cuando les sirvo me dice uno de los munipas "¿era bueno el chiste?" Y les digo tartamudeando "di-diez euros, por fa-favor" Menos mal que les dió la risa a ellos...
En cuanto se fueron cerré la puerta del bar y tuve que llamar a mi novia para que cerrase, porque era la tercera vez que intentaba poner el candado... imposible. La lemon atiza.