Esa frase es de estilo periodístico, para intentan impactar en el lector. No quiere decir sino que la marihuana la intentarían venden sin adulterar, tal cual sale de la planta. En cuanto a la venta, distribución, anuncio, donación, estimulación, etc. de droga entre los menores de edad, sea del modo que sea, no estaría mal una primera condena de cinco años íntegros de privación de libertad en una prisión a los autores del delito; una segunda condena de diez años de prisión si se es reincidente, y una tercera de veinte años en caso de nueva reincidencia. Uno debe ser libre de hacer lo que le parezca con su cuerpo, visto desde el punto de vista legal, pero los menores han de ser protegidos por la sociedad. La marihuana no son caramelos, engancha y tiene efectos secundarios que pueden marcar una vida. De ser cierto que se destinaba esa marihuana a la venta a menores, les deseo a los autores del delito que la justicia caiga sobre ellos con mano dura, sin piedad.