Los partidos Conservador y Cambio Radical se unieron al presidente y solicitaron la aprobación del proyecto de reforma constitucional, como una forma de contribuir a la reducción del uso de drogas.
Por otra parte, un sector del partido de 'la U' y Convergencia Ciudadana se aliaron con los opositores del Partido Liberal y el Polo Democrático para promover que se archive, porque -según ellos- lo que se debe promover es la prevención y no la represión en este tema.
Los uribistas más conservadores, como el senador Roberto Gerlein, se preguntan por qué se va a aplaudir que se venda la droga en las puertas de los colegios y de las iglesias: "Nosotros tenemos una obligación con la juventud".
Los uribistas progresistas, como la senadora Gina Parody, consideran que penalizar el consumo de la dosis mínima traerá un aumento en el consumo, como ya ocurrió en España y Gran Bretaña: "Entonces, ¿por qué vamos a copiar políticas que ya fracasaron?"
Uribe, quien esta semana se desplazó a Cali, aprovechó un evento público el miércoles para llamar al senador Armando Benedetti para pedirle que cambiara de parecer y retirara su propuesta de archivar el proyecto.
La conversación de Uribe y su pupilo fue amplificada y escuchada por más de 300 personas que esperaron una aceptación de la orden presidencial sin comentarios, pero el congresista se rehusó y luego orquestó una maniobra para sabotear la votación del proyecto.
Con la votación embolatada, el senador Germán Vargas Lleras no pudo ocultar su molestia y les dijo "malos perdedores" a los uribistas Parody, Benedetti y Samuel Arrieta, mientras que a la oposición le pidió que "respetara las votaciones".
Gustavo Petro, sin exaltarse, le respondió que cómo iba a exigir respeto "si su jefe, el Presidente, no respeta a la oposición".
Los liberales, entre tanto, aprovecharon para lanzarle varios 'dardos' a Uribe. "Con ese lenguaje en diminutivos y tan pendejo que tiene, Uribe quiere aplazar el 'gustico', no dejar que los jóvenes se metan la mano al bolsillo, no dejar fumar, no dejar tirar -tener relaciones sexuales- ", dijo Héctor Helí Rojas.
Y luego, el mismo Rojas remató: "Es increíble que se quiere meter en todo, en la órbita privada. Quiere decir cuándo y cómo se debe tirar. Este Congreso no puede hacer, en pleno siglo XXI, lo que hacía Hitler hace 60 años".
La penalización de la dosis mínima se discutirá la próxima semana; mientras tanto, no se puede decir que la votación está de "un cachito".
http://www.eltiempo.com/politica/2007-0 ... 32604.html
Por otra parte, un sector del partido de 'la U' y Convergencia Ciudadana se aliaron con los opositores del Partido Liberal y el Polo Democrático para promover que se archive, porque -según ellos- lo que se debe promover es la prevención y no la represión en este tema.
Los uribistas más conservadores, como el senador Roberto Gerlein, se preguntan por qué se va a aplaudir que se venda la droga en las puertas de los colegios y de las iglesias: "Nosotros tenemos una obligación con la juventud".
Los uribistas progresistas, como la senadora Gina Parody, consideran que penalizar el consumo de la dosis mínima traerá un aumento en el consumo, como ya ocurrió en España y Gran Bretaña: "Entonces, ¿por qué vamos a copiar políticas que ya fracasaron?"
Uribe, quien esta semana se desplazó a Cali, aprovechó un evento público el miércoles para llamar al senador Armando Benedetti para pedirle que cambiara de parecer y retirara su propuesta de archivar el proyecto.
La conversación de Uribe y su pupilo fue amplificada y escuchada por más de 300 personas que esperaron una aceptación de la orden presidencial sin comentarios, pero el congresista se rehusó y luego orquestó una maniobra para sabotear la votación del proyecto.
Con la votación embolatada, el senador Germán Vargas Lleras no pudo ocultar su molestia y les dijo "malos perdedores" a los uribistas Parody, Benedetti y Samuel Arrieta, mientras que a la oposición le pidió que "respetara las votaciones".
Gustavo Petro, sin exaltarse, le respondió que cómo iba a exigir respeto "si su jefe, el Presidente, no respeta a la oposición".
Los liberales, entre tanto, aprovecharon para lanzarle varios 'dardos' a Uribe. "Con ese lenguaje en diminutivos y tan pendejo que tiene, Uribe quiere aplazar el 'gustico', no dejar que los jóvenes se metan la mano al bolsillo, no dejar fumar, no dejar tirar -tener relaciones sexuales- ", dijo Héctor Helí Rojas.
Y luego, el mismo Rojas remató: "Es increíble que se quiere meter en todo, en la órbita privada. Quiere decir cuándo y cómo se debe tirar. Este Congreso no puede hacer, en pleno siglo XXI, lo que hacía Hitler hace 60 años".
La penalización de la dosis mínima se discutirá la próxima semana; mientras tanto, no se puede decir que la votación está de "un cachito".
http://www.eltiempo.com/politica/2007-0 ... 32604.html