Después de un secado, se trasladó la marihuana de la variedad Buddha Purple Kush a una caja 00Box para su correcto curado.
Abrimos nuestro preciado tesoro, la habitación se inunda de un olor muy característico, con ciertos matices a incienso.
Elegimos el cogollo...
Y preparamos nuestra parafernalia de fumador...
Se pica en el grinder, y se preparan los papelillos....
A preparar el porro para la cata...
Trabajo finalizado...
No hay mejor compañero para un porro que su amigo el mechero
Preparados... 5... 4... 3... 2...
Go!!! Primera calada tras el encendido...
Un humo suave se extiende por la sala...
Calada tras calada... empezamos a notar un sabor de tintes suaves de sandalo y hash...
Acompaña un colocón índico suave sin mermar la capacidad física del individuo, idoneo para el entretenimiento visual...
Y hasta aquí.. podemos contar