¿QUÉ ES LA ACUAPONÍA?
En términos normales y corrientes, la acuaponía se define como la combinación entre la hidroponía y la acuicultura. En lugar de una operación de cultivo, básicamente estás creando una especie de “domo ecológico” de marihuana. Todo el sistema es autosuficiente. Los deshechos de los peces (tanto las heces, como los restos de comida) alimentan a las plantas de cannabis y la zona radicular actúa como un filtro biológico para limpiar el agua. De esta manera, se forma una relación simbiótica natural entre estos animales y las plantas. El sistema acuapónico puede crearse en interior o en exterior.
LAS RAÍCES DE LA ACUAPONÍA MODERNA
El mérito de desarrollar un sistema de inundación y drenaje efectivo, usando bancales de verduras con gravilla y los deshechos del pez tilapia, se debe a unos granjeros de Missouri llamados Tom y Paula Speraneo. A principios de los 90, los Speraneo refinaron y mejoraron los antiguos sistemas acuapónicos de invernadero, cambiando la agricultura ecológica para siempre. Su sistema altamente eficiente, que favorecía una mayor producción de la planta en lugar de una mayor producción de pescado, se convirtió en el modelo para la acuaponía agrícola comercial.
CÓMO CULTIVAR EN ACUAPONÍA
Si ya dispones de un sistema hidropónico y tienes un poco de experiencia, ya estás a medio camino. El cultivador casero hidropónico corriente, de pequeña escala, puede hacer el cambio a la acuaponía con unos bajos costes iniciales. En internet se pueden encontrar kits a medida que convierten un típico acuario de 50 litros en un sistema autosuficiente.
Pero, si ya tienes una pecera en casa, también puedes modificarla con la ayuda de los múltiples tutoriales prácticos sobre acuaponía de YouTube. Una pecera puede incorporarse fácilmente en sistemas hidropónicos conocidos, como el de inundación y drenaje o el sistema NFT. Además, las bolas de arcilla expandida empleadas en la hidroponía también son el medio perfecto para la acuaponía.
Los peces tilapia sobreviven de forma natural en aguas turbias, y pueden ser difíciles de encontrar. En cambio, los peces ornamentales como las carpas doradas pueden adquirirse en cualquier tienda de animales y también dan buenos resultados en los sistemas acuapónicos.
ADAPTACIONES ESPECÍFICAS PARA LA MARIHUANA
EL SISTEMA DUAL DE LA ZONA RADICULAR
Crear un ecosistema autosuficiente lleva su tiempo. Las bacterias nitrificantes deben formar parte del sistema, ya que en caso contrario las plantas sufrirán todo tipo de problemas nutricionales. Desarrollar una colonia de microbios beneficiosos en la zona radicular no es algo instantáneo. Por este motivo, la mayoría de cultivadores acuapónicos de cannabis en la práctica crean dos sistemas de raíces.
Normalmente, se coloca una maceta sobre la zona de raíces del bancal acuático con bolas de arcilla. El sistema radicular superior suele separarse del inferior mediante un barrera de tela, como una arpillera cortada a medida. Entonces, el cultivador puede suplementar el sistema radicular superior sin matar a los peces. Y a medida que el sistema se vuelve autosuficiente, estos suplementos pierden importancia gradualmente. Algunos cultivadores incluso utilizan tierra rica en nutrientes en el recipiente de la zona radicular superior.
CUANTO MÁS CAMBIAN LAS COSAS, MÁS IGUAL ES TODO
Con el tiempo, cuando estés más familiarizado con el trabajo diario y ganes experiencia práctica, podrás ajustar el sistema. Cada vez se necesitarán menos y menos suplementos fertilizantes y el sistema prácticamente se volverá automatizado por completo.
Para ir descubriendo los matices se necesita ir experimentando y probablemente también haya que pasar por un proceso de ensayo y error. El objetivo es crear un sistema de circuito cerrado que haga la mayoría del trabajo por ti y requiera un mantenimiento mínimo. La iluminación de preferencia para asegurar la eficiencia energética en la mayoría de sistemas son las luces LED de espectro completo, y resulta que además son perfectamente aptas para la marihuana.
LOS BENEFICIOS DE LA ACUAPONÍA
Los beneficios evidentes para el cultivador hidropónico convencional que se convierta a la acuaponía son que ya tiene una gran parte de la experiencia de cultivo y que hacer el cambio no será muy caro. Los cultivadores ecológicos se sentirán atraídos naturalmente por este método. Y por buenos motivos, ya que es un estilo de cultivo natural al 100%, que funciona sin fertilizantes químicos.
Ningún otro método de cultivo cannábico conocido puede producir tantos cogollos con tan pocos recursos. Básicamente, la acuaponía cumple todas las expectativas. La maestría de la acuaponía es el punto cero del cultivo de marihuana.
¿CUÁLES SON LOS OBSTÁCULOS Y COMPLICACIONES?
La acuaponía no es para todo el mundo. Para los cultivadores novatos, o quienes tengan poca experiencia con los sistemas hidropónicos, no es recomendable adentrarse de pleno en ella. Los cultivadores de tierra sin duda apreciarán su potencial, pero puede que tampoco tengan la experiencia necesaria a nivel práctico. Por no mencionar los conocimientos sobre la cría de peces. Incluso quienes ya controlen la hidroponía, tendrán que documentarse sobre el cultivo ecológico y dejar de depender de los fertilizantes químicos. Para poder desarrollar una buena base de conocimiento, será esencial investigar y estudiar por tu cuenta.
Los sistemas de acuaponía flotante son una idea terrible para la marihuana. Ni lo pienses. No se pueden cosechar cogollos de primera categoría en condiciones pantanosas. Sigue con los sistemas hidropónicos, que ya han demostrado su validez para el cultivo cannábico. Para evitar obstrucciones, serán necesarias grandes tuberías de buena calidad y un filtrado de agua adicional para eliminar sólidos. Determinar el equilibrio óptimo entre peces y plantas para tu sistema, o la rutina de alimentación, no son tareas fáciles y supondrán el mayor reto.
El cultivo acuapónico a largo plazo necesitará un segundo sistema, si quieres cortar esquejes y/o rotar cultivos. Un sistema tendrá que estar sincronizado con las necesidades nutricionales y el programa de luces de la fase de crecimiento vegetativo, mientras que el segundo sistema deberá estar adaptado específicamente a la fase de floración.
En términos normales y corrientes, la acuaponía se define como la combinación entre la hidroponía y la acuicultura. En lugar de una operación de cultivo, básicamente estás creando una especie de “domo ecológico” de marihuana. Todo el sistema es autosuficiente. Los deshechos de los peces (tanto las heces, como los restos de comida) alimentan a las plantas de cannabis y la zona radicular actúa como un filtro biológico para limpiar el agua. De esta manera, se forma una relación simbiótica natural entre estos animales y las plantas. El sistema acuapónico puede crearse en interior o en exterior.
LAS RAÍCES DE LA ACUAPONÍA MODERNA
El mérito de desarrollar un sistema de inundación y drenaje efectivo, usando bancales de verduras con gravilla y los deshechos del pez tilapia, se debe a unos granjeros de Missouri llamados Tom y Paula Speraneo. A principios de los 90, los Speraneo refinaron y mejoraron los antiguos sistemas acuapónicos de invernadero, cambiando la agricultura ecológica para siempre. Su sistema altamente eficiente, que favorecía una mayor producción de la planta en lugar de una mayor producción de pescado, se convirtió en el modelo para la acuaponía agrícola comercial.
CÓMO CULTIVAR EN ACUAPONÍA
Si ya dispones de un sistema hidropónico y tienes un poco de experiencia, ya estás a medio camino. El cultivador casero hidropónico corriente, de pequeña escala, puede hacer el cambio a la acuaponía con unos bajos costes iniciales. En internet se pueden encontrar kits a medida que convierten un típico acuario de 50 litros en un sistema autosuficiente.
Pero, si ya tienes una pecera en casa, también puedes modificarla con la ayuda de los múltiples tutoriales prácticos sobre acuaponía de YouTube. Una pecera puede incorporarse fácilmente en sistemas hidropónicos conocidos, como el de inundación y drenaje o el sistema NFT. Además, las bolas de arcilla expandida empleadas en la hidroponía también son el medio perfecto para la acuaponía.
Los peces tilapia sobreviven de forma natural en aguas turbias, y pueden ser difíciles de encontrar. En cambio, los peces ornamentales como las carpas doradas pueden adquirirse en cualquier tienda de animales y también dan buenos resultados en los sistemas acuapónicos.
ADAPTACIONES ESPECÍFICAS PARA LA MARIHUANA
EL SISTEMA DUAL DE LA ZONA RADICULAR
Crear un ecosistema autosuficiente lleva su tiempo. Las bacterias nitrificantes deben formar parte del sistema, ya que en caso contrario las plantas sufrirán todo tipo de problemas nutricionales. Desarrollar una colonia de microbios beneficiosos en la zona radicular no es algo instantáneo. Por este motivo, la mayoría de cultivadores acuapónicos de cannabis en la práctica crean dos sistemas de raíces.
Normalmente, se coloca una maceta sobre la zona de raíces del bancal acuático con bolas de arcilla. El sistema radicular superior suele separarse del inferior mediante un barrera de tela, como una arpillera cortada a medida. Entonces, el cultivador puede suplementar el sistema radicular superior sin matar a los peces. Y a medida que el sistema se vuelve autosuficiente, estos suplementos pierden importancia gradualmente. Algunos cultivadores incluso utilizan tierra rica en nutrientes en el recipiente de la zona radicular superior.
CUANTO MÁS CAMBIAN LAS COSAS, MÁS IGUAL ES TODO
Con el tiempo, cuando estés más familiarizado con el trabajo diario y ganes experiencia práctica, podrás ajustar el sistema. Cada vez se necesitarán menos y menos suplementos fertilizantes y el sistema prácticamente se volverá automatizado por completo.
Para ir descubriendo los matices se necesita ir experimentando y probablemente también haya que pasar por un proceso de ensayo y error. El objetivo es crear un sistema de circuito cerrado que haga la mayoría del trabajo por ti y requiera un mantenimiento mínimo. La iluminación de preferencia para asegurar la eficiencia energética en la mayoría de sistemas son las luces LED de espectro completo, y resulta que además son perfectamente aptas para la marihuana.
LOS BENEFICIOS DE LA ACUAPONÍA
Los beneficios evidentes para el cultivador hidropónico convencional que se convierta a la acuaponía son que ya tiene una gran parte de la experiencia de cultivo y que hacer el cambio no será muy caro. Los cultivadores ecológicos se sentirán atraídos naturalmente por este método. Y por buenos motivos, ya que es un estilo de cultivo natural al 100%, que funciona sin fertilizantes químicos.
Ningún otro método de cultivo cannábico conocido puede producir tantos cogollos con tan pocos recursos. Básicamente, la acuaponía cumple todas las expectativas. La maestría de la acuaponía es el punto cero del cultivo de marihuana.
¿CUÁLES SON LOS OBSTÁCULOS Y COMPLICACIONES?
La acuaponía no es para todo el mundo. Para los cultivadores novatos, o quienes tengan poca experiencia con los sistemas hidropónicos, no es recomendable adentrarse de pleno en ella. Los cultivadores de tierra sin duda apreciarán su potencial, pero puede que tampoco tengan la experiencia necesaria a nivel práctico. Por no mencionar los conocimientos sobre la cría de peces. Incluso quienes ya controlen la hidroponía, tendrán que documentarse sobre el cultivo ecológico y dejar de depender de los fertilizantes químicos. Para poder desarrollar una buena base de conocimiento, será esencial investigar y estudiar por tu cuenta.
Los sistemas de acuaponía flotante son una idea terrible para la marihuana. Ni lo pienses. No se pueden cosechar cogollos de primera categoría en condiciones pantanosas. Sigue con los sistemas hidropónicos, que ya han demostrado su validez para el cultivo cannábico. Para evitar obstrucciones, serán necesarias grandes tuberías de buena calidad y un filtrado de agua adicional para eliminar sólidos. Determinar el equilibrio óptimo entre peces y plantas para tu sistema, o la rutina de alimentación, no son tareas fáciles y supondrán el mayor reto.
El cultivo acuapónico a largo plazo necesitará un segundo sistema, si quieres cortar esquejes y/o rotar cultivos. Un sistema tendrá que estar sincronizado con las necesidades nutricionales y el programa de luces de la fase de crecimiento vegetativo, mientras que el segundo sistema deberá estar adaptado específicamente a la fase de floración.
