El cultivo doméstico de marihuana se dispara en España
Los negocios de semillas pasan de 15 a 400, y en muchos las ventas suben un mil por ciento
En España el cultivo doméstico de marihuana se ha convertido en una afición con cada vez más seguidores. La prueba la ponen los negocios de venta de semillas de cannabis: de apenas 15 en 1999, ahora suman cerca de 400, por no hablar de las asociaciones dedicadas a promover su cultivo.
Cultivo doméstico de marihuana en el interior de una bañera
Pablo Francescutti - Madrid.-
Que los cultivos se han extendido lo certifica la intensa actividad desplegada este verano por la Guardia Civil, cuyos agentes han secuestrado plantas en Murcia, Lérida, Guadalajara, Málaga, Cádiz, Tarragona, Salamanca, Sevilla y Jerez, por citar algunos casos. La mayoría de las actuaciones tenían por objeto cultivos al aire libre; las plantas guardadas en pisos y apartamentos tienen mucho menos posibilidad de ser detectadas.
El cultivo doméstico de marihuana se remonta a los años 70, pero su difusión es cosa reciente. A ello se añade el estímulo dado por el surgimiento en Suiza y Holanda de una industria de semillas e instrumentos para su cultivo. De allí procede la mayoría de la simiente usada en España a través de turistas que las compran en dichos países, o de negocios especializados en el cáñamo y sus derivados, que han pasado de 15 en 1999 a 400 a principios de este año. El otro factor lo constituye la comercialización de semillas por internet, según denunció la agencia de la ONU encargada de estupefacientes.
La siembra de cannabis se lleva a cabo con la primera luna creciente de marzo o abril, cosechándose entre septiembre y noviembre. Las plantas más grandes llegan a los tres metros de altura. Algunos cultivadores montan invernaderos caseros con halógenos; los más apañados los revisten con papel de aluminio para evitar la pérdida de calor.
No es un cultivo fácil. Si bien los «manitas» consiguen hasta cuatro cosechas al año, a los novatos las plantas se les mueren al menor descuido. De ahí la avidez entre los cultivadores por el asesoramiento ofrecido en los negocios, o la búsqueda de información en internet o en revistas especializadas como «Cáñamo».
Entre los cultivadores predominan las personas de 25 años en adelante. «Los más jóvenes viven con sus padres y no tienen lugar donde poner las plantas», explica Quique Azañedo, propietario de «Pulmón Verde», una tienda de Alcalá de Henares. «Hay muchos enfermos interesados en su efecto terapéutico. Para un enfermo terminal, cuidar de una planta puede ser un hobby que le distraiga de su situación».
«Los cultivadores no venden su producción. La destinan a su consumo personal o para regalar a sus amigos», añade Azañedo. «Yo me la planto y yo me la fumo, ese es el criterio», dice Paco Medina, de la Asociación de Estudios sobre el Cannabis Al Andalus. Otra motivación la pone la mala calidad de los derivados del cannabis en el mercado negro. «Las mafias adulteran el producto», denuncia Medina, «le echan desde leche condensada a aceite industrial. La gente quiere consumir algo natural y por eso la plantan».
Ninguna ley especifica la cantidad máxima de marihuana admitida para consumo, dejándolo al criterio de los magistrados. Se calcula que unos 400.000 españoles fuman derivados de cannabis a diario y unos dos millones los consumen al año (un cinco por ciento de los adultos). ¿Cuántos de ellos se autoabastecen mediante el cultivo? No hay cifras disponibles. Las estadísticas de la Guardia Civil son insuficientes. «Desde el año 2000 hasta el mes de julio de este año hemos intervenido 237 veces por plantaciones ilegales», informa el comandante Gama, quien indica que es pronto para conocer la tendencia.
En cualquier caso, abundan los indicios de que esta práctica no deja de crecer, a saber: la explosión de los puntos de venta de semillas y también el testimonio de Azañedo: «este año hemos vendido diez veces más semillas que el año anterior».
Por no hablar del éxito de convocatoria de la Copa Cannabis, el certamen organizado por las asociaciones promotoras del cultivo en España donde compiten las mejoras plantas crecidas en el país. En la última edición se presentaron 200 cultivadores, frente a los 50 de las precedentes.
http://www.larazon.es/titulares
/noticias/noti_soc08.htm
Los negocios de semillas pasan de 15 a 400, y en muchos las ventas suben un mil por ciento
En España el cultivo doméstico de marihuana se ha convertido en una afición con cada vez más seguidores. La prueba la ponen los negocios de venta de semillas de cannabis: de apenas 15 en 1999, ahora suman cerca de 400, por no hablar de las asociaciones dedicadas a promover su cultivo.
Cultivo doméstico de marihuana en el interior de una bañera
Pablo Francescutti - Madrid.-
Que los cultivos se han extendido lo certifica la intensa actividad desplegada este verano por la Guardia Civil, cuyos agentes han secuestrado plantas en Murcia, Lérida, Guadalajara, Málaga, Cádiz, Tarragona, Salamanca, Sevilla y Jerez, por citar algunos casos. La mayoría de las actuaciones tenían por objeto cultivos al aire libre; las plantas guardadas en pisos y apartamentos tienen mucho menos posibilidad de ser detectadas.
El cultivo doméstico de marihuana se remonta a los años 70, pero su difusión es cosa reciente. A ello se añade el estímulo dado por el surgimiento en Suiza y Holanda de una industria de semillas e instrumentos para su cultivo. De allí procede la mayoría de la simiente usada en España a través de turistas que las compran en dichos países, o de negocios especializados en el cáñamo y sus derivados, que han pasado de 15 en 1999 a 400 a principios de este año. El otro factor lo constituye la comercialización de semillas por internet, según denunció la agencia de la ONU encargada de estupefacientes.
La siembra de cannabis se lleva a cabo con la primera luna creciente de marzo o abril, cosechándose entre septiembre y noviembre. Las plantas más grandes llegan a los tres metros de altura. Algunos cultivadores montan invernaderos caseros con halógenos; los más apañados los revisten con papel de aluminio para evitar la pérdida de calor.
No es un cultivo fácil. Si bien los «manitas» consiguen hasta cuatro cosechas al año, a los novatos las plantas se les mueren al menor descuido. De ahí la avidez entre los cultivadores por el asesoramiento ofrecido en los negocios, o la búsqueda de información en internet o en revistas especializadas como «Cáñamo».
Entre los cultivadores predominan las personas de 25 años en adelante. «Los más jóvenes viven con sus padres y no tienen lugar donde poner las plantas», explica Quique Azañedo, propietario de «Pulmón Verde», una tienda de Alcalá de Henares. «Hay muchos enfermos interesados en su efecto terapéutico. Para un enfermo terminal, cuidar de una planta puede ser un hobby que le distraiga de su situación».
«Los cultivadores no venden su producción. La destinan a su consumo personal o para regalar a sus amigos», añade Azañedo. «Yo me la planto y yo me la fumo, ese es el criterio», dice Paco Medina, de la Asociación de Estudios sobre el Cannabis Al Andalus. Otra motivación la pone la mala calidad de los derivados del cannabis en el mercado negro. «Las mafias adulteran el producto», denuncia Medina, «le echan desde leche condensada a aceite industrial. La gente quiere consumir algo natural y por eso la plantan».
Ninguna ley especifica la cantidad máxima de marihuana admitida para consumo, dejándolo al criterio de los magistrados. Se calcula que unos 400.000 españoles fuman derivados de cannabis a diario y unos dos millones los consumen al año (un cinco por ciento de los adultos). ¿Cuántos de ellos se autoabastecen mediante el cultivo? No hay cifras disponibles. Las estadísticas de la Guardia Civil son insuficientes. «Desde el año 2000 hasta el mes de julio de este año hemos intervenido 237 veces por plantaciones ilegales», informa el comandante Gama, quien indica que es pronto para conocer la tendencia.
En cualquier caso, abundan los indicios de que esta práctica no deja de crecer, a saber: la explosión de los puntos de venta de semillas y también el testimonio de Azañedo: «este año hemos vendido diez veces más semillas que el año anterior».
Por no hablar del éxito de convocatoria de la Copa Cannabis, el certamen organizado por las asociaciones promotoras del cultivo en España donde compiten las mejoras plantas crecidas en el país. En la última edición se presentaron 200 cultivadores, frente a los 50 de las precedentes.
http://www.larazon.es/titulares
/noticias/noti_soc08.htm