Holanda – Dos ex ministros holandeses del Interior y un titular de Salud Pública han abogado a favor de la legalización de las drogas. A su juicio, más de la mitad de los fondos que se dedican a combatir la criminalidad guardan relación con drogas.
Según los ex titulares, si se regula tanto al producción como el comercio de los estupefacientes y se somete a estricta vigilancia oficial, desaparecerá la criminalidad relacionada con las drogas, y se reducirán considerablemente los fondos asignados a la Policía y al aparato judicial.El antiguo ministro del Interior, Frits Bolkestein, y la antigua ministra de Salud, Els Borst, abogan por la regulación de la venta y producción de la droga en su totalidad. En un artículo de opinión publicado por el periódico NRC Handelsblad, afirman que de esa manera se pueden ahorrar 15 mil millones de euros. El artículo está además firmado por una serie de prominentes políticos y expertos.
Prolongación de la tolerancia
Los políticos y demás expertos firmantes continúan, de alguna manera, la política de tolerancia mantenida hasta hoy por Holanda. En ella se regula la venta de drogas blandas, y se tolera la posesión de una pequeña cantidad para uso personal desde hace treinta años.
Sin embargo, en comparación con otros países, esta política de tolerancia no ha conducido a un mayor consumo y adicción de droga blanda. Al contrario, las cifras son inferiores al promedio europeo y están muy por debajo de países represivos como Francia.
Política inconsecuente
A pesar de ello, la política de tolerancia aún no incluye también la producción de la droga blanda, que está en gran parte en manos de criminales. Periódicamente se detectan y se persiguen cultivos ilegales de marihuana, por lo cual la política holandesa sobre la droga se puede describir como inconsecuente.
Pese a que ya en los años 2000 y 2005, una mayoría en el Parlamento ya se pronunció a favor de una propuesta para regularizar y tolerar también la producción, los planes fracasaron una y otra vez en sucesivos Gobiernos de coalición.
Revolucionario
Lo que los firmantes buscan ahora con el artículo publicado es, en realidad, reavivar el antiguo plan y aplicarlo también a las drogas duras. Eso, en los términos más moderados, se puede calificar de revolucionario, porque en los últimos años incluso la tolerancia a la droga blanda ha sido cada vez más objeto de crítica.
Cisca Joldersma, portavoz del partido CDA (cristiano-demócrata) sobre el tema de la droga, lo considera un plan funesto.
“Creo que con ello están hundiendo al país. También me sorprende que un prominente
miembro del partido VVD (liberal), como Bolkestein, figure entre los firmantes del artículo en el que piden no sólo la tolerancia de la droga blanda (también en ese punto nos oponemos desde el CDA), sino incluso de la droga dura.”
Contra la política partidaria
El ex ministro y antiguo eurocomisario Bolkestein, del partido de centro-derecha VVD, incluso va en contra de la línea de su propio partido en este aspecto. En el pasado, los liberales habían apoyado la idea de regularizar la producción de droga blanda, pero actualmente ya no la sostienen excepto en el caso de que se haga también en otros países.
Sin embargo, el plan no fue recibido solamente con escepticismo desde La Haya. Lea Bouwmeester, portavoz del partido social-demócrata (PvdA) reaccionó de forma positiva:
“Si queremos hacer algo por la criminalidad y por los jóvenes que arruinan su futuro con la droga, si deseamos protegerlos y resolver los problemas, debemos abandonar algunos tabúes. Hay que hacer estudios serios de la problemática y luego hacer una elección. Pero en este momento nadie reflexiona, y sigue manteniendo el tabú, con lo cual el mundo no ha mejorado en nada.”
No esperar al extranjero
Bouwmeester considera también que Holanda no debe esperar a que los países extranjeros legalicen la droga. Una política regularizada sobre la droga – incluso la droga dura – en la cual el uso y producción siguen siendo formalmente ilegales, no se contradice con el tratado de Naciones Unidas sobre los estupefacientes.
Sin embargo, esperar que se elimine completamente la criminalidad con la tolerancia de la droga dura es una ilusión. La producción de heroína y cocaína tiene lugar fuera de las fronteras holandesas. ¿Deberá Holanda ir a cultivar amapolas en Afganistán para regular también esta producción y quitársela a los criminales? No, afirma Lea Bouwmeester, del PvdA:
“No, no es ésa la idea. Lo que se propone es estudiar seriamente la pregunta sobre las causas de la gran magnitud de ese comercio ilegal de droga blanda y dura, y cómo podemos eliminarlo. No tenemos una solución inmediata, pero es una buena señal el hecho de que también haya algunos expertos en derecho penal que piden que se investigue una manera alternativa, porque continuar de esta manera, en todo caso, es el camino errado. Por eso sigue existiendo la criminalidad y los problemas sociales.”
Es posible que, con esta discusión, La Haya se coloque nuevamente en una posición de vanguardia, ahora que incluso en Estados Unidos se están alzando voces a favor de la legalización de las drogas. Y en un tiempo de estrictos recortes, también para Holanda, la propuesta toca una fibra siempre sensible en Holanda: reporta mucho dinero.
Fuente RadioNederland
