A partir del próximo mes de agosto, más de 100 médicos podrán conceder licencias a pacientes que necesiten obtener cannabis medicinal directamente de las clínicas de salud, dijo la semana pasada el profesor Itamar Grotto, director general adjunto del Ministerio de Salud, al Comité del Knesset sobre Abuso de Drogas.
La presidenta de la comisión MK Tamar Zandberg dijo: “La noticia que salió esta mañana del ministerio es alentadora, y seguiremos monitoreando y asegurando que se implementa. Aunque no es suficiente. En los últimos meses, la situación en el sector del cannabis medicinal parece cada vez más compleja, con clínicas de dolor que impiden el tratamiento, faxes que desaparecen, largas esperas por teléfono y finalmente los intermediarios que entran en la industria y que se benefician de las dificultades burocráticas en el proceso.”
El ministerio introducirá un nuevo sistema de distribución médica de cannabis, que se integrará en las clínicas, con una inversión de 2 millones de shekels. Grotto prometió que el número de empleados se duplicará para acelerar el proceso burocrático y acortará los tiempos de espera.
Zandberg dijo que el cannabis es el único campo de la medicina en la que los médicos en posiciones de liderazgo están controlando a pacientes que no conocen.
“Bajo el disfraz de la ignorancia y el conservadurismo, el establecimiento médico trata a los pacientes como drogadictos y a sus médicos como traficantes de drogas, mientras que los narcóticos que son dañinos y adictivos se distribuyen más libremente y en dosis cada vez mayores”, dijo.
Hay 28.000 pacientes autorizados para obtener cannabis medicinal en Israel, pero tienen que pasar por una gran cantidad de trámites burocráticos, dijo Zandberg.
“Los oncólogos están autorizados para aprobar el uso a los pacientes, pero los especialistas en dolor y cuidados paliativos, psiquiatras, ortopedistas y otros son considerados por el ministerio como de segunda categoría y necesitan pedir permiso al Dr. Michael Dor, jefe de la oficina de cannabis médico del ministerio. Tienen que llenar formularios y enviar faxes y preguntar si llegaron. “
Grotto defendió al ministerio, diciendo: “Muéstrame un país que está mejor que Israel en el campo del cannabis medicinal. La situación no es perfecta. Hay una carga de pacientes y el número de personas que los tratan es inadecuado. Hay un cuello de botella administrativo en la oficina que debe dar la aprobación. Tenemos que añadir más mecanógrafos, empleados telefónicos, y trataremos de duplicar el número “.
Agregó que mientras que el 25% de la población sufre de dolor crónico, no todos son candidatos adecuados para el cannabis.
