” La legalización de la marihuana es la única manera de acabar con el mercado ilegal hoy en manos de la mafia y el crimen organizado”. Así lo afirmó el presidente de la Región Toscana, Enrico Rossi (foto), que ha llamado a la aprobación del proyecto de ley, respaldado por más de trescientos parlamentarios, no sólo la mayoría, parado en el Parlamento en 2015.
Rossi habló sobre este tema tras los recientes datos publicados por los medios de comunicación: 3 millones de kilogramos de hierba de cannabis consumido en Italia cada año, de acuerdo con la Dirección Nacional Antimafia, la mitad del mercado negro italiano de todas las sustancias increíble.
La Toscana, después de Sicilia y Calabria, es la tercera región en Italia de incautaciones por aparte de las fuerzas de seguridad, la mayoría concentrados en Massa y Prato.
Según Rossi, “el Parlamento debe poner un calendario al proyecto de ley sobre la legalización del cannabis presentado a la Cámara hace un año”
El resultado aplastaría inmediatamente el mercado de hoy que está en manos de la mafia y el crimen organizado.
La legalización llevaría a una cadena de propiedad total y grabada con impuestos, como lo es para el alcohol y el tabaco. En cuanto al abuso al cannabis, alcohol y al tabaco también pondremos en marcha proyectos que desalienten su uso y abuso”.
Finalmente, el presidente de la Región Toscana declaró, “porque hay una clara contradicción en la situación que vivimos, hoy en día con la marihuana ilegal, pero si en realidad se puede encontrar, al igual que cualquier otro medicamento en el sentido más amplio, en todos los rincones del jardín. Y ‘como si estuviera’ liberalizada ‘. Italia es uno de los países donde es más fácil encontrar fármacos “.
Rossi también agregó: “toleramos a aquellos que abusan del alcohol y el tabaco, si es adulto. Se tolera la química que llena nuestras vidas: Italia es el país de Europa donde se consumen más barbitúricos, en donde se recurre a la química para mantenerse despierto o dormir, para bajar de peso y tener más energía y luego no permitimos una planta. Un país muy extraño en términos de tolerancia”
El proyecto de ley en el Parlamento consideraría la auto-producción hasta cinco plantas cultivadas y habría un censo cada momento de la cadena de producción: al final de cada área y de los impuestos en todo lo que se vende, al igual que con el alcohol, cigarros, tabaco pipa y cigarrillos.
Rossi finalmente recordó lo que se ha hecho en la Toscana: “la región ha sido, de hecho pionera en facilitar el uso del cannabis con fines terapéuticos, por lo que son menos engorrosos que los procedimientos previstos por el decreto de Turquía”.
El cannabis, de hecho, se utiliza en el tratamiento del dolor de los pacientes con cáncer y que están recibiendo quimioterapia o que sufren de distrofia muscular: esperando tres o cuatro meses para recibir el medicamento, como lo era antes, que eran retrasos excesivos en algunos casos.
La ley aprobada por el consejo regional en el último parlamento da a los farmacéuticos la oportunidad de empacar productos galénicos, y también proporciona la formación de los médicos generales.
La Toscana ha ido un paso más allá: ha participado con el Instituto Farmacéutico militar en Florencia, que en agosto, aunque en un proyecto más experimental, proporcionará los primeros fármacos adquiridos hasta la fecha en Canadá y Holanda .
Así, según Rossi, “ahora el siguiente paso sólo puede ser legalizado, para contrarrestar a los que producen ilegalmente.”
