El diputado Walid Jumblatt llamó a la legalización del cultivo de cannabis en el este del valle de Bekaa en Líbano, diciendo que su impacto económico podría ser sustancial para la región.
Jumblatt aplaude las ofensivas para mejorar las luchas de seguridad en el país. “El tratamiento no puede ser solo de seguridad, sino que debe estar respaldado por el desarrollo, y por eso sigo creyendo que el cultivo de cannabis debería legalizarse porque la teoría de los cultivos alternativos ha fallado”, dijo Jumblatt.
Jumblatt cree que la “página ha cambiado” y que los esfuerzos deben enfocarse en la seguridad y la estabilidad económica en el valle del Bekaa. Él diputado dijo que la regulación de la seguridad y de los cultivadores de cannabis deben ir de la mano.
“Nunca en mi vida he fumado marihuana, pero apoyo el cultivo de marihuana para uso médico y para mejorar las condiciones de vida de los agricultores en el norte de Líbano y en el valle de Bekaa”, dijo Jumblatt previamente a la televisión Al-Jadeed.
“Legalicemos el cannabis y regulemos su cultivo”.
El Líbano sigue siendo uno de los cinco principales productores mundiales de hachís, representando alrededor del 5-6% de la oferta mundial total desde 2002.
La demanda mundial de cannabis y hachís es cada vez mayor, y el incentivo para que los empobrecidos agricultores libaneses vuelvan a su modo de vida tradicional es excelente.
Una hectárea de cannabis puede producir de 40 a 100 kg de hachís, con un valor de entre $ 20,000 y $ 40,000 USD.
Vídeo de fabricación de hachís en Líbano
