Israel.- El número de médicos autorizados para recetar marihuana medicinal se incrementará de nueve a 20 a finales de este año, dijo Haim Katz del Likud MK, que preside el Comité de Trabajo de la Knesset, el Bienestar Social y Salud.
En una sesión escandalosa, Katz dijo que se formará un subcomité para discutir intensamente, las demandas de los grupos de pacientes para obtener cannabis medicinal más fácilmente y aliviar el dolor y otros efectos secundarios de gravedad. El cannabis es utilizado por quienes sufren de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer , la esclerosis múltiple y el síndrome de estrés post-traumático, para combatir el dolor, insomnio, falta de apetito y otros síntomas.
El Ministerio de Salud recibirá las recomendaciones de la subcomisión, mientras que el Ministerio aportará el subcomittee con los informes en curso para garantizar que “todos los pacientes que lo necesitan lo consigan. Si es necesario, vamos a resolver el problema a través de la legislación. Queremos que aquellos que merecen conseguirlo puedan, mientras que los que no tienen derecho no. ” Hay preocupación entre la aplicación de la ley por las autoridades porque menos riguroso el control de la marihuana medicinal podría llevar a suministros ilegales que inunden el mercado en general y que se obtenga por falta de uso paliativo.
El ministro de Salud, Yael German y su Director General Prof. Ronni Gamzu dijeron que los actuales 11.000 pacientes que reciben cannabis medicinal continuarán recibiéndolo de acuerdo a los reglamentos y procedimientos existentes, incluso si su enfermedad no está incluida en las nuevas categorías que el ministerio ha anunciado. Los nuevos pacientes que tengan condiciones médicas que no figuran como elegibles tendrán que aplicarse como casos excepcionales y serán consideradas sus peticiones. Los funcionarios del ministerio dijeron que se trataba de un procedimiento temporal hasta que se organize oficialmente el uso del cannabis medicinal.
Knesset Tamar Zandberg y Moshe Feiglin (que tienen un pariente que utiliza la marihuana medicinal) dijeron que los médicos especialistas que tratan a pacientes con condiciones difíciles deberían poder decidir si necesitan cannabis. “Ha caído sobre sus cabezas. Es importante. Es vital que tomen los pacientes. No sé si es la falta de sensibilidad o de mal o de otros intereses” dijo el Beytenu Likud MK.
Miki Rosenthal se identificó con un problema que le ha requerido la mayor parte de su vida obtener estupefacientes para el dolor. ” Solucionandolo a través de un pequeño grupo de personas que lo utilizan , todos nos hemos convertido en sospechosos a los ojos de la Secretaría de Salud. ¡Es terrible!”.
Zvi Hendel, presidente de la Autoridad de Lucha contra las Drogas Israel, dijo que él no quiere que Israel sea el primer país per cápita por consumo de cannabis médica. Muchos países han hecho que sea legal, pero la mayoría de ellos cambiaron de idea “, continuó.
Avri Gilad una personalidad de la televisión dijo que su padre, que sufría de la enfermedad de Alzheimer, gritaba día y noche y volvía a vivir la llegada de la Gestapo nazi a su casa. Luego conocí a los pacientes de Alzheimer que sonreían, hay arrogancia por parte del Estado que viene y les quita de la boca la medicina que ayuda a los pacientes. “.
Mientras tanto, los investigadores de Universidad de Tel Aviv que estudiaron en ratones descubrieron que “dosis muy bajas de componente psicoactivos de la marihuana, THC o tetrahidrocannabinol, pueden proteger el cerebro antes y después de una lesión. Aunque es conocida como “drogas recreativas”, una extensa investigación científica se ha realizado sobre las propiedades terapéuticas de la marihuana en la última década.
El Prof. Yosef Sarne Adelson del TAU Centro para la Biología de las enfermedades adictivas en la Facultad de Medicina Sackler dijo que el fármaco tiene propiedades neuroprotectoras también. Él ha encontrado que dosis extremadamente bajas de THC protegen al cerebro del daño cognitivo a largo plazo como consecuencia de la lesión de la hipoxia (falta de oxígeno), convulsiones o drogas tóxicas. La lesión cerebral puede tener consecuencias que van desde el deterioro cognitivo leve a daño neurológico severo.
Estudios anteriores se han centrado en la inyección de altas dosis de THC en un tiempo muy corto, alrededor de media hora antes o después del accidente. La investigación de la lesión de Sarne, publicada en la revistas Behavioural Brain Research y Experimental Brain Research demuestra que incluso dosis muy bajas de THC, alrededor de 1.000 a 10.000 veces menor que en un cigarrillo de marihuana convencional, administrándose una semanas ante o de uno a tres días después de la lesión pueden “reactivar” los procesos bioquímicos que protegen a las células del cerebro y preservar la función cognitiva con el tiempo.
Este tratamiento, especialmente a la luz del marco de tiempo largo para la administración y las bajas dosis, podrían ser aplicables a muchos casos de lesión cerebral y será más seguro con el tiempo, escribió Sarne. Durante la realización de experimentos sobre la biología del cannabis, Sarne y sus colegas descubrieron que las dosis bajas del fármaco tenían un gran impacto en la señalización celular, la prevención de la muerte celular y la promoción de los factores de crecimiento. Este hallazgo condujo a una serie de experimentos diseñados para probar la capacidad neuroprotectora de THC en respuesta a diferentes lesiones cerebrales. En el laboratorio, los investigadores inyectaron a los ratones una única dosis baja de THC, antes y después de exponerlos a un trauma cerebral.
El grupo de control de ratones de lesión cerebral cuando se examinaron los ratones desde seis y cincuenta y siete semanas después de la lesión inicial, los destinatarios del tratamiento con THC obtenieron mejores resultados en las pruebas de comportamiento que miden el aprendizaje y la memoria que los que no. Además, los estudios bioquímicos mostraron cantidades aumentadas de productos químicos en neuroprotectores en el grupo de tratamiento en comparación con el grupo de control. El uso de THC puede prevenir el daño cognitivo a largo plazo que resulta de la lesión cerebral, los investigadores llegaron a esta conclusión.
Su equipo está ahora trabajando en colaboración con la profesora Edith Hochhauser del Centro Médico Rabin para poner a prueba la capacidad de las dosis bajas de THC para evitar daños en el corazón. Los resultados preliminares indican que van a encontrar el mismo fenómeno de protección en relación con la isquemia cardiaca, en la que el músculo del corazón recibe un flujo sanguíneo insuficiente, dijo Sarne.
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