La mujer se quejó por que la policía de la ciudad hacía su trabajo muy bien y no había donde comprar.
La Estación de Policía de Esperance recibió una llamada telefónica la noche del viernes, una mujer de la localidad decidió dar rienda suelta a su frustración y queja por la falta de cannabis para los jóvenes en la ciudad y quejarse.
Los viernes por la noche suelen ser una noche muy concurrida por quejas de locales y la policía no esperaba una queja por un consumidor molesto.
En la llamada le dijo a la policía de Esperance que habían hecho demasiado difícil el comprar marihuana por la ciudad, informó The Esperance Express.
“Ella estaba muy disgustada con lo que la Policía de Esperance había hecho y que no le gustaba que la misma multase a la gente por usar o poseer cannabis”, dijo el sargento mayor Richard Moore.
“La mujer ve a los jóvenes en su calle todos los días ir en busca de marihuana y no poder conseguirla fácilmente.”
El sargento mayor Moore dijo que la mujer alegó que la falta de marihuana era injusto para los jovenes y para las familias de bajos ingresos que utilizan regularmente el cannabis
Le dijo a la policía que su dura postura en esta línea sobre la marihuana “obligaba” a la gente a usar las metanfetaminas.
La policía de Esperance continúa haciendo su trabajo “buscando a los traficantes de drogas” en una campaña comunitaria.
