Israel.- La compañía inglesa GW Pharmaceuticals creó una nueva medicación basada en sustancias encontradas en el cannabis, que podrán conseguir los israelíes que sufren de enfermedades crónicas y dolorosas
Mandy Leighton-Belisha decidió intentar usar marihuana medicinal hace tres años cuando su peso bajó 39 kilos. “Tenía problemas de alimentación. Cada mordisco venía con nauseas y dolor de estómago, y a veces tenía que usar un tubo de alimentación”, explicó Leighton, jefa de la Sociedad Israelí de Lucha contra el Dolor, que ha sufrido 16 años de una enfermedad que causa un gran dolor.
Desde que empezó a fumar marihuana, su situación mejoró drásticamente. “Cuando quiero comer sin sufrir fumo. Reduce los vómitos y la falta de apetito. La calidad de mi vida mejoró y me ayudó a pesar casi 50 kilos”, resaltó.
La prevención de nauseas y el aumento de apetito son dos ventajas conocidas del canabis. Esta planta está incluida en la lista internacional de drogas peligrosas, pero no hay duda de los beneficios médicos que tiene: reduce el dolor crónico de migrañas y artritis, previene la inflamación, calma espasmos de la distrofia muscular, clama problemas de movimiento físico causados por enfermedades nerviosas, baja la presión de los ojos de quienes tienen glaucoma, amplia las vías de los pacientes de asma, y la lista continúa.
Miles de pacientes fuman marihuana con recetas legales y permiso de las autoridades. La compañía inglesa GW Pharmaceuticals ha recientemente entrado a este mercado y ha desarrollado drogas basadas únicamente en sustancias encontradas en el cannabis. Es probable que los pacientes israelíes empiecen a probarlas pronto. La compañía recibió un permiso especial de la Oficina Británica para conducir todo el desarrollo y la producción de sustancias de este tipo, incluyendo estudios botánicos e investigación tecnológica, entre otros.
El Grupo Neopharm, que comercializará la droga en Israel, aplicó recientemente un registro con el Ministerio de Salud, y espera que se agregue el próximo año a la canasta de drogas subsidiadas por el estado. Según estimaciones de los precios en el exterior, se cree que costará 2.000 shekels por mes, según las dosis.
Fuente AgenciaJudiaDeNoticias
