Sorpresa, la mayoría fumamos marihuana de forma incorrecta

Darle una gran calada y mantenerlo tanto como sea posible. Eso es lo que normalmente siempre hemos oído todos cuando se trata de fumar cannabis. Ahora resulta, que podría ser errónea o la forma incorrecta de consumo.

Entonces, ¿qué es lo que sucede exactamente cuando el humo de cannabis entra en nuestro cuerpo? y ¿cual sería la técnica adecuada para fumarlo?

La calidad del cannabis es un bien muy preciado , y, naturalmente, el objetivo de cada fumador es utilizarlo lo más correctamente posible.

La mayoría de los fumadores tienden a pensar que pegar unas fuertes caladas y mantenerlo en los pulmones el mayor tiempo posible es la forma apropiada de absorber los principios activos del cannabis. Esa suposición para el consumo es incorrecta y se debe cambiar esa forma de actuar.

La absorción completa y correcta de todos los cannabinoides, debe tener como objetivo ser lenta y suave, debe llenar dos tercios de la capacidad pulmonar, y dejar el tercio restante de aire limpio para que éste empuje y promueva la absorción completa de los productos químicos de la planta.

A continuación, se debe expulsar el humo y tomar una respiración profunda de aire limpio en su lugar, y esperar unos segundos antes de tomar otra bocanada de humo de la misma manera.

El humo no llega a los pulmones y se desperdicia el humo

Cuando se habla de la manera correcta de fumar, en primer lugar debe examinarse lo que sucede cuando una persona fuma cannabis: cuando el humo se inhala en el cuerpo, los cannabinoides como el THC pasa a través de la boca hasta la tráquea en su camino hacia los pulmones . Al llegar a los pulmones, el humo es absorbido, junto con varios otros gases, en los diminutos sacos de aire llamados alvéolos (un par de pulmones humanos contiene de 300 a 500 millones de sacos de aire.

Llegado este punto, la magia ya está “en marcha y los cannabinoides como el THC y el CDB penetran en el torrente sanguíneo. Casi al instante llegan al corazón y al cerebro . Es importante hacer hincapié en que no se produce antes la absorción de los cannabinoides del humo del cannabis cuando pasa por la tráquea de entrada a los pulmones . Es decir, no a través de la boca o la tráquea .

En tan solo un milisegundo

Según el Dr. Sunil Aggarwal, un científico y médico de Seattle especializado en los cannabinoides, “una total absorción del THC se produce en cuestión de milisegundos.” Es decir, la absorción de los cannabinoides en el cuerpo es casi inmediata desde la llegada del humo a los pulmones. Después tarda aproximadamente un minuto hasta que lo notamos en nuestra mente.

En  esta ocasión, es importante tener en cuenta que la rápida absorción del cannabinoide y la llegada de su sensación al cerebro es un proceso muy especial que  endorfinas y otras moléculas simplemente no pueden realizar. El cerebro es un órgano muy “delicado” y elige cuidadosamente lo que productos químicos entran y cuales permanecen fuera, la mayoría de moléculas no entrarán por temor a que le puede hacer daño.

La absorción y la llegada de los cannabinoides al cerebro, incluye los lóbulo frontal, donde se produce el pensamiento estratégico, uniéndose a los receptores CB1. Las moléculas de THC tienen una gran afinidad y alta capacidad de unión a los receptores CB1, es decir, que se unen entre sí perfectamente como la llave de una cerradura

Deja el material de desecho

Debido a que el THC y otros cannabinoides son absorbidos en el cuerpo sólo instantes después de pasar por la entrada de la tráquea hacia los pulmones, no sería necesaria cualquiera otra cantidad de humo en los pulmones, naturalmente cumpliendo con los canales de la tráquea, la nariz y la boca, en vez de absorberse en el cuerpo .

Además, la idea de mantener el humo en el cuerpo el mayor tiempo posible con el fin de absorber la mayor cantidad de los cannabinoides, es fundamentalmente errónea. El hecho de que el THC y otros cannabinoides, en tan solo un periodo de milisegundos son absorbidos en el cuerpo, elimina por completo la opción de mantener el humo con material quemado.

Muchos fumadores probablemente dirán que ellos han sentido retener el humo les ha causado una sensación de otra euforia y  otros efectos psicoactivos.

La explicación es sencilla: además de que la falta de oxígeno puede crear sensaciones de vértigo, incluso todos los productos químicos y toxinas que se crean en el proceso de fumar naturalmente son absorbidos y pueden crear sensaciones similares. En todo caso, esta es otra buena razón para no retener el humo en el interior sin necesidad.