Solo hay unos pocos estudios clínicos sobre cannabinoides para situaciones de dolor. En uno de ellos el THC por vía oral produjo beneficios para el dolor neoplásico a dosis de 15 y 20 mg., sin embargo algunos pacientes experimentaron efectos secundarios intolerantes. En un estudio a doble ciego y único, un paciente con Fiebre Familiar Mediterránea redujo notablemente su necesidad de opiáceos mientras era tratado con THC en comparación con el placebo. El cannabis ha sido utilizado con éxito en la medicina popular para multitud de situaciones dolorosas, como la migraña y otros tipos de dolores de cabeza, en enfermedades musculoesqueléticas, artritis, neuralgias, neuropatías, dismenorrea, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, entre otras.