Pues bien, comienza la primavera y con ello nuestras ganas de empezar a plantar. Para todos nosotros, los que vivimos en zonas con desajustes climaticos, es importante no precipitarse y controlar nuestras fogosas ganas de empezar a germinar.
Despues de varios años con esto, y de varios contratiempos, uno se va dando cuenta que los errores mas comunes son los mas sencillos de subsanar. Un error comun es precipitarse a la hora de empezar a germinar, sobre todo en años de esos que en pleno febrero hace un calor de cojones y pensamos que el verano va a llamar a casa en marzo (ultimamente todos son parecidos) y NO, eso NO es así. En mis inicios solia plantar a mediados finales de marzo y me encontraba con 1 semanita de sol primaveral y terrazas de bar y 3 de lluvia, viento, bajadas de temperaturas y ni vista del sol por ningun lado. Con esto conseguia que las pequeñas plantitas se espigaran y tuviera que andar de cabeza alternando sol y bombillas, nada sano, al menos para un servidor.
Desde hace unos años empiezo a germinar a finales de abril, incluso primeros de mayo. Las plantas al final se hacen igual de grandes, me quito trabajo y rayadas de qué pasará con ellas. El consejo es sencillo, precipitarse no es nada productivo, todo lo contrario, asi que tranquilos, todos tenemos ganas de verde y con todos nuestros productos y utensilios preparados pero paciencia amigos y por cierto recordad, para los novatos y los no tan novatos que en este mundillo del cannabis, en la sencillez esta la clave.
Saludos!!!
Despues de varios años con esto, y de varios contratiempos, uno se va dando cuenta que los errores mas comunes son los mas sencillos de subsanar. Un error comun es precipitarse a la hora de empezar a germinar, sobre todo en años de esos que en pleno febrero hace un calor de cojones y pensamos que el verano va a llamar a casa en marzo (ultimamente todos son parecidos) y NO, eso NO es así. En mis inicios solia plantar a mediados finales de marzo y me encontraba con 1 semanita de sol primaveral y terrazas de bar y 3 de lluvia, viento, bajadas de temperaturas y ni vista del sol por ningun lado. Con esto conseguia que las pequeñas plantitas se espigaran y tuviera que andar de cabeza alternando sol y bombillas, nada sano, al menos para un servidor.
Desde hace unos años empiezo a germinar a finales de abril, incluso primeros de mayo. Las plantas al final se hacen igual de grandes, me quito trabajo y rayadas de qué pasará con ellas. El consejo es sencillo, precipitarse no es nada productivo, todo lo contrario, asi que tranquilos, todos tenemos ganas de verde y con todos nuestros productos y utensilios preparados pero paciencia amigos y por cierto recordad, para los novatos y los no tan novatos que en este mundillo del cannabis, en la sencillez esta la clave.
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